Cómo vive Jennifer Lawrence su maternidad deseada luego de perder dos embarazos
Jennifer Lawrence conquistó la pantalla grande y nuestros corazones con varias de sus películas, desde toda la saga de Los juegos del hambre hasta Los juegos del destino y Escándalo americano. La estrella de Hollywood no tiene redes sociales. Sin embargo, eso no impidió que abriera su corazón y hablara sobre el momento de su vida que está atravesando actualmente, luego de haberse convertido en madre por primera vez en febrero, después de haber perdido dos embarazos.
En Genial.guru disfrutamos de conocer otra faceta de nuestras celebridades favoritas y descubrir a las personas detrás de la fama. Es por eso por lo que queremos compartir esta historia contigo.
Cada una lo vive a su manera
Fruto de su matrimonio con Cooke Maroney, director de una galería de arte, en febrero de 2022 nació su primer hijo, llamado Cy, en honor al pintor norteamericano Cy Twombly. Jennifer ha sido clara al momento de hablar de su maternidad, ya que ha dicho que puede compartir su experiencia, que es propia, pero no puede hablar en nombre de su esposo o de su hijo.
El miedo y la incertidumbre
Jennifer ha afirmado que le da miedo hablar sobre ser madre, porque para todas es una experiencia distinta: “Si digo que desde el comienzo fue hermoso, algunas personas pensarán que para ellas no lo fue y se sentirán mal al respecto”.
También mencionó la importancia de sus amigas y de su honestidad. Ellas le advirtieron que convertirse en madre daba miedo, que tal vez no le resultase tan fácil conectar con el bebé o enamorarse perdidamente en un instante.
Lawrence confió: “Me preparé para poder perdonarme. Una vez estaba caminando con una amiga, yo ya estaba en mi noveno mes de embarazo, y le dije: ’Todos siguen diciéndome que voy a amar a mi bebé más de lo que amo a mi gato. Pero eso no es verdad. ¿Tal vez lo ame tanto como a mi gato?’”.
Su experiencia en el trabajo de parto
Cual escena de película, Jennifer estaba subiendo las escaleras de su casa en Los Ángeles cuando se rompió su fuente. Había escrito un montón de frases inspiradoras para que su esposo se las leyera durante el trabajo de parto, pero “una vez que estás allí y estás teniendo contracciones, no las quieres ni escuchar”.
Para ese momento, Lawrence estaba pasando su trabajo de parto sobre una pelota inflable, repitiéndose una afirmación que estaba en su cabeza: “No seas cobarde. No es tan terrible. No seas cobarde. No es tan terrible”.
El después inmediato
La protagonista de Los juegos del hambre habló acerca de ese primer momento después de convertirse en madre: “La mañana después de haber dado a luz, sentí que toda mi vida comenzaba de nuevo. Como si ese fuese el primer día de mi vida”.
Además, cambió su manera de ver a los bebés. Ahora, los recién nacidos le resultan asombrosos: “Son pequeños todos rosas, hinchados y frágiles, pero que son sobrevivientes. Ahora amo a todos los bebés; escucho a uno llorando en un restaurante y es como ’Ayyy, precioso’”.
Imaginándose el futuro
La actriz admitió que Cy hizo que su corazón se expandiera a una capacidad de amor que no conocía. “Mi hijo un día va a manejar. Va a ser un adolescente tonto detrás del volante de un auto. Y va a ser como ’¡Buenas noches!’, y yo pienso ’¿Cómo voy a hacer para dormir?’”.
Como cualquier madre primeriza, Lawrence se está preparando para ser testigo de la infancia de otra persona. “Siempre me pregunto de qué hablará con su terapeuta en un futuro. ’No me soltaba. Me daba besos en la boca. Me pidió que no me fuera a la universidad’”.
Su conexión con Causeway
Su última película comenzó a grabarse en 2019, pero la pandemia detuvo todo y no pudieron seguir trabajando en el filme hasta finales de 2021. Este se estrenará en noviembre de 2022. Pero en todo ese tiempo de producción, pasaron muchísimas cosas. Jennifer se casó y, para cuando volvieron a grabar, estaba embarazada.
Al momento de identificarse con su personaje, Lynsey, Jennifer se dio cuenta en ese momento de sus semejanzas. “Su inhabilidad para comprometerse por heridas internas que son invisibles a los ojos, pero por dentro son enormes. Es una mujer que tiene miedo a comprometerse”.
Un pasado duro
Cuando tenía veinte años, Lawrence quedó embarazada. Pensó en abortar, pero antes de que pudiera hacer algo, perdió al bebé mientras estaba sola en Montreal. Hace unos años, mientras grababa No miren arriba, quedó embarazada nuevamente. En ese momento de su vida estaba casada y tenía muchas ganas de convertirse en madre, pero nuevamente perdió su embarazo, y ese segundo aborto espontáneo terminó en una cirugía.
“Recuerdo pensar en estas cosas un millón de veces mientras estaba embarazada. Pensar en todas las cosas que le estaban sucediendo a mi cuerpo. Y eso que tuve un embarazo excelente, pero cada momento de mi vida fue distinto. Y a veces se me ocurría pensar ’¿Y si me hubieran forzado a hacer esto?’”.
Además de volver al ruedo como actriz, Jennifer aprovecha cada instante con su hijo y disfruta de todos los momentos: “Hace poco probó un aguacate por primera vez y no podía parar de llorar. Mi bebé es como un muñeco vudú, porque todo lo que lo lastima a él, me lastima a mí. Siempre le digo que es imposible amarlo tanto”.
¿Qué opinas del nuevo rol de madre de Jennifer Lawrence? ¿Cómo viviste los primeros tiempos de tu maternidad?