6 Alimentos que te hacen sentir cansado en plena mitad del día
La garantía de un día activo son el desayuno y el almuerzo adecuados. Pero algunos de los productos a los que estamos acostumbrados a comer todos los días no nos dan energía, sino que nos la quitan. Es por eso que después de la cena queremos acostarnos y no seguir trabajando. A veces el desayuno nos da energía solo para un par de horas, y luego tenemos que animarnos con una café.
En Genial.guru hemos compilado una lista de productos que es mejor no comer en el desayuno y el almuerzo si deseas mantenerte activo y productivo.
1. Desayuno dulce: cereales, medialunas, yogures, etc.
Todos estos productos que los anuncios presentan como comida ideal para el desayuno, en realidad contienen una gran cantidad de azúcar. Los dulces, si se comen con el estómago vacío, estimulan el páncreas. Este comienza a producir activamente insulina para reducir el azúcar en la sangre. Como resultado, después de un desayuno así, no sentimos energía, sino cansancio.
Otro efecto secundario de un aumento brusco del azúcar en la sangre es el apetito. Así que no te sorprendas si al llegar a trabajar, una hora después de haber desayunado, de nuevo quieres comer algo. El tercer aspecto negativo: después de un par de años de desayunar de esta manera, el riesgo de desarrollar diabetes aumentará significativamente.
Para hacer que el desayuno sea más saludable, incluye avena con agua o leche en tu dieta y reemplaza los cereales azucaradas por muesli sin azúcar. También le puedes agregar nueces y frutos secos.
2. Pan blanco
La gente consume pan blanco en varias formas. Pueden ser tostadas en la mañana, y sándwiches o pizza para el almuerzo. Pero actúa sobre el cuerpo de la misma manera que los dulces: estimula el páncreas y provoca la liberación de insulina. El resultado sigue siendo el mismo: una sensación de fatiga.
Además, este producto tiene un valor nutricional muy bajo. Después de todos los procesos a los que se somete, el pan que compramos contiene casi solo un almidón, que es inútil para la saturación del cuerpo. Por lo tanto, si estás acostumbrado a comer pizza o sándwiches como merienda en el trabajo en lugar de un almuerzo normal, no esperes que te sacien hasta la noche. Lo más probable es que quieras volver a comer un par de horas después de esa merienda, lo que eventualmente conducirá a un exceso de peso.
Además, en 2015 una revista estadounidense de nutrición publicó un estudio interesante, según el cual el consumo de grandes cantidades de pan blanco conduce a la depresión.
3. Bebidas energizantes
Desafortunadamente, es un mito que las bebidas energizantes hacen que los “zombies” se llenen de energía. Su composición clásica es taurina y L-carnitina, aminoácidos que participan en el metabolismo energético y se encuentran en nuestros músculos y tejidos de los órganos; sin embargo, no tienen ningún efecto sobre el metabolismo energético.
¿Por qué nos sentimos enérgicos después de tomar estas bebidas? La razón de esto sigue siendo el azúcar. Una lata contiene alrededor de 13 cucharadas, mientras que el consumo diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud es no más de 6 cucharadas.
Debido al aumento en el nivel de azúcar, sentimos la aceleración de los latidos del corazón y el aumento general de la actividad, pero este pasa muy rápido. Después de un tiempo, solo te esperan fatiga y dolor de cabeza, y querrás beber otra bebida energizante. Pero el abuso de estas dará lugar a problemas con el azúcar, y tal vez incluso el corazón.
4. Café
El café causa en nuestro cuerpo la misma reacción que el peligro real. Cuando la cafeína ingresa al torrente sanguíneo, las glándulas suprarrenales comienzan a producir adrenalina y cortisol. Esto, por supuesto, vigoriza, por lo que durante un corto tiempo el café puede hacernos sentir más enérgicos. Si tomas una taza de café de vez en cuando, el agradable efecto pasará lo suficientemente rápido y no habrá ningún daño.
Si sistemáticamente tratas de animarte bebiendo varias tazas de café al día, las glándulas suprarrenales simplemente dejarán de responder. Tu tolerancia a la bebida aumentará, y cada vez necesitarás una dosis mayor para animarte. Tu cuerpo reaccionará a esto con energía espasmódica: primero estarás activo, pero luego completamente abrumado.
La salida de este círculo vicioso es no tomar café todas las mañanas, sino de vez en cuando. Entonces, esta bebida realmente realizará su función vigorizante.
5. Productos ahumados, fritos y fermentados
Cualquier alimento que ha sido procesado, pierde sustancias útiles. La menor cantidad de estas está en los alimentos altamente procesados: ahumados, fritos y fermentados. Desafortunadamente, este tipo de platos abunda en los restaurantes de comida rápida, donde muchas personas están acostumbradas a desayunar, almorzar y cenar.
La comida rápida se procesa para que dure más tiempo y tenga un sabor más fuerte. Pero sigue siendo comida grasosa y pesada, para cuya digestión el cuerpo gastará mucha energía. Al mismo tiempo, no obtendrás casi nada de energía de ellos, porque en estos productos prácticamente no hay sustancias útiles de las cuales se obtiene la energía. Entonces, la comida rápida es buena cuando estás de viaje y necesitas comer algo rápidamente en el camino, pero no como una comida completa.
Además, estos platos tienen un sabor demasiado fuerte, y comerlos constantemente hace que la comida común comience a parecer insípida. Si vas a McDonald's 5 veces a la semana para almorzar, no te sorprendas si quieres comer allí hasta en tu día libre.
6. Carne roja
Los científicos siguen discutiendo si es beneficioso o dañino comer carne roja. Por un lado, contiene muchos micronutrientes; por otro lado, ocasiona una serie de efectos secundarios que nos afectan negativamente. Como sea, para aumentar el nivel de energía, la carne roja no es la mejor solución.
Primero, para digerirla, el cuerpo debe gastar mucha energía. Por lo tanto, después de un almuerzo con carne, lo más probable es que desees tomar una siesta y no trabajar activamente. En segundo lugar, la utilidad de la carne depende de su calidad y procesamiento. Si comes salchichas, longaniza o jamón ahumado, el procesamiento de estos productos requerirá una gran cantidad de fuerza de parte del cuerpo y no obtendrás suficiente valor nutricional. El resultado es fatiga y hambre después de un par de horas.
Si no estás listo para dejar la carne roja, trata de elegir alimentos donde esta haya sido sometida a un mínimo de procesamiento. Y mejor deja las abundantes comidas con carne para los fines de semana.
La frase "somos lo que comemos" en realidad tiene mucha verdad. La comida realmente influye en nuestro estado de ánimo, capacidad de trabajo y calidad de vida. ¿Has notado que después de consumir ciertos productos, estos te dejan una sensación de fatiga?