Cómo suena tu voz en diferentes planetas
El suelo tiembla, oyes un fuerte crujido. ¡Oh, no, el domo está cayendo! Todos corren a sus cápsulas de escape para evacuar y se empujan entre sí. El domo que emula la atmósfera de la Tierra está dañado, ¡en poco tiempo quedarán expuestos a los elementos ligeros de la superficie de Marte!
Ves cómo todos se ponen sus cascos lo más rápido que pueden. La grieta se agranda cada segundo, y las personas entran en pánico e intentan llegar a las naves de escape lo antes posible. En medio del caos, se suben a las naves equivocadas, ¡así que ya no queda espacio para ti! Las luces rojas de emergencia comienzan a parpadear en el domo, y una voz les dice a todos que se pongan los cascos. La atmósfera marciana se colará en minutos; sin ellos, los humanos no podrán respirar.
Nunca tienes suerte, ¡acabas de llegar a Marte! A medida que las naves se alejan, te preguntas qué deberías hacer. Gritas y pides ayuda, pero nadie responde. De pronto, un robot guía aparece detrás de ti y escuchas un sonido repentino que sale de sus parlantes. “Nadie puede oírte, ya que la atmósfera de Marte es mucho menos densa que la de la Tierra. También tiene mucho dióxido de carbono, que absorbe las ondas de sonido. Por más que hubiera un concierto ruidoso a 10 m de ti, lo escucharías como si estuviera a varios kilómetros de distancia. ¿Quieres que te asista en algo?”.
Le pides ayuda y te muestra un plano 3D de todo el domo. Puedes ver otras estaciones con naves de escape y decides ir hacia allá. Lamentablemente, tendrás que llegar a la punta opuesta del domo para hallar otra estación. Justo cuando estás entrando en pánico y preguntándote cómo llegar, el robot se transforma en una bicicleta y te dice que te subas. Atraviesan la ciudad juntos mientras observas los edificios y las calles vacíos. La grieta se hace cada vez más grande, unos pequeños fragmentos del domo comienzan a caer como nieve.
Cuando llegas a la otra estación, las últimas personas están abordando la única nave. Pedaleas a toda velocidad e intentas llamar su atención desesperadamente. Tocas el timbre de tu bicicleta, pero apenas emite sonido. La nave despega antes de que puedan verte. Preguntas por qué los sonidos no funcionan, y el robot te explica que apenas puedes oír los sonidos agudos en Marte. El dióxido de carbono hace que los sonidos agudos, como las campanas y el canto de las aves, se vuelvan casi inaudibles. Si tan solo siguieras en la Tierra... Tal vez así te habrían oído.
El robot te dice que hay una última oportunidad de escapar. Se transforma en una nave espacial pequeña. Te subes y vuelan a través de la grieta del domo. ¡Acaban de salir al espacio! Se mueve tan rápido que deberías llegar a la Tierra en poco tiempo. Justo cuando comienzas a relajarte y a disfrutar la vista, ves que el robot emite una luz roja. Le preguntas qué sucede, pero no hay respuesta. Te das cuenta de que no puedes oír nada en el espacio. El sonido viaja en ondas y necesita algo por lo que trasladarse, como aire o agua. El espacio es un vacío sin aire, así que es imposible oír sonidos.
De pronto, la nave espacial cambia de dirección y se aleja de la Tierra. Intentas redireccionar al robot, pero no sabes cómo llamar su atención. ¡La nave inicia un vuelo hacia Venus! A medida que se acercan, la turbulencia los sacude: Venus tiene vientos más fuertes que cualquier tornado de la Tierra. Estos vientos te arrastran mientras intentas buscar un lugar seguro para aterrizar. El robot logra establecer un curso estable a pesar de las condiciones hostiles. Ya puedes sentir el calor a través de todas las capas. Por fin, el robot encuentra una pequeña cueva a la distancia e intenta aterrizar.
En cuanto tocan el suelo, se transforma en un traje espacial, así que estarás a salvo en este entorno extremo. [voz de pronóstico del tiempo:] El pronóstico de hoy para Venus: calor. Temperaturas extremas y ardientes día y noche. Puedes esperar nubes de ácido sulfúrico y vientos con fuerzas inmensas. La atmósfera se compone principalmente de dióxido de carbono; puedes estar seguro de que tu voz se volverá más grave debido a la atmósfera densa.
Es el segundo planeta más cercano al sol, pero también el más caliente. La atmósfera atrapa el calor y lo retiene. De hecho, hace tanto calor en Venus que podría derretir plomo. Si pasaras por allí con una nave espacial, se derretiría en cuestión de minutos. Por suerte, tienes una armadura robot indestructible.
Le preguntas al robot cómo regresar. Tu voz suena muy rara. Tus cuerdas vocales vibran más despacio que en la Tierra, lo que te da un tono más grave. Al mismo tiempo, la velocidad del sonido en Venus es mucho más rápida, así que también es más chillona. Por último, el dióxido de carbono en el aire crea un efecto extraño que engaña a tu cerebro y le hace creer que la fuente de sonido es pequeña. En otras palabras, suenas a algo así como un pato de caricaturas.
Miras hacia el horizonte y ves varias colinas y montañas repartidas por toda la llanura. El robot te dice que muchas de ellas son volcanes. Venus tiene más volcanes que ningún otro planeta del sistema solar. Los científicos descubrieron más de 1600 solo en la superficie, lo que sugiere que hay aún más sin registrar.
Sí, tal vez estar aquí todo el día no sea una buena idea, y no solo por el calor. Un solo día en Venus dura 243 días terrestres. De hecho, un día en Venus es más largo que un año, ya que solo necesita 255 días para completar una rotación alrededor del Sol. Les resulta difícil entenderse, pero finalmente lo logran. El robot te dice que se perdió y que regresarán a la Tierra en poco tiempo. ¡Mientras caminas por la cueva, te das cuenta de que estás dentro de un volcán! ¡Le dices al robot que se apresure y regresen a casa antes de que entre en erupción!
Pero claramente no es bueno a la hora de navegar por el espacio: poco después te encuentras en un lugar diferente. Ahora estás en Titán, la luna más grande de Saturno. Es tan grande que hasta supera a Mercurio, el planeta más cercano al Sol. La nave llega a la atmósfera, que se siente y se comporta de manera similar a la de la Tierra. La única diferencia notable es la neblina naranja que flota en el aire, lo que obstruye mucho tu visión.
Mientras descienden, el robot detecta cianuro en estado gaseoso por todas partes y nubes esponjosas de metano helado. Aterrizan en un lugar estable y buscan maneras de lograr que el robot los lleve a casa. Al menos esta vez no estás sudando. El robot vuelve a transformarse y comienza a escanear los alrededores.
La atmósfera es cerca de un 60 % más densa que la de la Tierra. Caminar aquí se siente como si atravesaras un mar de jarabe. Hay un alto contenido de nitrógeno en el aire, así que todo suena sorprendentemente similar a como suena en la Tierra. Le dices al robot que quieres regresar a casa, pero tu voz sale como un grito fuerte y rasposo. Esto se debe a que Titán tiene más nitrógeno que la Tierra y las ondas de sonido viajan un poco más lento. Por suerte, logran entenderse a pesar de todo.
El robot te dice que necesita absorber un poco más de energía con sus paneles solares antes de despegar, así que tú echas un vistazo por la zona. Esta luna es uno de los pocos objetos del sistema solar que tiene cuerpos fijos de líquido en su superficie, como ríos, lagos y mares. Considerando lo parecida que es a la Tierra, puedes entender por qué el robot se perdió.
Titán incluso tiene ciclos hidrológicos, con lluvias, evaporaciones y condensaciones. Sin embargo, el agua de aquí no es como la de la tierra: el líquido principal aquí es el metano. Los científicos creen que podría haber actividad volcánica; pero, en lugar de lava caliente, esta luna expulsaría agua. Otros planetas, como Marte, tienen hielo en los picos de la montañas y evidencia de agua bajo la superficie, pero nada se parece tanto a la Tierra como Titán.
Algunos científicos creen que esta luna podría ser nuestro próximo hogar dentro de miles de millones de años. Para entonces, la temperatura del Sol habrá aumentado y la atmósfera de la Tierra se volverá inhabitable. Al mismo tiempo, las temperaturas frías de Titán serán lo suficientemente aptas como para crear océanos estables y permitir la vida. Finalmente, el robot reúne la energía que necesita y despega para llevarte a casa. Será agradable tener una conversación normal donde tu voz no suene como una caricatura exagerada. “¡Fiu!”.