Cómo dejar de idealizar a tus padres si se entrometen en tu relación

No siempre es fácil llevarnos bien con nuestra familia, e incluso con nuestros propios padres. Por más que nos han visto crecer y han sido parte de nuestra vida, a veces pueden surgir momentos en los que sentimos que no nos apoyan como deseamos en las circunstancias importantes. Debemos aprender a cómo dejar de idealizar a los padres para resolver los problemas como adultos. Como esta usuaria que nos envió su historia: ella es hija de una madre adolescente, y ahora que ha crecido y está por casarse, descubrió que su madre desea que termine con su pareja.

Pues la madre de esta historia no tiene nada que envidiarles a las villanas de las telenovelas, pero tal vez deberíamos tener en cuenta algunas cosas

• Hablar mal de nuestra pareja (o expareja) frente a nuestros hijos puede afectarlos. No es bueno hacer juicios de valor negativos hacia ninguna persona delante de los niños. Como se ve en este caso, la usuaria durante mucho tiempo escuchó a su madre hablar mal de su figura paterna. Pero esto puede ser perjudicial en el desarrollo de los hijos, especialmente en un momento en el que intentan manejar los sentimientos de otras personas en relación con los suyos.
• Asumamos la responsabilidad de nuestros errores y aciertos. Es comprensible que la madre de la usuaria, siendo madre soltera, haya sentido que varias etapas de su vida pasaron frente a sus ojos y no pudo vivirlas adecuadamente debido a las responsabilidades que tuvo que afrontar. Pero un hijo no puede ser el culpable de nuestros fracasos; no asumir la responsabilidad que nos corresponde como adultos es señal de inmadurez.
• Debemos rodearnos de personas que se sientan felices por nosotros. Tanto en una relación de pareja como en nuestra familia, que alguien que nos importa manifieste descontento en nuestros momentos felices tarde o temprano nos terminará afectando también a nosotros. Creemos que la usuaria actuó muy sabiamente al notar aquella conducta de su madre para con ella; así pudo activar los mecanismos de defensa y no permitió que la perjudicara.

• No debemos sentir culpa por hacer respetar nuestros límites. La usuaria descubrió que su madre intentaba sabotear el futuro que estaba proyectando con su pareja, y decidió alejarse de ella. Aunque su decisión es claramente dolorosa, creemos que es saludable mantener distancia de su madre, al menos hasta que demuestre que ha reflexionado y que está dispuesta a cambiar aquello que puede afectar la relación entre las dos.
• No permitamos que ninguna persona nos diga de qué somos capaces. Así como la madre afirmaba que nadie podría querer a la usuaria y no manifestaba conformidad por sus logros, lo mejor es excluir esas opiniones para tomar las decisiones que creamos indicadas. No permitamos que nuestra familia nos haga dudar de nuestras capacidades, los prejuicios familiares no deben convertirse en una razón para abandonar las oportunidades.