18 Personas que no tienen un puesto de trabajo normal y corriente, sino todo un circo

No todo lo que se presenta como comedia te garantiza que llorarás de la risa. En el mundo del cine y las series, algunas producciones llegan envueltas en una promesa de humor, solo para revelar, ya en pantalla, una carga emocional inesperada. Ya sea por personajes rotos, conflictos profundos o giros melancólicos, estas historias terminan tocando fibras más sensibles que graciosas, y en vez de reír, uno puede terminar conmovido hasta las lágrimas.
A lo largo del tiempo, muchas series y películas han sido vendidas como comedias, pero la realidad fue otra, ya que han dejado a más que uno con un nudo en la garganta. Algunas conmueven desde el primer episodio. Otras, disfrazan su drama con un par de chistes. En todos los casos, lo que parecía una experiencia ligera termina siendo mucho más compleja, y a veces devastadora.
Aunque ha sido reconocida durante años como una de las mejores comedias, realmente solo necesitas ver un par de capítulos para notar que las risas no son su principal motor. La serie se desarrolla en el entorno sofocante de una cocina, donde un chef asume el mando del local que dejó su hermano, quien ya no está. Si bien hay escenas con tintes absurdos, como suele ocurrir en cualquier trabajo bajo presión, lo que realmente sostiene la trama es la angustia, el duelo y el estrés constante. Más que hacer reír, El oso ofrece un retrato crudo del dolor envuelto en caos cotidiano y lo que es trabajar en la cocina, y aun así ha ganado premios por mejor serie de comedia.
El show de Truman se estrenó bajo la promesa de ser otra comedia protagonizada por Jim Carrey, lo que generó expectativas de “reír sin parar”. Pero lo que ofrece es un drama inquietante sobre un hombre cuya vida entera ha sido manipulada para entretener al mundo, sin que él lo sepa. La película se adentra en cuestiones profundas como la manipulación mediática, la búsqueda de identidad y la pérdida de libertad, todo en un entorno construido con precisión para mantener la ilusión. Lo que parece un chiste al inicio se transforma en una crítica potente, y la risa se vuelve incómoda. En el fondo, es un drama existencial disfrazado de sátira, una comedia oscura.
BoJack Horseman es otra de esas comedias que, lejos de ser liviana, carga con un peso emocional que sorprende. Aunque se presenta con humor ácido y un estilo animado, la serie se adentra en temas complejos. Lo que empieza como sátira se convierte en un retrato crudo de la autodestrucción y la búsqueda de sentido.
Aunque Fleabag se presenta como una comedia con diálogos ingeniosos y rupturas constantes de la cuarta pared, en realidad es una serie profundamente introspectiva. Bajo su humor sarcástico y ritmo ágil, explora el dolor, la culpa, la soledad y el duelo con una honestidad brutal. La protagonista no solo intenta hacer reír al espectador, sino también ocultar su propio sufrimiento detrás de cada chiste. Más que una comedia, Fleabag es un retrato íntimo de una mujer enfrentando el caos emocional con ironía como mecanismo de defensa.
Otra producción que es catalogada como comedia, pero uno se queda pensativo cuando la ve y no hay tantas risas es Barry, protagonizada y creada por el comediante Bill Hader. Barry puede parecer, en la superficie, una comedia negra, sin embargo, es mucho más compleja que eso. A medida que avanza la serie, el humor se vuelve cada vez más sombrío, y los momentos cómicos sirven más para resaltar el absurdo del sufrimiento humano que para provocar risas genuinas.
Esta película que arrasó en la temporada de premiación sí tiene algo de humor, pero no es eso lo que la sostiene en su totalidad. En los Globos de Oro fue catalogada como película de comedia o musical, y realmente es mucho más que eso. Esta película está llena de acción, ficción y drama familiar. Te adentra a la locura de su guion y su historia sin necesidad de los chistes. Es absurda, impactante y profunda.
Otra película que podría malinterpretarse como comedia gracias a que su protagonista es un actor que se le reconoce como actor de comedia es Garra. Esta película, protagonizada por Adam Sandler, es más que eso. Aquí el actor se aleja por completo del tono ligero que muchos podrían esperar. En lugar de chistes fáciles, la película ofrece un drama deportivo emotivo centrado en la perseverancia, la redención y el esfuerzo silencioso detrás del éxito. Más que hacer reír, Garra inspira y conmueve con una sensibilidad sincera y madura. Es más una película deportiva, con todo lo que eso implica, que una comedia.