21 Niños que van sobrados de creatividad y de formas de demostrarla

Gente
hace 1 año

Tener a un niño en la familia es garantía de que las carcajadas nunca van a faltar en la casa. Todo copian y todo aprenden, pero en el proceso, su inocencia se hace presente en los momentos más impensados. Desde comentarios disparatados hasta pensamientos de lo más locos, a continuación compartimos 21 ocurrencias de niños que nos han dejado lágrimas de alegría en los ojos.

  • Mi hijo de 3 años se lastima jugando y exclama “MIÉRCOLES”.
    Yo: Cariño, no debes decir esa palabra, no es bonito.
    Mi hijo: ¿Y puedo decir DOMINGO?
    Yo: Sí, puedes decir domingo.
    Mi hijo: Si puedo decir DOMINGO, ¿por qué no puedo decir MIÉRCOLES?
    Yo quedo desarmada ante esa lógica y me pongo de acuerdo con él.
    Después de unos días, mi hijo estaba en la sala con su padre y yo estaba en la cocina.
    Mi hijo: ¡MIÉRCOLES!
    Papá: Cariño, ya sabes que no puedes decir eso.
    Mi hijo: Mamá, ven y explícale a papá por qué YO sí puedo decir MIÉRCOLES.
    © Liz Simmonds / Facebook
  • Mi niña de 3 años estaba comiendo chocolate y mi papá, ya anciano, le pidió un poco. Rápido, ella le contestó: “No, porque se te pican los dientes”. © Rosy S. Paz / Facebook
  • En una ocasión, íbamos en una combi de transporte público, mi hijo de 4 años y yo. Él se sentó al lado de la puerta abierta y le dije que mejor se cambiara de lugar conmigo. Le dije que era porque ahí se podía caer y lo podía atropellar un coche. Me respondió: “Y si tú te mueres, ¿a mí quién me va a dar de comer?”. © Rosy S. Paz / Facebook
  • Mi hermana le dijo a mi sobrino de 5 años que en la barriga tenía una hermanita para él. Él le preguntó si se la había tragado, y luego de explicarle un poco la situación, preguntó: “¿Viene desarmada como los huevos Kinder?”. © Luzma Garcia Alvarez / Facebook
  • Para unas fiestas de fin de año, me teñí el pelo con visos rubios, y con mi esposo fuimos a saludar a su familia. La hija de su hermana menor tenía unos 5 o 6 añitos, y cuando llegamos, ella no estaba. Saludamos, me senté al otro extremo de la sala y mi esposo, cerca de la entrada. Cuando ella llegó, me miró y se acercó al oído de mi esposo. Le preguntó con mucha discreción: “¿Y la morena que traías antes?”. Mi esposo, riendo, le dijo que la había cambiado por esa rubia, nos reímos mucho. © Carmen Vargas / Facebook
  • Mi sobrino llevó a su novia a casa por primera vez y se la presentó a su hermanita de 4 años. Ella los miró incrédula, pensó un poco y luego, mirándola a los ojos, le dijo: “¿Estás segura? ¡Porque él no trabaja!”. La novia se llevó la mano a la boca sorprendida y soltó la risa, igual que mi sobrino y yo. Igualmente, la niña tiene razón. © Hanna Delat / Facebook
  • Cuando llegó su tío, mi nieta de 4 años gritó: “¡Ya está aquí el tío que tapa el baño!”. © Martin Ramon Lopez Gonzalez / Facebook
  • Mi sobrinito tenía como 6 años y me empezó hablar de su maestra. Me dijo: “Tía, tiene un fondillo así como la barriga tuya”, tuve que reírme. © Marta Cruz / Facebook
  • Mis amigas son entrenadoras de la división infantil en el club. Un día una niña llegó corriendo y gritó, frente a todo el equipo: “Perdón, maestras, llegué tarde porque mi papá estaba haciendo popó”. El padre, que venía unos pasos más atrás, dio media vuelta y se fue.
  • Cuando mi hijo tenía tres años, fuimos a Costco. En la fila de la caja, me adelanté para meter las compras al carrito y él se quedó atrás con su papá. De repente, gritó: “Mamá, ¿quién se echó un gas? Porque huele horrible”. © Claudia María Catalá Arrieta / Facebook
  • A sus 5 años, mi hija me preguntó: “Mamá, ¿ese señor está embarazado?”. Su mujer, que estaba hablando conmigo, se partió de la risa. © Marta Espinosa Guerrero / Facebook
  • Mi hija Victoria, con 6 años:
    Victoria: Mami, ¿verdad que Zara (su hermana) ahorita sale de la escuela y va al colegio?
    Yo: Sí, mi amor, el próximo año.
    Victoria: Qué triste por ella, ¿verdad? ¡Ya se está haciendo adulta!
    (Ella dice que ser adulto no es tan bonito, porque hay que hacer muchas cosas, salir a trabajar y todo eso... Además de que ya no podría merendar con tranquilidad). 🤣🤣🤣
    © Gisele Cortés / Facebook
  • Mis hijos eran menores, y cuando yo discutía con la mayor, el pequeño de 6 años le decía: “Dile a todo que sí y ya se calla”. Era su técnica para no discutir conmigo, aunque hacía lo que quería, lástima que de grande se le olvidó la recomendación. © Emma Kelly / Facebook
  • Mi trabajo es hacer ataúdes. A mis hijos les encanta alardear de eso, pero a la mayoría de los niños les da miedo. Mi hijo de 7 años estaba teniendo diferencias con otro niño y le dijo con tono amenazante: “Mi mamá entierra gente y nadie se da cuenta, con niños es más fácil, dice ella”. Hasta a mí me dio miedo, otras mamás me miraban extraño y se alejaron de mí. Ahora me causa risa, pero de seguro se ganó el respeto. © Polette Martinez / Facebook
  • Mi hija me saca los protectores diarios femeninos y se los pone de pañales a sus bebés muñecos. © Maria Eugenia Muñoz Alfaro / Facebook

Otra cosa no sabemos, pero nos queda muy, pero que muy claro que a los niños no les faltan las ocurrencias, ni la creatividad. Como papás hay veces que solo nos queda cruzar los dedos y esperar que no hagan o digan algo que nos pondrá en un inevitable aprieto. Pero, para ser totalmente sinceros, es una utopía.

Imagen de portada BunAndLeggings / Twitter

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