14 Historias reales que podrían ser titulares virales en Internet

Durante siglos, las bailarinas han fascinado al público con sus movimientos delicados, su refinamiento y la gracia de cada paso. Detrás de esa belleza hay años de entrenamiento arduo y disciplina estricta, pero las bailarinas saben hacer más que bailar: son verdaderas expertas en el cuidado personal. Sus rutinas probadas con el tiempo les ayudan a mantener la energía, la belleza y el equilibrio interior. Pueden ser útiles para todos, incluso para quienes nunca se han parado en la barra.
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A menudo hemos oído el mito de que las bailarinas se matan de hambre para mantenerse en forma, pero las bailarinas modernas no siguen dietas estrictas ni ven la comida como su principal enemiga. Sí, cuidan su salud y nutrición, y tratan de consumir alimentos ricos en nutrientes, porque la comida es su combustible.
Durante una larga sesión de ensayo o una presentación, puede ser bastante difícil encontrar tiempo para sentarse y comer adecuadamente, por lo que una bailarina siempre tiene un refrigerio saludable a mano. Muchas de ellas pueden ocasionalmente comer una barra de chocolate, una porción de pizza o incluso una hamburguesa.
Y comen manzanas antes de un entrenamiento para aumentar la resistencia. El edulcorante natural de estas frutas entra en el torrente sanguíneo, manteniendo los niveles de azúcar constantes y proporcionando energía a las bailarinas.
La bailarina Misty Copeland señaló que la mayoría de las personas beben menos agua de la que deberían. Pero para una bailarina, mantenerse hidratada es muy importante, especialmente durante entrenamientos intensos, cuando el cuerpo pierde mucho líquido. Misty agrega electrolitos a su agua para ayudar a reponer la pérdida de agua más rápidamente.
De hecho, no solo las bailarinas se benefician de esto. Todos deberían saber cuánta agua deben beber durante el día y aprender a detectar los primeros signos de deshidratación.
Para las bailarinas, los pies son una de las herramientas de trabajo más importantes, y su salud es crucial para el entrenamiento y los ensayos, así como para el bienestar general. La bailarina profesional Emily Strickland compartió sus trucos para el cuidado de los pies: cómo aliviar la tensión y combatir la sobrecarga. Muchas personas también sienten mucho cansancio e incomodidad al final del día.
¿Qué hacen las bailarinas después de numerosos entrenamientos, cuando los pies están adoloridos? Es simple: llevan en su bolso una pelota de tenis común. Basta con colocar el pie sobre la pelota y rodarla suavemente por el suelo. Es mejor hacer este ejercicio de pie. También sirven un rodillo para pies o cualquier otra pelota pequeña y dura. Cuanto más dura sea la pelota, más profundamente trabajará los músculos. Esto no solo es agradable, sino también increíblemente útil: este masaje ayuda a prevenir la acumulación de ácido láctico en los músculos. ¡Pruébalo y tus pies te lo agradecerán!
Emily Strickland también aconseja utilizar activamente aceites esenciales: no solo huelen bien, sino que ayudan a relajar las piernas y devuelven la sensación de ligereza. Puedes añadir unas gotas al agua del baño o utilizarlas para masajearte los pies. Los aceites de lavanda y manzanilla son una buena elección para liberar las piernas de la tensión acumulada, mientras que el aceite de menta alivia los pies doloridos.
Las bailarinas tienen un sencillo secreto para maquillarse bien los labios. Para deshacerse del pintalabios en los dientes hay que meterse el dedo en la boca después de aplicarlo, curvar los labios en forma de tubo, así el exceso se quedará en el dedo y no caerá nada en los dientes.
El entrenamiento es muy importante para las bailarinas, y la menstruación no es motivo para saltárselo. Algunas bailarinas admiten que consideran que bailar durante la menstruación no es un reto, sino una oportunidad para librarse de los calambres. Los ejercicios son buenos para ello. Además, las bailarinas confían mucho en los tampones, porque les evitan las pérdidas incluso durante el entrenamiento activo, pero en casos extremos, durante la menstruación, las bailarinas pueden pegar una toalla femenina directamente en las mallas.
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