Cómo enfriar una habitación cuando el aire acondicionado no es una opción

Curiosidades
hace 8 meses

Antes de salir de tu cuarto por las mañanas, asegúrate de cerrar todas las ventanas y las persianas para mantener el cuarto lo más oscuro posible. Esto evita que el sol o el aire caliente entren y aumenten la temperatura de la habitación. Una vez que el sol se haya puesto, prueba abrir dos ventanas en paredes opuestas. Así, crearás una ventilación cruzada. El aire entrará por una ventana y saldrá por la otra, generando una brisa fresca y agradable.

Si hay solo una ventana en tu habitación, puedes colocar un ventilador en el sentido opuesto a la ventana para imitar este sistema. El ventilador expulsará el aire que ingrese. Puede que esto suene raro, pero te ayudará a deshacerte del aire caliente que haya dentro y permitirá que entre aire fresco y nuevo. Evita usar cualquier aparato que genere calor durante el día, esto solo calentará aún más el ambiente. Si usas un secador de pelo, pruébalo en un modo más frío. En lugar de usar un horno para preparar tu cena, come una ensalada de verano que no necesite cocción.

Esto también aplica a tus electrodomésticos. Usar computadoras y televisiones o cargar el celular genera calor. Apagar estos aparatos antes de ir a la cama mantendrá la temperatura fresca por más tiempo. Por supuesto, ya sabrás que debes cambiar tu edredón pesado de invierno por uno más liviano para el verano, pero elegir tu ropa de cama a partir de la tela puede hacer toda la diferencia. Las sábanas y las mantas hechas con materiales sintéticos, como el poliéster, atrapan el calor. Esto puede hacer que tu cama se sienta más cálida de lo que realmente es. Las fibras naturales y más pesadas, como la franela o la lana, tampoco te ayudarán a estar fresco.

Busca ropa de cama hecha de materiales transpirables, como el algodón o el lino. Estas fibras naturales y más ligeras se sienten mucho más frescas en tu piel. A medida que se acerca la hora de ir a la cama, la temperatura de tu cuerpo comienza a disminuir naturalmente para ayudarte a dormir. Puedes colaborar con este proceso natural tomando una ducha tibia antes de ir a la cama. Al principio, la temperatura de tu cuerpo aumentará; pero, una vez que salgas, tu cuerpo comenzará a enfriarse rápido. Sin embargo, asegúrate de que la ducha no esté demasiado caliente, o el vapor aumentará la temperatura de tu habitación.

Si te vas a la cama con el cabello mojado, la humedad extra de tu cuero cabelludo te ayudará a sentirte aún más fresco. Pero no uses este truco muy a menudo, ya que dormir con la cabeza mojada todo el tiempo puede dañar tu cabello y enredarlo. ¡Si lo sabré yo! Un ventilador te ayudará a bajar la temperatura de tu habitación al principio, pero recicla el mismo aire una y otra vez, así que pierde su efecto pronto. Si colocas un tazón de agua helada frente al ventilador, enfriará el viento que este emita al instante, lo que te dará aire fresco por más tiempo.

Los lugares más frecuentes por donde los humanos liberamos sudor son la frente y la cara. Para mantenerte fresco, es importante mantener estas zonas frescas. Prueba congelar un paño pequeño durante una hora antes de dormir. Colócalo en tu frente y úsalo como una compresa fría. Si no quieres llegar a extremos, puedes omitir el paso de congelarlo y simplemente colocar una compresa fría y húmeda. Los colchones de calidad inferior pueden ser trampas de calor. Tienden a usar rellenos de peor calidad que restringen el flujo de aire, por lo que tu calor corporal queda atrapado en la superficie del colchón cuando duermes.

Los colchones de mejor calidad usan herramientas innovadoras, como los colchones de gel o los rellenos hechos a partir de plantas, que ayudan a absorber el calor corporal y a mantenerte fresco mientras duermes. Si tus mantas son delgadas, pero sigues apilándolas, el aire quedará atrapado entre las capas y te mantendrá más caliente. Durante las noches de verano, usa solo una capa.

El aire caliente sube. Para evitar el calor, intenta poner tu cama lo más cerca que puedas del suelo. Si vives en una casa de varios pisos, en lugar de dormir en un piso superior, prueba descansar en la planta baja, o incluso en un sótano fresco. Si tu hogar tiene un solo piso, saca tu colchón de la cama y apóyalo en el suelo. Para quedarse dormidos bajo el calor abrasador del sol egipcio, los nativos idearon un método particular. Moja una manta o una sábana que sea lo suficientemente grande como para cubrir tu cuerpo con agua fría. Escúrrela o déjala secar hasta que deje de estar empapada, pero aún siga húmeda. Coloca una toalla seca sobre el colchón para evitar que se moje y usa la sábana húmeda para taparte, te mantendrá fresco por las noches.

Hacer ejercicio con frecuencia ayuda a mejorar la calidad de tu descanso. Pero, si entrenas muy tarde, la temperatura de tu cuerpo estará demasiado alta y te traerá problemas para enfriarte a la hora de ir a la cama. Si duermes solo, tienes mucho espacio para ti. Estira los brazos y las piernas para descansar en una posición de estrella; esto permitirá que el aire circule alrededor de tu cuerpo y reducirá tu temperatura.

Las comidas pesadas y llenas de grasas y carbohidratos exigen mucha energía cuando son descompuestas por tu cuerpo. Esto provoca lo que las personas llaman “sudores de carne”. Las comidas picantes también tienden a hacer que las personas suden. Cambia todo esto por porciones más pequeñas y ligeras, como pescado, ensaladas y frutas. Algunas comidas, como las palomitas y el chocolate amargo, contienen nutrientes que te ayudan a dormir. Evita comer al menos 2 o 3 horas antes de ir a la cama para alcanzar una temperatura óptima.

La deshidratación hace que tu temperatura aumente. Tu cuerpo no tiene suficientes fluidos como para sudar y regular la temperatura. Asegúrate de beber un vaso de agua antes de ir a la cama y de tener uno a mano para mantenerte hidratado a lo largo de la noche. Mete tus sábanas en una bolsa de plástico y guárdala en el congelador 2 o 3 minutos antes de dormir. Esto no te mantendrá fresco toda la noche, pero te dará un alivio instantáneo contra el calor y la humedad cuando vayas a dormir.

Si congelar tus sábanas te parece un poco extremo, ¿por qué no lo intentas con tus calcetines? Ir a la cama con calcetines fríos aumenta el flujo de la sangre en el cuerpo, lo que ayuda a disminuir tu temperatura. Las bolsas de agua caliente no solo son útiles durante el invierno. Guárdala en el congelador y tendrás un hielo que no goteará por toda tu cama. Si bien una almohada grande y esponjosa es genial para apoyar la cabeza tras un día largo y duro, no ayuda a la hora de mantenerte fresco. La cabeza es una de las partes más calientes del cuerpo; rodearla con una almohada de este tipo evitará que el calor escape. Cambia tus almohadas esponjosas por una versión más ligera para mantener la cabeza fresca.

Si necesitas enfriarte rápido, aplicar hielo o compresas frías en los puntos de pulso (los lugares donde nuestros vasos sanguíneos están más cerca de la piel) disminuirá tu temperatura en poco tiempo. Estos puntos se encuentran en tus muñecas, tu cuello, tus codos, tus tobillos y detrás de tus orejas. Al igual que tus sábanas, es importante asegurarte de que tus pijamas estén hechos de un material ligero. Si quieres estar fresco, mientras menos uses, mejor. La ropa interior o los pantalones cortos sueltos y de algodón deberían ser suficientes.

Algunas personas afirman que los pijamas te mantienen más fresco que dormir sin ropa, ya que la tela expulsa el sudor del cuerpo. Si eres lo suficientemente valiente, ¿por qué no pruebas hacer una hamaca casera para tu cuarto? Como las hamacas están suspendidas desde todos los puntos, tienen un flujo de aire incrementado. Al colgar una sábana mojada frente a una ventana abierta, puedes enfriar toda una habitación. El aire que entre se enfriará y bajará rápidamente la temperatura.

Beber café te deshidrata y aumenta tus niveles de cortisol, lo que te trae problemas a la hora de sentirte cómodo y quedarte dormido, independientemente del clima. En lugar de beber un macchiato grande antes de ir a la cama, bebe una taza caliente de té de hierbas o un vaso de leche; te ayudarán a descansar.

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