9 Datos sobre los alimentos “sin” que explican por qué pueden no ser tan saludables

Comer sano es cada día más difícil debido al aumento de alimentos azucarados, con añadidos y mucho más. Es por eso que las empresas ofrecen versiones “light” y que se supone son más saludables. Pero detrás de la etiqueta “sin gluten” o “sin lactosa”, hay componentes que en realidad no son tan buenos como parecen, lo cual puede que lo mejor sería moderar el consumo de los productos con esas propiedades.

Así como no siempre comprar más caro es sinónimo de comprar de más calidad, el eliminar por completo ciertos tipos de alimentos tampoco es la solución.

1. La lactosa es mala para la salud

No es que la lactosa sea buena o mala, sino que simplemente es parte del azúcar propio de la leche. Se supone que solo deberíamos consumirla cuando somos bebés. Sin embargo, destacamos de los demás mamíferos por ser los únicos en tomarla hasta la adultez y digerirla sin problemas.

Según un estudio, la lactosa facilita la absorción de minerales y nos da energías. Pero a muchas personas les resulta difícil consumirla, por lo que surgió la leche sin lactosa. Este producto contiene lactasa, una enzima que facilita la digestión y la hace una excelente alternativa a los lácteos, aunque en realidad no está libre de lactosa, sino que tiene un pequeño porcentaje de ella.

2. Los productos sin azúcar ayudan a bajar de peso

Por mucho tiempo se difundió la idea de que eliminar el azúcar de nuestra dieta nos ayudaría a bajar de peso. También, que reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiacas. Pero, en realidad, el azúcar posee nutrientes esenciales que, si no recibimos, podemos perder energía. Eso sí, hay que moderar su consumo para una dieta equilibrada.

3. Los refrescos Zero son más sanos que los normales

Si bien un refresco Zero no contiene azúcar ni calorías, si cuenta con edulcorantes artificiales que se asume causan obesidad. Además, posee ácido fosfórico, el cual puede causar erosiones leves en los dientes. Así es, tanto la normal como la Zero ocasionan problemas a la salud.

4. Todos los alimentos sin gluten son sanos

En realidad, los productos que no tienen gluten pueden tener otros ingredientes como el azúcar, la grasa y el sodio que, en exceso, provocan aumento del peso e hipertensión. Es por eso que la etiqueta “sin gluten” no es sinónimo de “más saludable”. En todo caso, lo mejor es consumir más frutas y verduras, acompañado de proteínas magras para una dieta equilibrada.

5. El café descafeinado no tiene cafeína

Ya sea por motivos de salud o gusto personal, muchas personas buscan disminuir el consumo de la cafeína con el café descafeinado. Sin embargo, el café normal brinda muchos beneficios a nuestro cuerpo como la reducción de lesiones, mejoramiento de la memoria y aumento del metabolismo.

Además, el proceso de la elaboración del descafeinado elimina el 97% de cafeína, por lo que aún queda una pequeña porción. Lo único que cambia es el sabor, que se siente más ligero que el café común.

6. Evitar la sal será suficiente para tener una dieta libre de sal

En los últimos años, se ha hablado sobre los problemas que pueden ocasionar el consumo excesivo de la sal en nuestro organismo, tanto que muchos prescinden de ese condimento por completo. Pero, en realidad, este producto contribuye a equilibrar los fluidos del cuerpo. Además, la sal yodada ayuda a tratar los síntomas de los trastornos tiroideos.

Otra cosa a tener en cuenta es que muchos alimentos contienen cierto porcentaje de sal, especialmente las comidas industriales y de supermercado. Así es que lo mejor es optar por productos naturales o frescos. Tampoco sirve los platos caseros de restaurantes, porque casi siempre tienen salsas o condimentos con altos porcentajes de sal.

7. Puedes comer muchas cantidades de alimentos sin grasa porque no engordan

Desafortunadamente, esto no es así, ya que los productos etiquetados como “sin grasa” también cuentan con una gran cantidad de calorías. Además, a muchos de ellos les añaden sal, azúcar y otros químicos que no ayudan para nada a la salud. En lugar de eso, opta por alimentos con grasas saludables como el aceite de oliva y el aguacate.

8. Es mejor no consumir productos con conservantes/enlatados

Los conservantes son sustancias químicas que mantienen los alimentos por más tiempo, además de mejorar la apariencia y mantener su calidad nutricional. Contrario a lo que se cree, no son tan dañinos siempre que se consuma en pocas cantidades. De hecho, algunos son bastante seguros e importantes para poder envasarlos y almacenarlos.

9. Los alimentos sin procesar son aquellos que están hechos con ingredientes naturales

Muchos se engañan con la idea de que los productos etiquetados como “orgánicos” son alimentos sin procesar. Pero, en realidad, estos suelen contener ingredientes, como la sal o el azúcar, que alteran sus propiedades. No es del todo malo, de hecho el queso y los frijoles enlatados son bastante beneficiosos para la salud y pueden formar parte de tu dieta diaria.