9 Cosas que compramos a menudo, aunque, pensándolo bien, no las necesitamos en absoluto

Con toda la variedad de ropa y zapatos que existen hoy en día, no puede parece que podemos elegir fácilmente llevar solo lo que es bonito y cómodo. Sin embargo, no siempre es así. A menudo cometemos los mismos errores y compramos cosas que acaban siendo poco prácticas y, a veces, incluso perjudiciales para la salud. Después de todo, no en vano, son odiados por médicos, estilistas o simplemente por personas que los compraron y luego se arrepintieron. Pensando en ello, hemos preparado una lista con 9 piezas a las que debemos prestar atención y tener más cuidado a la hora de comprar.

¿Qué ropa o calzado formarían parte de tu “lista odiosa”? ¿Alguna vez has dejado de ponerte una prenda de tu armario por su falta de practicidad?

1. Tenis con suela plana

Los tenis son zapatos versátiles que pueden combinarse fácilmente tanto con pantalones de mezclilla, como con faldas. Además, son cómodos y, por lo general, no cuestan demasiado. Sin embargo, aquí acaban, sin duda, sus ventajas. Los ortopedas no recomiendan el calzado con este tipo de suela, ya que siendo fina y plana no proporciona ningún apoyo al arco del pie, no permite una fijación adecuada del talón y la punta estrecha comprime los dedos entre sí.

Las personas que llevan este tipo de calzado durante un largo periodo de tiempo pueden desarrollar fascitis plantar, pies planos, callos, uñas encarnadas y alteraciones en la forma de caminar debido a la desalineación del esqueleto. Teniendo esto en cuenta, definitivamente no merece la pena llevar este modelo de calzado todo el tiempo.

2. Gorros mullidos

Ciertamente, pocos son los adultos a los que hay que convencer de que se pongan un gorro para abrigarse durante la estación más fría del año. Además de práctico, es un accesorio asequible. Aquí, la cuestión principal es qué gorro elegir. Hay diferentes opiniones, pero es aconsejable dar preferencia a los materiales transpirables para evitar irritaciones en el cuero cabelludo y daños en el cabello.

Por supuesto, tampoco hay que olvidarse de la practicidad. Está claro que los gorros mullidos, cuyos hilos acaban soltándose y enganchándose en la ropa, no son la mejor opción.

3. Cinturones de cuero aglomerado

Los cinturones de cuero auténtico son obviamente más resistentes y duraderos que las versiones de material sintético. Sin embargo, es importante tener en cuenta que lo que los fabricantes llaman “cuero auténtico” puede acabar siendo un producto de segunda categoría, más concretamente, retales de cuero pegados. En este caso, el accesorio se desgasta rápidamente con el uso frecuente, pierde su aspecto, puede generar grietas e incluso desgarrarse.

4. Blusas con espalda al descubierto

Los tops y las blusas con la espalda al descubierto, sin duda, llaman la atención. Sin embargo, estas prendas no pueden calificarse de prácticas. En primer lugar, porque encontrar un bra que combine con ellas puede ser un reto aparte.

Además, hace falta cierto talento estilístico para encontrar una pieza de abajo adecuada para un conjunto tan llamativo. Y lo mismo ocurre con los suéteres con los hombros al descubierto o con cortes inusuales.

5. Camisetas de tirantes ajustadas y vestidos de este estilo

Las camisetas de tirantes finas son una prenda muy versátil. Sin embargo, los modelos de punto barato y demasiado ceñidos al cuerpo difícilmente resaltarán la silueta de una manera digna, por lo que tampoco se verán elegantes. Al contrario: las camisetas ajustadas y los vestidos de este estilo no quedan bien ni siquiera a las personas que tienen la figura perfecta, ya que se nota la ropa interior por debajo y las mismas prendas suelen desgastarse y quedar inservibles tras unos pocos lavados.

6. Leggings de algodón

Los leggings han dejado de ser una prenda exclusivamente deportiva para entrar en la categoría de ropa informal. Hay, por cierto, muchos tipos y diseños para cualquier ocasión. Aun así, los diseñadores recomiendan dejar de lado los modelos hechos de algodón para ponerlos solo para hacer deporte y nunca fuera del gimnasio.

Y la razón reside en su aspecto: el algodón se estira y cede rápidamente, dejando un aspecto descuidado. Además, a diferencia de los tejidos sintéticos, no transpira la humedad, sino que la absorbe. También conviene recordar que los leggings combinan mejor con playeras y blusas largas, ya que quedan muy ajustados en piernas y caderas.

7. Suéteres con manga murciélago y ponchos

La ropa con mangas murciélago es una tendencia retro que está volviendo a la cima de la moda. Y puede que este corte sí resulte original, pero llevar suéteres y vestidos con mangas de este estilo, así como ponchos, puede ser un problema en la época fría del año. Bueno, por la sencilla razón de que hace más difícil llevar abrigos gruesos sobre estas piezas.

8. Prendas que son difíciles de cuidar

La ropa difícil de limpiar o lavar, sin recurrir a los servicios de una lavandería o tintorería, es una prenda de armario bastante controvertida. Por ejemplo, los abrigos con detalles metálicos, de cachemira o incluso las chaquetas de piel o cuero no deben llevarse a la lavadora y son difíciles de lavar a mano. Además, es probable que una visita a la lavandería nos cueste hasta la mitad del precio de la prenda misma. Así que vale la pena pensártelo bien antes de comprar ropa tan complicada y costosa de cuidar.

9. Brasieres push-up

Los brasieres push-up y la ropa interior de talla incorrecta, tanto la grande como la demasiado ajustada, pueden causar mala circulación sanguínea y de flujo linfático hasta llegar a provocar la aparición de tumores. Además, son simplemente incómodos. Es mejor optar por los modelos más cómodos y de la talla adecuada.