10 Revelaciones ocultas que dejan sin aliento hasta a los más duros

La basura de unos es el arte de otros. Este es el caso de Alejandro Durán, quien interviene espacios naturales con los residuos plásticos que él mismo ha recolectado de las costas de Sian Ka’an, en Tulum, “infiltrándolos” en lo orgánico y haciendo una referencia estética y cruda a cómo la cultura de consumo penetra la tierra. El fotógrafo y cineasta captura estas escenas para luego convertirlas en obras itinerantes en 3D, exhibidas en diversas ciudades de América y Europa. A continuación, exploramos sus paisajes de plástico arrastrado por el océano, con los que busca darle visibilidad a lo invisible.
Esta iniciativa nació en 2010 cuando Durán se encontró con la situación en Sian Ka’an y decidió clasificar los residuos por colores, lavarlos y convertirlos en paisajes surreales de gran impacto visual. Estas obras “salen” de la fotografía en coloridas e inquietantes instalaciones de arte que exploran la intersección entre la humanidad y la naturaleza, así como la cultura de lo “desechable”.
El mexicano, quien también es conferencista, ofrece talleres ambientalistas a estudiantes de educación primaria y lidera El Museo de la Basura, un proyecto derivado de Washed Up que involucra a las comunidades locales del Caribe mexicano en jornadas de limpieza y campañas de sensibilización.
Luego de hacer las fotografías, Alejandro Durán guarda los residuos plásticos para futuros proyectos artísticos o educativos, parte de su misión artística: “Este proyecto me ha cambiado, me ha hecho más consciente de mi propia conducta, y quiero que también sirva para generar conciencia en los demás”, expresó el artista en una de sus charlas.
El mexicano lleva años recolectando basura de sus playas y transportándola en maletas hasta galerías de distintos países, donde la transforma en esculturas que lanzan un poderoso llamado a repensar nuestra relación con los residuos plásticos y que nos recuerdan que, en un mundo invadido por el plástico, cada acción cuenta.