25+ Personas que recibieron un regalo que se convirtió en una completa desilusión

En la víspera de diferentes fiestas, las personas intentan sorprender y complacer a sus seres queridos. Los estudios demuestran que los destinatarios se ponen más felices de recibir algo de su lista de deseos que cualquier sorpresa. Pero aquellos que eligen los regalos, por el contrario, a menudo consideran la originalidad un signo de atención especial. Y a veces este enfoque se convierte en un fracaso épico.

Genial.guru descubrió qué regalos fallidos los usuarios de la red no han podido olvidar, por mucho que les gustaría. Y en el bono te esperan historias sobre algunos presentes que dejaron recuerdos agradables para toda la vida.

• Una pariente de mi madre le regaló una lámpara para la mesita de luz que estaba rota, y mi papá la reparó. Cuando, un tiempo después, esa familiar vino de visita y vio que la lámpara estaba encendida, exclamó: “¡¿Acaso funciona?!”. © Stella Voldmane / Facebook

• En la escuela comencé a tocar la guitarra y me pidieron que cantara algo en un concierto que se hacía para felicitar a las chicas por el Día de la Mujer. ¿Qué canción elegí? Salí al escenario y comencé a cantar sobre los soldados caídos y sus viudas... Las chicas lo recuerdan hasta el día de hoy. © bat625 / Pikabu

• Mi suegro y su vecino eran jardineros ávidos. El vecino compró una tonelada de estiércol, pero de repente consiguió el trabajo de sus sueños en otra ciudad. Le dio a mi suegro la buena noticia y, señalando el montón de estiércol, comentó: “Pronto es tu cumpleaños, ¿verdad? Felicidades, aquí tienes tu regalo, pero tendrás que transportarlo tú mismo”. © Doreen Knight / Quora

• Conseguí un puesto en el departamento de recursos humanos y trabajaba sola en una pequeña oficina. Todos los días tenía que llevar al trabajo bolígrafos nuevos, porque al día siguiente desaparecían de mi oficina mágicamente y no tenía con qué escribir. ¡Para una fiesta, mi jefa me regaló una caja en la que estaban todos mis bolígrafos! Simplemente renuncié. © “Oídoporahí” / VK

• A mi hermana le regalaron un certificado de “Seguro de vida y salud”. Resultó que por esta cosa “útil” ahora debe pagar 160 USD por año durante 20 años. Fue un shock para todos, incluida la cumpleañera. © Elizabeth Udovenko / Facebook

• Una vez, nuestra empresa les regaló a nuestros colegas masculinos champú para el cabello teñido. © Sholpan Pronina / Facebook

• Una vez recibí de mi marido una balanza como regalo. Calculó exactamente dónde ponerla para que yo la pisara al levantarme de la cama al despertar. Estaba furiosa. © Marina Marina / Facebook

• Mi esposo insinuó toda la semana que me haría un “regalo impresionante” y hoy me entregó solemnemente un... conjunto de cosméticos para perder peso. © Vivien_Richy / Twitter

• Mi “mejor” regalo fue un lindo maletín rosa con mancuernas que me regalaron unos colegas. ¡Mancuernas, maldita sea! Todas las colegas mujeres recibieron unas. ¡En un maletín! Teniendo en cuenta el hecho de que prácticamente nadie tenía automóvil, todas viajaban en metro. Y yo, además, vivía en la otra punta de la ciudad. En resumen, mis mancuernas se quedaron para siempre en la oficina de esa empresa. @ Aysa / Genial

• Una vez, los colegas hombres les regalaron solemnemente a todas las mujeres en el trabajo limas para los talones. Las mujeres lo tomaron como una indirecta: ¿acaso les pasa algo a nuestros talones? © Marina Gurieva / Facebook

• ¡Un paciente agradecido le trajo a un amigo mío que es médico una bolsa de sal! Esa bolsa luego se convirtió en un bloque sólido en el sótano de su casa. Al final lo dejó allí cuando se mudó a un nuevo departamento. © Lev Pestov / Facebook

• Mi padre me dio un regalo “maravilloso” para mi cumpleaños número 18. Se tomó el trabajo de ponerlo en una bolsa de papel para regalo e incluso pegarlo. Adentro descubrí un recipiente rectangular usado para los gusanos de pesca. Hace un par de días, él anunció con orgullo que lo había encontrado a un lado de la carretera, cuando salió a su paseo matutino. © Dana Foster / Quora

• Mi novio me advirtió misteriosamente que estuviera en casa: me entregarían un regalo. Cancelé la peluquería, aplacé una reunión con amigas. Hambrienta y enojada esperé hasta las 9 de la noche. Finalmente, al grito de “señora, ¡llegó su regalo!”, entraron unos hombres con una caja que ocupó medio pasillo. Era un calentador de agua para muchísimos litros (me había quejado una vez de que el agua caliente a veces andaba mal), que al final no entró en mi baño. © Inna Isaeva / Facebook

• Una vez, nos regalaron a todos en el trabajo unas hermosas tazas de porcelana. Al día siguiente mi jefe me dijo: “Ahhh, ¡¿no eres miembro del sindicato?! ¡Devuelve la taza o te la descontaré del salario!”. No sabía si echarme a reír u ofenderme. © “Oídoporahí” / VK

• Mi suegra me regaló unos pantalones tipo polainas marrones, con una correa que se ajusta a la planta del pie. Cuando me negué a aceptarlos, ella dijo: “Está bien, se los regalaré a la abuela”. © Olga Kussy / Facebook

• Mi exsuegra me regaló un set de manicura con las palabras: “Esto es para nosotras dos, me lo darás cada tanto para que yo también pueda usarlo”. © Inna Boychenko / Facebook

• Hace unos 15 o 16 años, una pariente lejana, que tiene la misma edad que yo, se quejó en verano de lo horribles que eran los pantalones cortos que le había comprado su madre. Le dije que estaba de acuerdo con ella, y afirmé que tampoco me los pondría. ¡Qué grande fue mi sorpresa cuando la chica me regaló esos mismos pantalones cortos para mi cumpleaños! Que, por cierto, encima es en invierno. © Marina Polyakova / Facebook

• Mi primera suegra me regaló durante 10 años seguidos para cada día festivo (Navidad, 8 de marzo y mi cumpleaños) unos camisones de algodón para dormir de talla 54. Tres camisones por año. Siendo yo de talla 46. Se ve que había asaltado un almacén de camisones en algún lugar. © Ekaterina SH / Facebook

• Mi esposo me trajo 3 claveles por el día de la madre. Me felicitó, me entregó las flores y me dijo que las pusiera en agua, porque por la noche las usaríamos para felicitar a su madre. Por la noche, el tallo de un clavel se rompió. Y terminamos yendo así: ¡con dos flores enteras y una rota! © Elena Graciova / Facebook

• En los años 90, un amigo perdió en una apuesta conmigo una caja de bombones ¡y trajo dos! Estaba encantada, decidí comer una y regalarle la otra a la hija de una maestra. Menos mal que no llegué a regalársela: la abrí, ¡y había cáscaras de papa dentro! ¡Resulta que él había decidido jugarme una broma! En la segunda sí había bombones. Estaba furiosa: ¿mira si no la abría y la entregaba como regalo? © tatiana / Genial.guru

• Cuando estudiaba en la escuela, el comité de padres les compraba a las chicas regalos diferentes: a las que tenían notas excelentes, se les regalaban muñecas con un vestido rosa clarito, y las que tenían notas regulares y malas recibían muñecas pequeñas y viejas. © Nodira Eghamberdiyeva / Facebook

• Mi novio me regaló un vestido que su amante secreta eligió para mí y se probó primero. El vestido era de un color rosa claro, que nunca uso, de un estilo que nunca habría elegido, olía a perfume Estée Lauder de otra persona y tenía una marca de lápiz labial en el cuello. © Karen Marie Shelton / Quora

• Para mi 12.º cumpleaños, esperaba que mi madre me regalara una nueva camiseta o un libro, o tal vez incluso un set de Lego, si tenía suerte. Finalmente llegó el día X, tomé mi regalo y rápidamente rompí el papel que lo envolvía. No era un juguete, una camiseta y ni siquiera un libro de cuentos. No, recibí un enorme diccionario. Diccionario de Oxford para estudiantes avanzados. © Syed Farhan / Quora

• Mi papá me regaló un suéter unos días después de las fiestas, con las palabras: “Alguien me regaló esto y de todas formas no lo usaré”. No tuve suficiente fuerza para decirle que ese regalo había sido de mi parte. © homemade@@@@/ Reddit

• Mi abuela aprovechaba las fiestas como una oportunidad para gastar bromas. Una vez, me preguntó qué quería y le dije que realmente necesitaba una computadora portátil. Cuando llegó el día, ella me entregó una caja ¡y dentro había una computadora portátil! Yo estaba muy emocionado y empecé a saltar y a celebrar, hasta que ella me dijo que abriera la laptop. En la pantalla había pegada una nota que decía que la computadora portátil era un dispositivo defectuoso que ella había tomado prestado de una tienda de computadoras y que debía devolver al día siguiente. Toda mi familia se rio durante mucho tiempo, y ella luego me extendió una camiseta barata, que yo nunca usé. @ outtastudy / Reddit

Bono

• Mi mamá trabaja en una floristería. Una vez, llegó un cliente y compró dos ramos de flores. Uno para su esposa, ¡y el segundo para su amada gata! Dijo: “Ella también es una mujer, que al menos lo mastique”. © “Oídoporahí” / VK

• En la infancia soñé con una bicicleta durante mucho tiempo. Un 8 de marzo por la mañana, ¡mi padre entró en mi cuarto con una bicicleta con una canasta llena de flores! Cada vez que lo recuerdo, en mi rostro aparece una sonrisa. © “Oídoporahí” / VK

• Mi novio y yo estamos estudiando en la facultad de física. Para cualquier físico teórico, los famosos 10 tomos de Landau-Lifshitz no son solo unos libros, sino 10 volúmenes de sabiduría. Mi novio me regaló el primer volumen, Mecánica, cuando yo estaba en el primer año de la carrera. Entonces, me dijo: “Si reúno los 10 volúmenes para ti, ¿te casarás conmigo?”. Acepté... Pronto llegará el tercer volumen, Mecánica cuántica. Nuestro amor solo se fortalece con el tiempo, estamos estudiando con las mejores notas, soñamos con hacer ciencia y formar una familia. © “Oídoporahí” / VK

¿Qué regalos inolvidables recibiste alguna vez tú?