Primero no me invitan a la boda, y ahora quieren devolverme el regalo que les di

¡Hola a todos! Mi nombre es Marina, soy dentista en ejercicio y estomatóloga ortopedista. Dirijo el canal de Telegram @dentaljedi, donde hablo sobre mi vida diaria de médica. En mi práctica, recibo muchas preguntas de los pacientes, y la mayoría son muy similares entre sí: cómo elegir la pasta de dientes correcta, cómo lograr una sonrisa blanca como la nieve, cómo vencer las caries de una vez por todas.
Especialmente para Genial.guru trataré de responder en detalle las preguntas más comunes y desacreditar los mitos populares sobre el cuidado dental. El artículo no reemplaza la consulta con un especialista y no es científico, sino que es de carácter informativo.
“Es un placer conocerte, soy tu dentista Marina”.
Casi todo el mundo le tiene miedo a los dentistas, y es normal: después de todo, durante el tratamiento el médico interrumpe tu espacio personal, y todas las manipulaciones se llevan a cabo directamente en tu cavidad oral, y esto no puede no asustar. Existen algunos consejos útiles para esto:
Resumidamente, el mecanismo de la formación de caries es el siguiente: primero se forma un medio ácido (la causa pueden ser las bacterias presentes en la placa, que producen ácidos; o los productos alimenticios con un pH ácido). El ambiente ácido fomenta el lavado de los minerales del esmalte, y daña su estructura. Poco a poco, en el esmalte se forma un agujero o una cavidad, que luego comienza a volverse más profunda, y el esmalte se destruye gradualmente.
Esto se puede combatir de la siguiente manera:
Lo principal al cepillarse los dientes es la técnica correcta. Si te cepillas los dientes durante 30 segundos, ni siquiera la pasta dental más costosa será de ayuda.
Si no tienes problemas con los dientes (hipersensibilidad, encías sangrantes, etc.), puedes usar cualquier pasta dental (excepto las abrasivas). Si te preocupa algún problema en particular, debes consultar a tu dentista y elegir una pasta que esté diseñada para solucionarlo. Al elegir una pasta por ti mismo, corres el riesgo de malgastar tu dinero.
También hay que prestar atención a la concentración de los fluoruros en las fuentes de suministro de agua de tu región: el valor óptimo es 0,7 a 1,2 mg/l. Si es menor, usa una pasta con flúor. El flúor es la única sustancia que realmente puede prevenir la aparición de las caries, cosa que está confirmada por años de investigación. Al mismo tiempo, hay muchos artículos que afirman el peligro de esta sustancia. El flúor de verdad es tóxico, y no es ningún secreto, pero todo depende de la concentración, como es el caso con todos los demás medicamentos. Hasta la fecha, no hay ni un solo estudio que confirme el daño de los fluoruros en el uso de los medicamentos que contienen flúor para fines preventivos.
Existe una cosa llamada la RDA: el índice de abrasividad de las pastas dentales. Va de 0 a 220. Si el envase de la pasta dice “blanquea”, lo más probable es que el nivel de RDA sea superior a 70, es decir, que la pasta tiene muchas partículas abrasivas. Para los dientes esto es como pasar un papel de lija sobre la pared. Es por eso que en este tipo de pastas dice “no apto para uso diario”. Si tus dientes no son sensibles y no tienen problemas, y eres un entusiasta del té y del café, puedes usar la pasta con una RDA alta periódicamente.
Para los dientes sensibles, es mejor elegir una pasta con la RDA más baja posible (entre 20 y 40). No te olvides de que el blanqueamiento dental se realiza únicamente quitando la capa que deja el té, el café y el tabaco. Usando las pastas blanqueadoras regulares, obtendrás tu color de diente natural, que en todas las personas suele ser amarillento. Solo es posible blanquear los dientes en varios tonos en el consultorio del dentista, pero ten en cuenta que debes elegir el color deseado cuidadosamente: una sonrisa de un color blanco poco natural se ve fea, y contrasta muy fuertemente con el color de los globos oculares.
Las fisuras son unos surcos naturales en la superficie de las muelas. Su forma facilita la acumulación de las partículas de alimento, y la reproducción de las bacterias cariogénicas, por lo que la mayoría de las veces es en esta superficie donde comienza la formación de las caries.
En la odontología es corriente el sellado de las fisuras para prevenir el desarrollo de las caries en esta área. Se limpian (si es necesario), se abren y se les vierte un sellador especial. Como resultado, las bacterias no se “atascan” y no se multiplican en esa área. El sellado de las fisuras se puede llevar a cabo a cualquier edad, tanto en niños como en adultos. En algunos países, este procedimiento está incluido en la cobertura de salud obligatoria.
Antes y después de la colocación de carillas.
Las carillas estéticas son unas placas de cerámica que reemplazan la capa externa del diente (el esmalte) y, gracias a eso pueden corregir su forma y color. En parte, las carillas se pueden comparar con las uñas postizas: una placa delgada y transparente se pega en la superficie y cambia el color y la forma de los dientes. Si te atiende un buen dentista, la capa de esmalte que se eliminará durante el procesamiento del diente para la colocación de carillas no será superior a 0,5-0,7 mm, lo que es insignificante y no afectará los dientes negativamente.
En qué casos pueden ayudarte las carillas estéticas:
Las carillas estéticas se pueden astillar bajo presión, por lo que su colocación es contraindicada en casos de bruxismo (el rechinar de los dientes durante el sueño, el hábito de comprimir las mandíbulas fuertemente en situaciones estresantes, etc.). No es aconsejable colocar las carillas en casos de ausencia de al menos una muela (sin contar las muelas del juicio). Lo cierto es que las carillas no pueden soportar cargas, y la ausencia de una altura de oclusión fija (que solo es posible con todos los grupos de dientes en la boca), toda la presión recae en los dientes frontales.
Por lo tanto, antes de colocar las carillas, hay que solucionar todos los problemas de las muelas, restaurar la función de masticación y solo entonces ocuparse de la estética.
Si te han extraído un diente, te recomiendo no posponer la colocación de una prótesis. Algunos pacientes prefieren no tratar el diente sacándolo directamente a fin de ahorrar, porque “igual no se verá, no me pondré el implante, es demasiado caro”. Explicaré a qué puede llevar eso.
Con el tiempo, los dientes adyacentes se mueven y no queda lugar para poner una corona o un implante. El diente superior ocupa el espacio vacío formado y se mueve hacia abajo. El paciente necesita un costoso tratamiento de ortodoncia, se debe extraer el diente superior y luego tanto en el lugar del diente superior como en el del inferior se colocan prótesis. El costo del tratamiento aumenta mucho.
Otro punto interesante, en referencia a las prótesis dentales. En los sitios web de los cosmetólogos y de los cirujanos plásticos, hay ejemplos de trabajos de reducción de los pliegues nasolabiales y de la elevación de las comisuras de los labios. En la mayoría de los casos, la aparición de esta clase de arrugas no tiene tanto que ver con los cambios relacionados con la edad, sino con la reducción del tamaño del tercio inferior de la cara debido a la ausencia de una o más muelas, o debido a su fuerte desgaste.
¿Has notado que las personas mayores tienen los labios cerrados hacia adentro y su expresión facial siempre parece enojada? Por lo general, esto se debe a la ausencia total o parcial de los dientes. Por eso, antes de ir al consultorio de un cosmetólogo, restaura tus dientes. La ausencia de incluso 2 o 3 de ellos puede cambiar drásticamente la apariencia general de la cara.
Si te molesta algún problema con los dientes, no te automediques: visita a un dentista. No te llevará mucho tiempo, y te ayudará a evitar problemas y pérdidas de dinero en el futuro. Y no lo olvides: ¡en la odontología, la raíz de la mayoría de los problemas es una mala higiene!
¿Y tú tienes preguntas para la dentista? Escríbelas en los comentarios, y las incluiremos en la segunda parte de nuestro material.