8 Ejemplos de esculturas que hablan sobre las historias que tienen detrás
El arte tiene esa fuerza, esa magia de hacernos sentir y de contarnos historias que nos pueden llevar a otros tiempos y a otros espacios. Puede hacer que nos sintamos identificados, que nos conmovamos e incluso que nos inspiremos. A veces hay que mirar más de una vez o quizá adentrarnos en la visión del artista; sin embargo, esa comunicación entre la obra y nosotros como espectadores suele aparecer de inmediato.
En Genial.guru creemos en el poder que tiene el arte para hablarnos, por lo que recopilamos lo que hay detrás de algunas esculturas que dicen más de lo que se ve a simple vista.
1. Mamá
Esta estatua de bronce fue realizada por la artista francesa-americana Louise Joséphine Bourgeois en 1999. La escultora fue apodada la “mujer araña”, pues realizó varias figuras similares; Mamá es la más grande de ellas, con un peso de 22 toneladas y casi 10 metros de altura.
Esta araña gigante hecha de bronce, acero inoxidable y mármol representa a la madre de Bourgeois, quien murió cuando ella tenía 21 años. Después de este suceso, ella decidió dedicarse de manera exclusiva al arte.
Para la artista, la pieza, que actualmente se encuentra en Bilbao, representa claramente a su mamá, pues se muestra reflexiva, inteligente, paciente, delicada, sutil y útil, características que sintió que describían a su madre.
“La araña es una oda a mi madre. Ella era mi mejor amiga”, destacó.
2. Mercedes
El artista mexicano Rubén Orozco creó esta obra hiperrealista, que se encuentra en un banco en medio de un parque de Bilbao. La mujer de avanzada edad está sola, con los ojos hacia el suelo, distante de lo que pasa alrededor.
La escultura representa a las personas de más de 65 años que, aunque no lo hayan pedido, se encuentran solas, y cómo esto puede hacerlas sentir dolor. La obra, que lleva por nombre La última persona fallecida en soledad, está basada en Mercedes, una mujer real de 89 años que vive en carne propia esta situación.
3. Peluso
En la Ciudad de México fue instalado este monumento al perro callejero como una iniciativa de la organización Milagros Caninos AC, que se dedica a rescatar animales en situación de calle con discapacidad o alguna enfermedad.
La figura, que se colocó en 2018, se basó en un perrito real, Peluso. Él, según cuenta la propia organización en las redes, vivía una situación difícil, pero lograron rescatarlo y estuvo varios años con ellos. Sin embargo, 4 días antes de que se develara la escultura, falleció.
“Peluso fue nuestro modelo. Un perrito con una historia tristísima, como la de todos los perritos que viven en la calle”, escribieron.
4. Callejeros
La escultura realizada por la artista española Elena Negueroles, que muestra a un perro y un gato resguardándose uno con el otro, fue hecha con el objetivo de visibilizar el sufrimiento que enfrentan los animales abandonados, y la crueldad que esto significa. Además, también reconoce, como se escribe en la propia figura, a aquellas personas que cuidan a estos animales.
“La ciudad de Valencia, a los animales abandonados y a las personas que los cuidan”, se lee en la obra.
5. Tombili, el gato turco
La imagen real de este relajado gatito ganó fama en las redes sociales hasta convertirse en viral, pues muestra al felino sentado de una peculiar manera en una banqueta. Tombili era un gato que aparentemente no tenía casa, y a quien le gustaba pasear por el barrio Ziverbey de Estambul.
Tombili era alimentado por los vecinos de la zona, quienes le tomaron cariño y lo cuidaron como a su mascota, a pesar de que entonces ya era una estrella mundial. Sin embargo, en 2016 el pequeño enfermó, y el 1 de agosto falleció. En su honor, ese mismo año se develó su escultura, colocada justo en el mismo sitio donde el minino solía sentarse.
6. El ángel de la pena
También conocida como “El ángel del dolor”, esta escultura se encuentra en un cementerio de Roma, y fue hecha por el artista estadounidense William Wetmore Story, quien la creó con sus propias manos como resultado del sentimiento que lo inundó al llevar flores a la tumba de la mujer que amaba.
Es así como hizo esta obra en honor al fallecimiento de Emelyn Eldredge Story. Un año después de culminarla, él también murió y fue enterrado junto a su amada, aunque en el monumento funerario sigue apareciendo solo el nombre de ella.
7. El hombre que camina
La escultura creada en 1961 por Alberto Giacometti muestra a un hombre en tamaño real extremadamente delgado y con la piel rugosa. Transmite la fragilidad, pero al mismo tiempo la determinación.
Esta visión, se cree, se remonta a cuando el autor tenía 37 años y estaba en París. Luego de despedir a su amiga, Isabel Lambert, se quedó observando cómo se alejaba, volviéndose cada vez más pequeña, pero sin perder su identidad. Así, con esta figura muestra el momento en que la forma del ser humano se va disolviendo, pero no desaparece por completo.
8. Human+Nature
El artista sudafricano Daniel Popper creo una exposición de cinco esculturas a gran escala en el jardín Arboreto Morton en Illinois, Estados Unidos. Estas piezas en medio de la naturaleza tienen el objetivo de que los humanos conecten con los árboles.
Heartwood es el nombre de una de las piezas, la cual muestra una cabeza humana dividida a la mitad y rodeada por ramas. En esta, cuando se pasa por el medio en un lado se puede ver una huella dactilar humana, mientras que en el otro se encuentra el duramen de un árbol, en donde se observan los anillos de crecimiento anual más antiguos.
¿Qué sentimiento te ha despertado alguna escultura u otro tipo de obra de arte? ¿Qué historias has encontrado detrás de este tipo de creaciones?