Cada país tiene su propia filosofía de la felicidad. Elegimos 7 que se pueden practicar de inmediato

Cada persona tiene su propia idea de la felicidad. En algunos países existen incluso unos verdaderos ministerios reales de felicidad, cuya tarea no es otra que hacer que las personas estén satisfechas y alegres con sus vidas. Además, algunos desconocen que en el mundo también existen conceptos nacionales en este sentido y ofrecen recetas ya preparadas sobre cómo uno puede comenzar a disfrutar de todo lo que le rodea y deshacerse del estrés.

Genial.guru se esforzó y juntó los conceptos más interesantes de nuestro planeta para ser feliz a fin de que cada uno pueda encontrar el que considere más conveniente.

Kalsarikänni (Finlandia)

Si intentamos traducir esta compleja palabra, obtendremos algo de este tipo: “tomar bebidas alcohólicas en pijama, sin la menor intención de salir de casa”.

A diferencia de otros conceptos escandinavos sobre la felicidad, Kalsarikänni no implica una imagen hermosa frente a una chimenea, bajo una manta acogedora: aquí todo está más cerca de la vida real.

• La receta para la felicidad, según Kalsarikänni: al volver a casa de noche, ponte tu ropa cómoda favorita. Un pijama y calcetines de lana se consideran ideales. Abre una botella de vino. Puedes, por supuesto, optar por una bebida más fuerte, pero aquí saber medir lo que se toma es importante. Mañana no debes sentirte mal a consecuencia de experimentar felicidad. Acompaña esto con papas fritas, barras de chocolate y bombones, en general, algo que no se considere una alimentación estrictamente correcta. Hoy está permitido. Opta por música agradable o ver un video con algunos animales divertidos. Es necesario crear un ambiente. Y ahora ya puedes relajarte y dejar atrás todos los problemas.

Shinrin-yoku (Japón)

“Shinrin-yoku” se traduce del japonés como “baños de bosque”. La esencia de esta terapia pasa por disfrutar de la naturaleza y buscar unirse a ella. Este es un método único para lidiar con la depresión y el estrés sin necesidad de fármacos ni médicos.

La terapia forestal está oficialmente reconocida en Japón y Corea del Sur. Se ha demostrado científicamente que reduce la agresividad y el nivel de hormonas del estrés en sangre, mientras que al mismo tiempo aumenta la productividad y mejora el sistema inmunológico. Además, la alegría de comunicarse con los árboles se siente durante más tiempo que la de un aumento de sueldo.

• La receta para la felicidad, según Shinrin-yoku: entra en el bosque. Encuentra un lugar aislado. Intenta “interiorizar” el bosque dentro de ti, enciende tus 5 sentidos: mira a tu alrededor, respira profundamente, escucha, toca el árbol, prueba el “sabor” del aire. Luego, cierra los ojos y siente paz y armonía. Haz lo que más te guste: camina, dibuja, medita. Realiza ejercicios de respiración.

Ikigai (Japón)

“Ikigai”, se traduce literalmente del japonés como “el significado de la vida”. No en vano, encontramos otra connotación de este término mucho más cercana: “aquello por lo que tienes ganas de despertarte por la mañana”. Podría ser el olor a café con el que comienzas tu día, los proyectos globales en el trabajo o bien tu mascota.

Cuando una persona encuentra su Ikigai, se deshace de los hábitos destructivos y de la depresión, sin poder esperar hasta el comienzo del día siguiente para dedicarse a su afición favorita.

• La receta para la felicidad, según Ikigai: comienza la mañana con tus delicias favoritas. De este modo, te será más agradable levantarte temprano y el día empezará como debiera, con buen humor. Deja que en tu vida entren pequeños cambios, como por ejemplo, reserva una hora al día para tu pasatiempo favorito. Despierta al niño que hay en ti: conviértete en audaz, curioso, independiente de lo que digan los demás. Pero recuerda: uno no puede ser feliz haciendo daño a los demás. Alégrate por las cosas pequeñas. Dedícate por completo a aquello que estás haciendo ahora mismo y lo que te gusta. Que el proceso en sí mismo se convierta en tu objetivo.

Lykke (Dinamarca)

“Lykke”, del danés, se traduce como “felicidad”. La esencia del concepto pasa por lograr una dicha universal y la alegría diaria de la vida en su forma más pura.

• La receta de la felicidad, según Lykke: aquello que puedes hacer ya mismo: visita a tus vecinos y llévales algo sabroso o diles a tus seres queridos palabras cálidas. También puedes sonreírle a un desconocido. En sentido global, vale la pena cambiar de trabajo si el tuyo no te gusta y dejar de comprar cosas por incrementar tu “estatus social” solo porque todos los demás las tienen. No llenes de trastos tu vida, en todos los sentidos. Y no te sientas limitado por las normas impuestas.

Pali pali (Corea del Sur)

Si para algunos países la felicidad reside en la capacidad de disfrutar del momento, en estar relajado y tranquilo, para Corea del Sur todo es al revés. Los habitantes de este país siempre tienen prisa. “Pali pali” se puede traducir como “más rápido, más rápido”.

A los coreanos no les gusta esperar. De ahí la popularidad de las citas-relámpago, cursos de idiomas que prometen aprender una lengua extranjera en pocas semanas. ¡Y eso sin mencionar siquiera a los repartidores de pizza y pedidos en línea! Para competir con ellos en velocidad, la red de McDonald’s tuvo que crear su propio servicio de reparto.

• La receta para la felicidad, según Pali pali: la regla principal pasa por no perder las oportunidades y utilizarlas rápido. Y para vivir con normalidad a estas vertiginosas velocidades, sigue las siguientes normas: vive siguiendo un horario; come bien y reserva tiempo para comer, canta con frecuencia (en la ducha, de camino al trabajo, en un karaoke). No dejes de aprender, pero hazlo con diligencia.

Coorie (Escocia)

“Coorie”, en escocés, significa “acurrucarse”, “encogerse”. Por supuesto, en un país con un clima norteño severo, la comodidad juega un papel importante. Sin embargo, este es solo uno de sus ingredientes.

No se aprecia menos en este concepto de felicidad la fusión con la naturaleza, la comunicación con los animales y el contacto humano con sus orígenes. Aquí son importantes los rituales, tradiciones, así como la tierra en la que naciste.

• Receta de la felicidad, según Coorie: sal a pasear con tu perro a un lugar hermoso en plena naturaleza. No pienses nada sobre el frío o los mosquitos, no te centres en las cosas desagradables. Pon alguna música agradable o escucha los sonidos de la naturaleza. Por la noche, ve con tus amigos a una cafetería y debate sobre ideas interesantes, comparte las tuyas de elaboración propia. Y asegúrate de respetar la historia y no te olvides de conectar con los antepasados.

Filotimo (Grecia)

“Filotimo”, del griego, se traduce a algo similar a “dignidad, honestidad, orgullo”. No en vano, es difícil encontrar su equivalente, ya que incluso cada uno de los habitantes de este país percibe este concepto a su manera. Su esencia principal se basa en el respeto por uno mismo y sus amigos, el sentido de comunidad y parentesco y, por supuesto, orgullo por ti y por los demás.

• La receta para la felicidad, según filotimo: todos los días, formula 2-3 pensamientos positivos (puedes apuntarlos en una agenda), sé servicial y hospitalario. Y si tu amigo, a la pregunta “¿Cómo estás?”, responde con “No estoy mal”, asegúrate de averiguar con qué puedes ayudar y complácele con una deliciosa sopa o un pastel.

Bono: la receta para la felicidad, según Dalai Lama

El conocido líder espiritual al que mucha gente sigue independientemente de su cultura y nacionalidad, cree que los principios de una vida feliz son los siguientes:

• “¿Por qué llorar si todavía puedes hacer algo para cambiarlo todo? ¿Y por qué llorar si ya no puedes hacer nada para cambiarlo?”.
• “Cada día, tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo. Cada día es nuestro día de nacimiento”.
• “Debemos aprender a concentrarnos y evitar la ‘mente errante’. Por cierto, la mayoría de las prácticas de meditación están enfocadas a esto. Vale la pena dedicarse por completo al momento en el que vivimos ahora mismo”.
• “Tenemos que aprender a ser generosos y ayudar a los demás. Uno puede convertirse en una persona verdaderamente feliz solo conviviendo con la gente”.

¿Y qué receta de la felicidad tienes tú?