15 Conversaciones en las que las personas definitivamente noquearon a sus interlocutores

Compartir tu vida con una mascota es hermoso y gratificante, pero a veces no es del todo fácil. Así como nuestros amigos de cuatro patas deben acostumbrarse a nosotros y a nuestros hábitos, nosotros también debemos hacerlo con ellos.
Es inevitable que en ese proceso surjan dudas sobre el comportamiento animal (o mitos que siempre escuchamos pero no sabemos si son reales). ¿Se debe castigar a un perro por gruñir? ¿Por qué los gatos se meten dentro de las cajas? Esas solo son algunas de las consultas que respondió una profesional.
En Genial.guru obtuvimos una entrevista exclusiva con la doctora Gabriela Pacheco, médica veterinaria, máster en etología clínica e impulsora del proyecto Ethos Conducta Animal, quien respondió a nuestras preguntas.
Los caninos son por naturaleza una especie gregaria, por lo que siempre van a preferir estar en grupo. Lo ideal es enseñarles desde cachorros a estar solos. Para esto es recomendable darles independencia de forma paulatina y hacer que realicen ejercicio físico antes de que se queden solos en casa, para disminuir sus niveles de ansiedad.
Los perros que destrozan cosas en ausencia del propietario pueden estar sufriendo de una ansiedad por separación, por lo que siempre se recomienda consultar con un etólogo para realizar un correcto manejo del caso. Los ataques de ansiedad afectan en gran medida el bienestar y la salud del animal de compañía.
Generalmente es un mecanismo para agregar fibra a la dieta y mejorar la digestión. También es cierto que algunos caninos, cuando tienen malestar gastrointestinal, comen pasto para purgarse y vomitar.
Cuando el animal se comporta de forma incorrecta, podemos hacernos las siguientes preguntas: ¿qué está ocurriendo en este preciso instante? La idea es descubrir cuál es la motivación que llevó al perro a comportarse de esa manera. Luego podemos preguntarnos: ¿qué conducta alternativa se le puede enseñar? Lo ideal no es castigar a la mascota, sino más bien enseñarle una conducta diferente y más adecuada.
Existen diferentes tipos de ladridos, como por ejemplo: ladrido de miedo, de alarma, territorial o de demanda de atención. Por este motivo, para corregirlo hay que diagnosticar cuál es el tipo de ladrido que presenta y en qué contexto se da. Cada uno tiene un plan terapéutico diferente. Y uno no debe olvidar que el ladrar ¡es una conducta normal en los caninos!
Nunca se deben castigar los gruñidos, ya que aportan mucha información. El perro está comunicando que algo que está pasando no es de su agrado. Si se castigan este tipo de señales, los perros empiezan a omitirlas porque no les funcionan, por lo cual pueden ir directo a la agresión (mordida) sin señales previas. Los gruñidos nunca se castigan, al contrario, se agradecen.
Los gatos son depredadores, pero a su vez son presas. Se sienten más cómodos y seguros en lugares altos para controlar el ambiente, o dentro de espacios donde se puedan esconder y descansar tranquilamente, como cajas, clósets o debajo de los muebles.
Es una buena opción siempre y cuando el gato esté bien habituado a la pechera y al paseo. De lo contrario, puede ser una situación sumamente estresante para el animal y podría tener consecuencias negativas en su bienestar.
En primera instancia, vale más la calidad que la cantidad de paseos. Estos paseos de calidad son aquellos en los que el perro puede olfatear y explorar el área, es su tiempo libre, en el que puede llevar a cabo todas sus conductas caninas. ¡Valen más 100 metros olidos que 1000 recorridos!
Lo más recomendable es sacar al perro dos veces al día unos 30 a 45 minutos y hacer algún paseo corto en el medio como mínimo.
Los gatos poseen el reflejo de enderezamiento. Este reflejo hace que el animal en caída libre gire sobre su eje y direccione las patas hacia el suelo. No obstante, dependiendo de la altura y del tipo de caída, muchas veces no caen de pie o si lo hacen, pueden tener lesiones muy graves. Por lo tanto, es un mito que siempre caen de pie.
Existe el mito de que los gatos son independientes o ariscos. Sin embargo, no hay nada más lejano a la realidad. La gran mayoría de los gatos son animales muy apegados a sus humanos, los suelen seguir constantemente y disfrutan de estar en la misma habitación que ellos. Por supuesto que también existen gatos de camadas ferales, que suelen ser más esquivos al contacto, pero esto se debe principalmente a una deficiente socialización.
La sociedad es más consciente del sufrimiento animal y está cada vez más a favor de salvar animales de la calle y a no contribuir con la otra cara de la moneda: los criaderos masivos e irresponsables.
Sin embargo, no todo es blanco o negro. También se deben conservar las razas caninas y felinas, siempre y cuando la crianza se realice de manera consciente. Es una realidad que las personas cada día tienen un vínculo más intenso y respetuoso con los animales. La gente es más responsable, empática y educada con los amigos de cuatro patas.
¿Qué otras dudas tienes respecto a tu mascota?