7 Mitos por los cuales rechazamos nuestra comida favorita

El procesamiento por el que pasan la mayoría de los productos antes de la venta a veces se deja prestar a malas interpretaciones. “La cáscara de manzana está cubierta de químicos”, “junto con las frutas secas ingerimos la cera”, “es mejor no tocar la cáscara de plátano”, internet está lleno de advertencias de este tipo y aunque uno no tiene ganas de creer en estas historias de horror de que la manzana roja del mostrador, en realidad, es un resultado exitoso de la industria química, igual se siente afectado por las suposiciones de este tipo y, como resultado, la fruta comprada ya no nos parece tan sabrosa y saludable.

Genial.guru verificó las preocupaciones más comunes sobre los diversos tipos de procesamiento de los productos con las opiniones de los científicos y llegó a la conclusión de que la causa de muchos de estos temores son los rumores y los engaños.

Cobertura de cera para las frutas

A muchas personas les provoca desconfianza la cobertura de cera que se usa con el fin de evitar daños durante el transporte y el almacenamiento de las frutas y las verduras. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha reconocido que esta cobertura de cera para frutas es completamente fiable, y hay una razón para ello.

Las cáscaras de frutas y verduras recién cosechadas contienen cera natural que se forma naturalmente sobre ellas para evitar que las frutas se sequen y se ablanden. Sin embargo, después de la cosecha, las frutas se lavan para eliminar el polvo y los productos químicos y con eso también se lava bastante la cera natural de la fruta, así que la cobertura de cera simplemente permite restaurar esta pérdida.

La cera que se usa para este proceso es comestible. Solo un par de gotas se aplica a cada producto, y esta cantidad no es absorbida por el cuerpo humano y pasa a través del sistema digestivo sin representar ningún riesgo para la salud. Por supuesto, las verduras y las frutas cubiertas de cera se deben lavar antes de consumirlas para eliminar la suciedad, las bacterias y la parte de cera.

El proceso de climatización artificial de la banana

Cuando escuchas la frase como el “tratamiento de gas para las bananas”, la imaginación dibuja imágenes terribles e insalubres, sin embargo, la realidad no es tan aterradora como parece. Las bananas realmente son tratados con un gas especial para acelerar su maduración. Las sacan de la planta aún verdes, los transportan alrededor del mundo en especiales barcos frigoríficos y, luego, los colocan en cámaras de gas durante un día.

El gas que se usa para este proceso consiste en 95% de nitrógeno y 5% de etileno. Y el nitrógeno forma parte del aire que respiramos, mientras que el etileno puede generarse y emitirse por las manzanas. Se puede armar en casa un análogo de una cámara de gas de este tipo: si compras bananas verdes, las mojas, las pones en una bolsa oscura junto a unas manzanas maduras y la cierras herméticamente, en un par de días las bananas estarán maduras.

También hay un rumor de que las bananas son tratadas con formalina. En realidad, las tratan con tiabendazol para evitar la podredumbre y los hongos. La cantidad en que se usa esta sustancia no es tóxica para los humanos. Además, el tiabendazol se elimina bien incluso con el agua fría, por lo tanto, para evitar que entre en el organismo, simplemente hace falta lavar la fruta.

Congelamiento de frutas y verduras

Muchas personas creen que, durante el proceso de congelamiento de verduras, frutas y bayas se pierde la mayor cantidad de vitaminas y propiedades beneficiosas. Pero los expertos de la Universidad de California demostraron lo contrario.

Los científicos estudiaron la concentración de 4 vitaminas: el ácido ascórbico (la vitamina C), la riboflavina (la vitamina B2), el α-tocoferol (la vitamina E) y el β-caroteno (la vitamina A), y concluyeron que en los alimentos congelados estas no solo se conservan perfectamente sino la concentración de tales vitaminas es mayor que la de las frutas frescas que permanecieron en la tienda aunque sea un corto lapso de tiempo.

Lo que no se recomienda congelar son los tomates. Incluso un pequeño enfriamiento hasta 12 °C conduce a la destrucción de las enzimas responsables del sabor y aroma característicos.

La ultrapasteurización de la leche

Los consumidores que se niegan a comprar leche ultrapasteurizada tienen toda la razón de que este método de procesamiento destruye la mayoría de las vitaminas. Sin embargo, no debemos perder de vista el hecho de que la leche no es solo vitaminas. La leche también contiene proteínas, grasas y carbohidratos que se conservan completamente en la leche ultrapasteurizada.

De hecho, con la excepción de las vitaminas, la composición entre la leche pasteurizada y ultrapasteurizada es idéntica. Si la persona recibe una alimentación completa, obtendrá las vitaminas que le son necesarias de otras fuentes alimenticias y, de este modo, la leche ultrapasteurizada no le traerá riesgos de envenenamiento debido a un almacenamiento inadecuado y no se pondrá agría durante un buen lapso de tiempo.

Tratamiento térmico al grano de trigo sarraceno

El trigo sarraceno verde tiene sus ventajas: en la producción del trigo sarraceno común (del color marrón) los granos se someten a un tratamiento térmico y, por lo tanto, el contenido de nutrientes en ellos es más bajo que en el trigo sarraceno verde. Sin embargo, esta diferencia es demasiado insignificante como para tomarla en serio.

Además, la mayoría de las vitaminas y microelementos, por los cuales se valora tanto el trigo sarraceno (vitaminas del grupo B, yodo, hierro, potasio, manganeso, fósforo) no se destruyen fácilmente con las temperaturas elevadas. La parte principal de estas sustancias se mantendrá, incluso, hasta en los cereales cocidos. Quizás solo con la preparación a remojo el trigo sarraceno verde tendrá más cantidad de vitaminas que el trigo sarraceno común, pero tampoco mucho más.

El sulfitado

Muchas frutas y la mayoría de las frutas secas se someten a un procesamiento llamado el sulfitado, es un tratamiento con el dióxido de azufre (en las etiquetas este conservante se denomina como E220). Esta sustancia ayuda a las frutas a mantener un color agradable y las hace resistentes a las plagas. La gente desconfía de estos productos y, en la mayoría de los casos, en vano.

Si el procesamiento se realiza de acuerdo con los requisitos establecidos, no hay nada malo en ello. Las composiciones a base de azufre se han utilizado en la industria alimentaria durante mucho tiempo y en cantidades estrictamente definidas, y su riesgo no es mayor que el riesgo de comer un alimento afectado por las bacterias putrefactas o los parásitos.

Bono: la fritura

Todo el mundo sabe que la fritura es mala para la salud. Sin embargo, hay un pequeño “pero” que bien puede excusar una pequeña porción de verduras fritas bien elaboradas: recientes estudios publicados en la revista Food Chemistry han demostrado que algunos alimentos, por el contrario, se vuelven más saludables con este método de preparación.

Por ejemplo, la fritura aumenta el valor nutricional de varios vegetales: en las papas, los tomates, las berenjenas y las calabazas se generan los compuestos fenólicos que tienen propiedades antioxidantes y esos, a su vez, reducen el riesgo de muchas enfermedades. La única condición es la utilización del aceite de oliva de alta calidad prensado en frío.

En pocas palabras, no todo es tan aterrador. En general, todos los métodos básicos de procesamiento están estrictamente regulados por los estándares aprobados por el gobierno y tienen como objetivo garantizar que los productos que llegan a nuestra mesa sean frescos, sabrosos y seguros. Al mismo tiempo, algunos de ellos, debido al procesamiento, reciben ciertas mejoras como, por ejemplo, la vida útil prolongada de la leche ultrapasteurizada o el máximo de vitaminas de las verduras y las frutas congeladas.

¿Tienes tu propia lista negra de productos que, por alguna razón, evitas de comprar? Cuéntanos en los comentarios.