9 Hábitos cotidianos que destruyen tu columna vertebral

Los problemas con la columna vertebral se convirtieron en el flagelo del siglo XXI y todo esto por un estilo de vida sedentario y nuestros dispositivos. Pueden ser muchas las razones, desde una mala postura y dolores crónicos, pero los científicos destacaron aquellas que nosotros mismos provocamos.

Por ejemplo, ¿sabías que un trabajo que no te gusta es la razón seria de dolores crónicos en la espalda? La ausencia del descanso también afecta negativamente la columna vertebral.

Genial.guru te contará las razones principales que causan los dolores crónicos en la espaldas, según los científicos.

Un trabajo que no te gusta

Los científicos de Australia demostraron que los dolores en la espalda a menudo persiguen a aquellos empleados que no se sienten felices en su trabajo. Al mismo tiempo, no fueron descubiertos problemas fisiológicos, el dolor en la espalda era exclusivamente de carácter psicológico.

La ausencia de un descanso

Muchos de nosotros no prestamos atención a las primeras señales: un pequeño dolor en la espalda. De todos modos, es muy importante que descanses cada vez que sientas una incomodidad en la columna.

Por supuesto, al mismo tiempo, no siempre hay que relajarse. Pero es importante no olvidar descansar cuando tengas un minuto libre, aún si la espalda ya no te duele.

Para bajar la tensión de los músculos en la espalda es suficiente acostarse levantando las piernas con ayuda de almohadas.

Los zapatos incorrectos

Reduce la carga en los pies: elige zapatos de buena calidad, ya que los dolores en la espalda pueden ser provocados por zapatos de mala calidad o incómodos. Si das preferencia a los tenis o te pones botines en la temporada fría, entonces utiliza calcetines para reducir la fricción y minimizar la incomodidad en los pies.

Fumar

El tabaquismo es un vicio peligroso. Pero, entre otras cosas, este puede convertirse en una razón de dolor en la espalda, porque la nicotina viola el flujo sanguíneo normal que va hacia la columna vertebral.

La mente tensa

A veces una mente que trabaja de manera tensa puede llevar a que sientas los dolores en la espalda.

Trata de distraerte del trabajo complicado y de los difíciles pensamientos. Date tiempo para descansar: puedes dedicarte a practicar el deporte o ver una película para olvidarte de los problemas, que provocan el estrés. Saber cambiar los pensamientos puede aliviar los dolores en la espalda.

El desfase horario

Los investigadores descubrieron que el estado de las células de los cartílagos intervertebrales directamente depende de qué tan estable es el desfase del horario.

Los científicos propusieron que cuando tenemos un desfase de horario que es causado por la edad, el insomnio crónico o trabajo nocturno, estas células comienzan a funcionar peor, lo que a continuación provoca inflamación crónica y tendemos a que se desarrollen los dolores en la zona lumbar y degeneración de los cartílagos intervertebrales.

Otros estudios demostraron que algunas sustancias naturales antiinflamatorias químicas de nuestro organismo se liberan de manera más eficaz en las horas diurnas.

Por lo tanto, para superar el envejecimiento de la columna vertebral, es necesario mantener este horario constantemente, para no convertirnos en zombis a la mitad del día.

Nuestros teléfonos móviles

Un nuevo estudio demostró que simplemente escribir un mensaje de texto puede agregar hasta 20 kilogramos de tensión en la columna vertebral. ¡Solo piensa: 20 kilogramos más simplemente porque estás tecleando un mensaje!

El uso constante de los teléfonos lleva a la pérdida de la curva natural de la vértebra del cuello de la columna vertebral y los cargos que aumentan sobre esta vértebra, especialmente en los adolescentes.

Los científicos calcularon que las personas utilizan los dispositivos móviles aproximadamente de 2 a 4 horas al día, significa que nuestros cuellos quedan curvados durante 700 y 1400 horas al año.

Y esto significa que pronto los cirujanos tendrán más pacientes, especialmente adolescentes, ya que la posición incorrecta constante causa la curvatura de la columna vertebral. Es decir, entenderás que ya no puedes enderezarte ni desdoblar tu espalda. ¡Y todo esto es por el teléfono móvil!

Por supuesto, no podemos rechazar las tecnologías, que hacen nuestra vida más fácil. Pero podemos seguir en la posición en la que se encuentre nuestro cuerpo. Es suficiente tan solo controlarlo para que tú mismo no te sientes agachado frente a tu teléfono y tu columna vertebral te dará las gracias.

Trabajo estando de pie

Todos hemos escuchado que permanecer sentado durante mucho tiempo es dañino. Pero la necesidad de estar de pie constantemente puede ser también muy grave para la salud. Solo la posición estando de pie puede hacer una enorme diferencia en el estado del cuello, la espalda y los hombros. La posición incorrecta puede tener una influencia negativa seria en el estado de la columna vertebral, hasta dolores crónicos y serias curvaturas.

Los músculos y las articulaciones necesitan una flexibilidad determinada para apoyar la salud, y una mala postura es una de las primeras señales de que haces algo mal. Por lo general, la posición incorrecta de la cabeza y los hombros indica una falta de control encima de la parte superior del cuerpo. Esto conduce a las curvaturas y hace que el cuerpo compense esta posición incorrecta durante el movimiento, lo que es un gran estrés para tu organismo.

Para evitar la aparición de una mala postura, debemos pararnos, caminar, sentarnos y acostarnos en la posición que provoca menos tensión en los ligamentos que sostienen la columna, especialmente durante los movimientos y la práctica de deporte.

Evitamos los movimientos para no estimular los dolores de espalda

No tengas miedo de hacer deporte, en particular uno en el que requieras de flexibilidad de la columna vertebral (como el yoga). Es importante seguir moviéndote. Los músculos que se encuentran en espasmo debido a los dolores se relajan cuando se mueven suavemente y se estiran. Aumenta poco a poco la cantidad de ejercicios y su complejidad, y sigue moviéndote de forma activa.