Algo más grande que el asteoride de los dinosaurios chocó a la Tierra

Curiosidades
hace 8 meses

Hace unos 800 000 años (yo aún no existía), un asteroide gigante atravesó el espacio y se estrelló contra la Tierra con una fuerza descomunal. Cubrió el 10 % de la Tierra con cúmulos negros y verdes brillantes de escombros rocosos, conocidos como tectitas. Las tectitas son fragmentos de roca que se vuelven líquidos frente al calor del impacto del meteorito. Un rastro de estas tectitas quedó esparcido a lo largo del Sureste Asiático y llegó hasta la Antártida oriental. Gracias a eso, los científicos saben que este enorme impacto tuvo lugar.

Los investigadores pasaron casi 100 años buscando el cráter gigante que se generó a partir de esto, pero las tectitas estaban demasiado esparcidas, así que no lograban dar con la ubicación exacta... hasta hace poco. Un grupo de expertos de diferentes universidades intentó dar con la zona de impacto del meteorito. Investigaron varios cráteres en China y Camboya, pero ninguno parecía ser el producto de un impacto de meteorito.

Luego, los expertos decidieron investigar en Laos, el país donde se hallaron la mayor cantidad y concentración de tectitas. Después de haber descartado los cráteres más visibles, el equipo desarrolló una nueva teoría: ¿qué tal si algo más estuviera escondiendo el cráter? En su búsqueda, los científicos midieron lecturas de gravedad en diferentes ubicaciones a lo largo de Laos. En el lugar de una antigua erupción volcánica, debajo de capas gruesas y densas de lava enfriada, descubrieron una anomalía gravitacional severa.

Resultó ser un cráter grande y alargado, de más de 90 m de profundidad, con un ancho de 13 km y un largo de 18 km. Dada la ubicación y el enorme tamaño del cráter, los científicos creen que se trata de la zona de impacto del antiguo meteorito. Por otra parte, hace 2000 millones de años, mucho antes de la era de los dinosaurios, la Tierra recibió el impacto de uno de los asteroides más grandes que la hayan atacado. Medía de 10 a 14 km y creó el cráter de impacto más grande en la Tierra. Este es el cráter de Vredefort.

Puedes encontrarlo en la actual Sudáfrica. Cuando se formó, tenía un diámetro gigante de 300 km. A lo largo de los siglos, el cráter se erosionó y formó el domo Vredefort, una colina rocosa en lo que solía ser el punto central de la zona de impacto. Se trata de una formación tan grande que puedes verla desde el espacio. Actualmente, el domo Vredefort es un Patrimonio de la Humanidad. También es hogar de muchos pueblos y comunidades que incentivan a los turistas a viajar y visitar el cráter antiguo.

En 1943, un piloto se desvió de su recorrido de siempre para evitar condiciones climáticas peligrosas. Mientras sobrevolaba Quebec, en Canadá, vio una cuenca perfectamente circular. Fue así como se descubrió el cráter Pingualuit. Hace alrededor de 1,4 millones de años, un meteorito cayó en este lugar y creó un cráter pequeño pero profundo, con un diámetro de 3 km y una profundidad de 400 m.

Al fondo del cráter nació un lago de agua azul. Se dice que contiene una de las aguas más puras del mundo, ya que no tiene entradas ni salidas. Eso significa que el lago solo se llena con lluvias y derretimientos de nieve. Además, es hogar de una especie de pez, la trucha ártica. La cuenca de Sudbury también se encuentra en Canadá. Formada hace 1800 millones de años, es uno de los cráteres de impacto más grandes y antiguos del mundo. Se encuentra en Ontario, pero el impacto de la colisión fue tan poderoso que se hallaron escombros provenientes de ella a 800 kilómetros en Minnesota.

A diferencia de la mayoría de los cráteres de impacto, que tienen una forma circular, la cuenca de Sudbury es un óvalo. Tiene 62 km de largo y un ancho de 30 km. El punto de impacto original puede haber tenido una sorprendente profundidad de 16 km, pero su versión moderna es mucho más superficial. El asteroide que creó la cuenca arrastraba una gran concentración de minerales naturales, lo que hizo que el suelo del cráter fuera increíblemente fértil. Hoy en día, este suelo es hogar de numerosas granjas de frutas y vegetales. La formación única del cráter de Sudbury fue utilizada para entrenar a los astronautas del Apollo antes de que se embarcaran en su misión hacia la Luna.

Es probable que el meteorito más famoso de todos sea Chicxulub, responsable de barrer el 75 % de toda la vida animal y vegetal de la Tierra, incluyendo a los dinosaurios. Tenía un diámetro de 10 km cuando impactó contra la Tierra hace 66 millones de años. Hoy en día, el cráter se encuentra en la costa de México, oculto en el fondo del mar. Tiene unos 150 km de largo y 19 km de profundidad. Hace poco, los científicos lograron excavar en el pico más alto del cráter de impacto para recolectar muestras de rocas.

Descubrieron que la desaparición de los dinosaurios no fue producto del tamaño gigante del meteorito ni de la escala de la explosión, sino del punto exacto en que Chicxulub se estrelló contra la Tierra. El meteorito cayó en una parte de nuestro planeta con enormes cantidades de un compuesto llamado yeso. Se trata de un mineral blando del tipo sulfato que suele usarse como fertilizante. La colisión lanzó tanto azufre al aire que bloqueó el Sol, lo que trajo un invierno largo y oscuro que condenó a los dinosaurios.

Uno de los cráteres más jóvenes de la Tierra es el Barringer, en Winslow, Arizona. También es uno de los cráteres mejor preservados de la Tierra. Nació hace 50 000 años, cuando un meteorito pesado, compuesto mayormente por hierro, cayó desde el espacio. La atmósfera de la Tierra apenas desaceleró el enorme trozo de metal, que cayó al suelo con una fuerza increíble. El meteorito se evaporó tras haber impactado y dejó muy pocos rastros.

El cráter que quedó tras esta poderosa explosión fue bautizado en honor al hombre que lo identificó en 1903. Era un ingeniero de minas llamado Daniel Barringer. Su diámetro es de 1200 m, y alcanza los 170 m de profundidad. La familia Barringer aún es dueña de la zona de impacto, puedes visitar el cráter y hacer un recorrido turístico alrededor de sus bordes.

El cráter Popigai, en Siberia, es uno de los más interesantes de la Tierra. Un impacto de asteroide formó esta enorme cuenca hace más de 35 millones de años. Tiene un largo de 100 km, lo que lo convierte en el cuarto más grande del mundo. Este cráter es único, ya que es hogar de uno de los depósitos de diamantes más grandes del mundo. La intensa presión de la colisión transformó el grafito de la zona de impacto en piedras preciosas. Los científicos afirman que el lugar contiene billones de quilates de diamantes, pero nadie los ha minado jamás debido a la ubicación remota del lugar y a la falta de infraestructura.

En el año 1530 a. de C., un meteoroide ingresó a la atmósfera de la Tierra antes de romperse en pedazos. Sus fragmentos ardientes llovieron sobre la Tierra y se estrellaron contra su superficie. Como resultado, un grupo de cráteres apareció en una pequeña isla de Estonia, Saaremaa. Su cráter más grande es un círculo perfecto de 110 m de ancho. Tiene 21 m de profundidad y está lleno de agua azul. También pueden encontrarse ocho cráteres más pequeños que nacieron durante la colisión en un radio de 800 metros del cráter más grande.

El impacto de los fragmentos del meteorito hizo que los árboles de la isla se incendiaran. Casi todos los bosques se quemaron. Por suerte ya se han regenerado, y los cráteres son un destino popular de senderismo para turistas. Un meteorito cayó en la zona que ahora conocemos como Quebec, Canadá, hace unos 200 millones de años. La colisión creó el sexto cráter de impacto más grande del mundo. Tenía un diámetro de 64 km. Con los siglos, su borde externo se llenó de agua. Actualmente se lo conoce como lago Manicouagan. Es tan grande que podrías verlo desde el espacio. Su extraña forma le ha conseguido el apodo de “el ojo de Quebec”.

El cráter de meteorito más antiguo del mundo se encuentra en el oeste de Australia. El cráter Yarrabubba tiene 2200 millones de años de antigüedad (y recibe mi voto al mejor nombre para un cráter). El lugar del impacto es tan antiguo que el cráter original ya se ha erosionado por completo. El diámetro de Yarrabubba se encontraba entre los 30 y los 70 kilómetros. Los científicos lograron descifrar la edad del punto de impacto analizando los cristales antiguos y los minerales hallados en el cráter.

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