105 kilos :O Impresionante
Contactamos al hombre que bajó 105 kilos después de que su hija le preguntara si la llevaría al altar, y nos contó su historia
Para algunas personas, una de las batallas más difíciles de pelear es lidiar con el sobrepeso. Un ejemplo de eso es James Somerville, quien, a pesar de lo complejo de fijarse semejante meta, cambió por completo su vida cuando su hija lo hizo aterrizar en la realidad de su salud. Aunque los doctores le repetían una y otra vez las consecuencias que podían desencadenarse con sus kilos de sobra, resultaba más sencillo no escuchar y seguir como si nada sucediera. Sin embargo, el diagnóstico que le dio su pequeña a través de dos simples preguntas, lo orilló a transformar su rutina para convertirse en el padre que su princesa necesitaba y para amarse a sí mismo como nunca antes lo había hecho.
Este hombre ejemplar le contó a Genial.guru los detalles de su historia y cómo hizo para atravesar todas las adversidades durante su transformación.
“Papá, ¿me entregarás en el altar?”
A pesar de que las tallas que usaba eran muy grandes y difíciles de conseguir, James nunca se había percatado completamente de su gran tamaño. Sin embargo, cuando su hija, Hannah, tenía 8 años, se acercó a él y le preguntó: “Papá, ¿me entregarás en el altar?”. Ante esta pregunta, James le aseguró a la niña que eso pasaría, pero ella lo cuestionó de una manera más directa: “Papá, ¿estarás vivo?”. Seguramente, esa pregunta fue una de las más difíciles para James, principalmente porque venía del ser más inocente que conocía.
“No me di cuenta de lo que estaba haciendo. No importó cuántas veces me dijeron los doctores que iba a morir, que iba a sufrir un derrame cerebral, o que iba a tener un ataque cardíaco, nunca me di cuenta del daño que estaba haciendo. Yo era papá, pero, al mismo tiempo, no lo era. Me sorprendí... solo pude pensar en que mi hija tenía la razón, y eso me hizo tomar el camino correcto”, comentó James.
Una lucha de toda la vida
A los 8 años, James tuvo un accidente en bicicleta que le dejó una lesión en la espalda y en la cabeza, además de algunos dedos rotos. Después de eso, desarrolló un trastorno alimenticio que lo hizo subir de peso. Nunca se consideró “enorme”, pero sabía que su tamaño era algo que llamaba la atención, pues, a los 12 años, además de su sobrepeso, ya medía más de 1,90 m. Aunque creció en una familia amorosa y sus padres lo apoyaban en todo para que saliera adelante, sufrió mucho acoso durante su adolescencia, y eso hizo que todo se complicara.
Cómo consiguió perder tanto peso
Luego del gran mensaje que su niña le dio a través de sus preguntas, James no quiso perder el tiempo y decidió ponerse a trabajar. Primero, se sometió a una cirugía de baipás gástrico para reducir el tamaño de su estómago y tener una mayor facilidad para perder peso. También empezó a asistir al gimnasio para entrenar y adoptó una dieta saludable para alcanzar su objetivo.
El accidente que tuvo en su niñez hizo que pasara 12 meses en el hospital, así que regresar por una cirugía no fue sencillo. Estaba nervioso. Pero el mismo día, su esposa, Sarah, se sometió al mismo procedimiento, por lo que eso sirvió para que se apoyaran mutuamente. “Los primeros 2 meses después de la cirugía fueron horrendos. Como no podía comer, me apegaba a los líquidos, sufría mentalmente y rehuía a todos mis amigos. Estaba retraído y escondido. Tan pronto como pude comenzar a comer ciertos alimentos, todo se hizo más fácil. Sufrí del síndrome de dumping, así que tuve que aprender a comer de nuevo”, compartió.
Un mensaje importante para los que pasaron o están pasando por el mismo proceso
Cambiar tu rutina y adaptarte a hábitos que son mejores para tu salud es una cuestión que requiere de mucho compromiso y fuerza de voluntad. James aseguró que, aunque suene a cliché, es importante no rendirse nunca, pues, en ocasiones, es necesario hacer cambios para mejorar y, al mismo tiempo, inspirar a otras personas que están a tu alrededor para que sigan el mismo camino. “Debido a mis elecciones, pude ver a mi cuñado tomar la misma decisión. También ha perdido una gran cantidad de peso, y ahora también puede ser padre de su hija. Investiga, analiza todas tus opciones. Esta fue mi última opción, pero desearía haberlo notado antes”.
Gracias a su disciplina, James puede ser un papá que disfruta de sus hijos y que puede salir con ellos a jugar al parque o a la playa. Aunque Hannah fue quien lo impulsó a tomar la mejor decisión, sabe que también es fundamental hacer elecciones pensando en uno mismo. “Hannah me enseñó a ser fuerte, no solo para ellos, sino también para mí. Ella me enseñó a amarme de nuevo. Lo más importante que puedo decirles a otros padres es que se amen a sí mismos. Si te amas, puedes amar a los que te rodean, y eso tendrá un impacto positivo no solo en tu vida, sino también en la de las personas que te rodean. He tenido la suerte de tener un impacto positivo en la vida de varias personas, y siempre estaré agradecido por eso”, agregó.
Actualmente, James lleva una vida saludable, y los cuestionamientos de Hannah ya no son los mismos. Ahora le pregunta qué canción cantará en su boda, y él compartió que será A Million Dreams, de El gran showman.
¿Qué habrías hecho en el lugar de James? Cuéntanos en los comentarios, y, si pasaste por una experiencia similar, nos encantaría ver tus fotografías del antes y el después, además de leer cómo fue tu camino para lograr ese gran objetivo.
Comentarios
Debe ser terrible que tu hijita te diga algo así
Gran cambio, así seguro que llega para llevar al altar a su hija :)
Muy grande lo que está consiguiendo James