21 Casos en los que el empaque es más interesante que el regalo en sí

Para que ya no sufras más por los productos descartados, Genial.guru ha compilado una lista de consejos simples que te ayudarán a dejar de “alimentar” el tacho de basura.
Dado que el 70,5% de las compras espontáneas recaen en alimentos, no sería superfluo ahorrar en ellos una parte significativa del presupuesto. Haz una lista de antemano, a medida que se van utilizando los productos. También divídela en otras más pequeñas: por las tiendas donde sueles comprar o por el tipo de alimentos (frutas y verduras, productos congelados, dulces y bollería, etc.).
Para compilar listas, es muy cómodo recurrir al uso de una aplicación para teléfono inteligente, como, por ejemplo, Remember the Milk.
Más a menudo, en la basura se quedan frutas, verduras y las sobras de comida hecha. Además, el top 10 de los productos más tirados incluye café, leche, manzanas, pan, papas y pasta. Y estos son los productos que uno podía comer mientras estaban en casa.
Por lo tanto, es más conveniente abastecerse de productos no perecederos, como fideos, productos enlatados o granos 1-2 veces al mes. Y comprar todo el resto calculándolo para 2-3 días. De esta manera no olvidarás qué se encuentra en el refrigerador, y los alimentos se comerán a tiempo. Además, cocina se es posible para 1-2 comidas, porque no solo no es lindo comer el mismo plato durante una semana, sino también puede provocar intoxicación.
Un menú variado es una muy buena opción, pero no te dejes llevar por las nuevas recetas. Como regla general, requieren la compra de productos adicionales, los restos de los cuales no se utilizan. Por lo tanto, es mejor limitarse a 2-3 recetas nuevas por semana.
Así sabrás lo que hay y lo que se ha terminado. Además, mantén a la vista los alimentos perecederos y las sobras para que no te olvides de ellos. Los recipientes transparentes de vidrio o plástico “mejoran la memoria”: de inmediato se ve qué hay en ellos.
Antes de cocinar, decide qué vas a hacer con las porciones de alimentos no utilizados. Por ejemplo, la mitad de la remolacha se usará para la sopa, la otra mitad servirá para las chuletas o ensalada; la mitad de un frasco de crema de leche la vas a usar para el hígado, y la mitad restante se queda para hornear o para panqueques para el desayuno.
Si a menudo te quedan restos del almuerzo, y no te gusta comer siempre lo mismo, en este caso, siempre puedes cocinar algo nuevo de ellos. Por ejemplo, de verduras, arroz o fideos se hace una sabrosa cazuela si se agrega un huevo. Cualquier trozo de carne se puede usar para hacer carne picada para albóndigas, y se puede hacer crutones de pan.
Algunas amas de casa prefieren cocinar cada 1-2 semanas, de modo que durante el resto de tiempo no tengan ni que acercarse a la cocina. Si no puedes dedicar un día completo para la cocina, siempre puedes usar técnicas especiales preparando la comida para 2 o 3 días.
Si compraste más productos en oferta de los que puedes comer antes de la fecha de vencimiento, o si cocinaste demasiados platos, compártelos con otros. Como algunos padres que dan a sus hijos adultos pasteles o mermeladas, puedes dar el yogur extra a un colega o amigo.
Por otra parte, puedes también compartir con extraños. Por ejemplo, en varios países puedes utilizar la aplicación OLIO.
¿Cómo guardas los productos?