7 Verdades que todas deberíamos saber sobre el suelo pélvico

Salud
hace 1 día

A partir de cierta edad, muchas mujeres comienzan a notar cambios en su cuerpo que afectan su bienestar, desde pequeñas pérdidas de orina hasta problemas digestivos. Lo que muchas no saben es que gran parte de estas molestias están relacionadas con el suelo pélvico, una zona clave y muchas veces olvidada. Conocerlo, fortalecerlo y cuidarlo puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida, tu confianza y tu salud íntima. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber.

1. El poder del suelo pélvico

El suelo pélvico es un conjunto de músculos en forma de cúpula que sostiene órganos clave como la vejiga, el útero y los intestinos. Su buen funcionamiento es esencial para mantener el control de esfínteres, facilitar el parto y funciones básicas como orinar o evacuar. Además, actúa como un soporte firme para los órganos internos, especialmente durante la menopausia, cuando pueden debilitarse.

2. Controla lo que sucede en tu cuerpo

Los músculos del suelo pélvico te permiten controlar cuándo liberar orina, gases o heces, y retrasar estas funciones hasta que sea el momento adecuado. Al contraerlos, se elevan los órganos internos y se cierran las aberturas de la uretra, vagina y ano; al relajarlos, se permite su paso. Esta capacidad es crucial, especialmente después del parto o cirugías, ya que puede verse afectada. Fortalecer tu suelo pélvico es clave para mantener tu autonomía y bienestar día a día.

3. Un suelo pélvico fuerte es clave para tu salud y la de tu bebé

Mantener un suelo pélvico saludable antes, durante y después del embarazo es fundamental. Un suelo pélvico fuerte reduce el daño por el peso del bebé y facilita un parto menos riesgoso, cuidando tanto de ti como de tu bebé. Ya sea parto vaginal o cesárea, estos músculos se estiran mucho, y un suelo pélvico sano ayuda a una recuperación más rápida. Además, prevenir su debilitamiento evita problemas como el prolapso, que puede causar molestias en la vida diaria y en la intimidad.

4. También se afecta durante la menopausia

Durante la menopausia, la disminución de estrógenos afecta directamente los músculos del suelo pélvico, ya que estos tienen receptores hormonales que reaccionan a esos cambios. Con la edad, los tejidos se vuelven más rígidos y menos elásticos, y los músculos —incluidos los del suelo pélvico— pierden fuerza y agilidad. Esto puede provocar molestias, incontinencia o prolapsos. Cuidar y ejercitar esta zona durante la menopausia es clave para mantener tu bienestar, vitalidad y calidad de vida.

5. Es la base de tu fuerza

El suelo pélvico es la base de tu “core” o centro corporal. Estos músculos trabajan en conjunto con los abdominales profundos, la espalda y el diafragma para estabilizar tu columna y protegerla. Además, controlan la presión interna del abdomen, especialmente al cargar peso o hacer esfuerzo. Fortalecer esta zona no solo mejora tu postura y equilibrio, sino que te da una base sólida para moverte con seguridad y confianza.

6. Puedes ejercitarlos tú misma

Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar los músculos que sostienen el útero, la vejiga y el intestino, ayudando a prevenir pérdidas de orina, gases o heces. Son especialmente útiles tras el embarazo, cirugías o con la edad, y también mejoran la recuperación posparto y la vida sexual. Puedes hacerlos en cualquier momento, pero es importante aprender la técnica correcta y consultar a un especialista antes de empezar.

7. También te ayudan con el estreñimiento

Los músculos del suelo pélvico son esenciales para controlar funciones como la evacuación. Para eliminar correctamente las heces, es necesario que estos músculos se relajen y se coordinen bien. Cuando están débiles o no funcionan adecuadamente, pueden causar estreñimiento crónico, una molestia frecuente que afecta tu calidad de vida. Fortalecer y cuidar tu suelo pélvico es clave para mantener tu salud digestiva y sentirte más cómoda cada día.

Tu suelo pélvico merece atención y cuidado en cada etapa de tu vida. Cuéntanos qué tipos de ejercicios realizas para fortalecerlo.

LOS CONTENIDOS SE FACILITAN ÚNICAMENTE CON FINES INFORMATIVOS Y NO PRETENDEN SUSTITUIR EL ASESORAMIENTO MÉDICO. CONSULTA A TU MÉDICO EN RELACIÓN CON TU ESTADO DE SALUD.

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