Comparar entre hermanos es un gran error
7 Frases de los padres que pueden arruinar la relación entre sus hijos de una vez por todas
La crianza de un niño es un asunto delicado y complicado, y con varios hijos, el proceso es aún más complejo. Al fin y al cabo, es importante no solo mantener una relación de confianza con cada uno de los niños, sino también establecer una comunicación entre ellos. Solo que, a veces, cosas completamente no obvias interfieren con esto. Por ejemplo, ciertas frases que se transmiten de forma habitual de generación en generación, aunque no conducen a nada más que a la confusión y al conflicto.
Genial.guru decidió averiguar qué palabras y por qué razón es mejor no utilizarlas cuando se cría a los niños, al menos si se quiere que no compitan entre ellos y sean realmente amables y felices.
“Toma el ejemplo de tu hermano (hermana)”


Puede parecer que comparar a un niño con otro es una gran motivación para ellos. Sin embargo, en realidad, a estas alturas, lo único que el pequeño escucha es que su padre quiere más a su hermana o hermano, ya que lo pone de ejemplo constantemente y da a entender que él es peor en todo. Esto genera sentimientos de amargura y envidia, lo que puede provocar tanto problemas de autoestima a largo plazo como una competencia feroz en el presente, recurriendo a tácticas deshonestas.
“Cuida al más pequeño”
Dejar a los niños más pequeños al cuidado de los mayores solo es recomendable si hay una gran diferencia de edad. Pero incluso en este caso, conviene recordar que la supervisión no debe convertirse en una responsabilidad del hermano/a mayor, como si fuera un sustituto completo del padre. Idealmente, esto debería ser una manifestación independiente de amor o trabajo, pero en este último caso, el niño debería ser recompensado con regalos por parte de los adultos.
“Tú debes amarlo (amarla)”


La llegada de un nuevo niño a la familia es estresante para los hijos mayores, ya que los sentimientos conflictivos y los celos se desbordan. Intentar que quieran al “recién llegado” por su parentesco solo puede exacerbar el rechazo. En esta situación es mucho mejor no olvidar pasar tiempo a solas con el niño mayor. Vale la pena explicarle que tiene derecho a expresar sus emociones y alentar los momentos en los que muestra preocupación por su hermanito/a pequeño/a.
“Eres el mayor, sé inteligente y cede”
Estar del lado del hijo menor, así como el hecho de obligar al mayor a soportar y ceder, no solo conduce a una brecha entre los hermanos, sino también a problemas personales para el más grande. Así, debido a la carga de responsabilidad y a la presión constante, el niño puede convertirse en un adulto perfeccionista y poco optimista, en una persona con muchas ansiedades que busca constantemente la aprobación de los demás.
“Vamos, ¿quién de ustedes llegará primero?”


Otra mala costumbre de los padres es provocar abiertamente la rivalidad. Si al comparar a los niños entre sí uno de ellos se siente en desventaja, aquí todos pierden y experimentan ansiedad. Al fin y al cabo, para los niños, la competición no es un juego, por lo que sus emociones al ganar o perder son lo más fuertes posibles. Por lo tanto, es más correcto hacer que no sean oponentes, sino un equipo. Por ejemplo, actuar como un tercer jugador que asumirá el papel de perdedor.
“¡Basta de enojarte!” o “¡Aguanta!”
La prohibición de las emociones no solo no resuelve el problema, sino que lo empeora. Al fin y al cabo, incluso los adultos necesitan manifestar sus sentimientos periódicamente. En lugar de prohibir a los niños que se enfaden, es mejor escucharlos, recalcar que sus emociones son normales y ayudarles a resolverlas. Y para que los conflictos sean menos frecuentes, intenta notar y elogiar el trabajo en equipo y la colaboración entre tus hijos.
“Los quiero por igual”


Cada persona tiene una individualidad, por lo que es importante para cada uno de nosotros que quienes nos rodean se fijen exactamente en nuestros puntos fuertes y en nuestras cualidades únicas. La frase “los quiero por igual” subraya que no hay nada especial en ningún niño. En cambio, es mejor notar las diferencias y elogiar a cada uno según sus talentos. Así, todos se sentirán importantes y valorados.
En tu opinión, ¿qué otras frases comunes son realmente perjudiciales para la psique de los niños y las relaciones entre ellos?
Comentarios
Procuro no decir ninguna de estas frases
yo en lo personal, como hermana ya que no soy madre, detesto que me digan que tengo que cuidar a mis hermanos menores, lo hicieron cuando yo era chica y ahora soy una persona demasiado dependiente de los que me rodean, es algo que me afecto mucho y no me esta sirviendo la terapia psicologica, ademas, cada vez que le pasa algo a mis hermanitos me duele a mi y siento que el mundo se me derrumba osea que siento como si en lugar de ser mis hermanitos fueran mis hijos!!! por favor no le hagan nada de esto a sus hijos por que luego sentiran algo que no se lo deseo ni al peor de mis enemigos!!!😥

Lecturas relacionadas
12 Verdades que vale la pena contarle a tu hija antes de que llegue a la vida adulta

7 Cosas con las que los padres alejan a los hijos sin querer

13 Pruebas de que cada generación aprecia sus valores y todos tienen su encanto

22 Chicas compartieron en la red historias de las peores citas de su vida

20+ Internautas hablaron sobre los peores huéspedes que han tenido (en serio, no sabemos quién es peor)

Acepté hacerle un favor a mi amiga para su boda, pero ahora pienso cobrárselo

Tom Cruise aparece irreconocible en nuevas fotos con el príncipe William, ya que, según algunos, tuvo “demasiada cirugía”

12 Prendas que se ven bien en las tiendas, pero en la vida real solo te traerán un montón de problemas (especialmente los pantalones blancos)

El motivo desgarrador por el cual Jennifer Lopez solicitó el divorcio de Ben Affleck

16 Relatos fascinantes sobre cómo la fortuna llegó cuando nadie la esperaba

La esposa de Pierce Brosnan le rinde un emotivo homenaje y sorprende a los fans con su transformación

15+ Personas contaron sobre el comportamiento inadecuado de sus familiares que las dejó en estado de estupor
