8 Estrategias de dermatología para cuidar la piel y conservar su brillo en el frío
Con la bajada de las temperaturas, la piel se enfrenta a nuevos retos, desde la sequedad y la irritación hasta una mayor sensibilidad. Para ayudarte a mantener una piel sana y radiante, aquí tienes 8 consejos esenciales de dermatólogos para hacer frente a los problemas cutáneos más comunes del frío.
1. Cambia el sérum por una crema hidratante
Según la Dra. Ahmed, la piel cambia con las estaciones, por lo que es una buena idea adaptar la rutina de cuidado de la piel a los cambios de tiempo. Sugiere un cambio sencillo: si un sérum con ingredientes como la vitamina C o el ácido hialurónico te funcionó en verano, puede que prefieras utilizar los mismos ingredientes en forma de crema hidratante durante el otoño y el invierno. Los sérums son ligeros y puede que no hidraten lo suficiente cuando el aire se vuelve más seco.
Si utilizas vitamina C por la mañana, busca un producto más espeso e hidratante. Esto ayudará a proteger tu piel de factores medioambientales como la contaminación. Utiliza siempre un protector solar para aumentar la hidratación y la protección.
Otra opción es utilizar el sérum habitual y aplicarle a continuación un protector solar hidratante. Este método puede ser útil si tu piel tiende a engrasarse o a obstruirse cuando utilizas demasiados productos.
2. Hay dos ingredientes secretos
La Dra. Ahmed señala que muchos de sus pacientes creen que el ácido hialurónico es el mejor ingrediente para proteger su piel en los meses más fríos del otoño porque hidrata y retiene la humedad. Sin embargo, explica que nuestra piel contiene ácido hialurónico de forma natural. Cuando bajan las temperaturas, recomienda añadir a la rutina una crema hidratante con niacinamida (vitamina B3). La niacinamida ayuda a controlar el exceso de grasa y reduce la pérdida de agua, lo que evita la sequedad y la irritación.
Las ceramidas, que son grasas que ayudan a mantener fuerte la barrera cutánea, también son útiles si la piel se enrojece o descama. Utilizar un producto que combine niacinamida y ceramidas puede ser especialmente beneficioso en estos casos.
3. Utiliza un limpiador diferente adaptado para el tiempo frío
La Dra. Ahmed no es partidaria de los limpiadores en espuma porque los ingredientes que los hacen espumosos suelen eliminar parte de los aceites naturales de la piel. Recomienda usar un limpiador cremoso para no resecar la piel. Si tienes un presupuesto limitado, sugiere mezclar la espuma limpiadora con un poco de crema hidratante para reducir la sensación de tirantez y sequedad.
Cuando acabes tu limpiadora actual, prueba a hidratarla con ácido hialurónico. Son suaves, nutritivos y eliminan bien el maquillaje y el protector solar.
Algunas personas creen que lavarse la cara por la mañana no es necesario, ya que puede resecar más la piel, y también hay personas que solo utilizan agua en los meses más fríos, o solo se limpian por la noche después de llevar maquillaje. La Dra. Ahmed no está de acuerdo y afirma que es importante limpiar la piel para que los sueros y las cremas hidratantes se absorban correctamente. También es necesario limpiar la piel por la mañana, ya que el sudor, la suciedad y la mugre pueden acumularse en tu piel durante la noche. Un limpiador suave y cremoso te ayudará sin agredir tu piel.
4. Utiliza retinol por la noche, pero no por la mañana
Ingredientes como el retinol, que estimula la formación de nuevas células cutáneas y reduce la hiperpigmentación, las líneas de expresión y los brotes, así como los ácidos exfoliantes como el glicólico, el salicílico y el láctico, pueden resultar agresivos si se utilizan en exceso. En épocas más frías, cuando la piel tiende a estar más seca, estos productos pueden empeorar la sequedad.
En otoño e invierno, sobre todo si la piel es sensible, la Dra. Ahmed recomienda aplicar una crema hidratante sencilla 30 minutos antes de utilizar productos con estos principios activos. De este modo se crea una fina barrera que ayuda a reducir la irritación, al tiempo que permite que los productos actúen eficazmente.
Evita aplicar retinol por la mañana, ya que aumenta la sensibilidad de la piel al sol. Y no olvides aplicarte protector solar, ya que es esencial para proteger tu piel de los daños causados por el sol, especialmente cuando utilizas retinol.
5. Utiliza antioxidantes
Los antioxidantes ayudan a proteger la piel de factores externos como la contaminación, que puede ser más intensa en los meses más fríos.
Busca cremas hidratantes que contengan ingredientes como vitamina C, vitamina E y ácido ferúlico. Te ayudarán a proteger tu piel de los daños y a mantenerla sana.
6. Cambia la funda de la almohada más a menudo
La Dra. Ahmed recomienda no solo seguir una rutina de limpieza constante, sino también cambiar la funda de la almohada cada dos o tres días y la toalla de baño con regularidad.
Esto ayuda a mantener una barrera cutánea sana. ¿Por qué? Es mejor evitar los brotes en la piel sensible del otoño y el invierno, ya que los tratamientos comunes como el ácido salicílico y el peróxido de benzoilo pueden irritar y resecar aún más la piel.
7. Evita los productos con fragancia
A algunas personas, sobre todo a las que tienen la piel sensible o reactiva, las fragancias o los aceites esenciales pueden irritarles la piel. Si sueles tolerar bien los productos perfumados durante el invierno, no pasa nada.
Sin embargo, otros pueden reaccionar de forma diferente. Las personas tienden a ser más sensibles y más propensas a la irritación durante esta época. Incluso las fragancias de productos como los limpiadores, que se eliminan con agua, pueden irritar a algunas personas.
8. Reduce el porcentaje de ingredientes con cada paso
Es posible que desees reducir el porcentaje de ingredientes activos durante el invierno para seguir disfrutando de sus beneficios a la vez que minimizas la irritación.
Por ejemplo, si terminas utilizando un tónico con ácido glicólico al 5-7 %, considera la posibilidad de probar a continuación un producto con un porcentaje menor. Lo mismo ocurre con el retinol, que puede empeorar la piel seca e irritada cuando hace frío.