Creemos que tenemos pleno control sobre nuestro cuerpo, pero hay funciones que se escapan de nuestro poder
El cuerpo humano es un mecanismo complejo y bien estructurado que, por su cuenta, sabe qué función activar en cada momento. Y entre estas, encontramos algunas que las personas no pueden mantener bajo control, ya que se “activan” sin nuestro consentimiento y solo nos queda cumplir obedientemente con el comando dado por el cerebro. Nos referimos a funciones de autoprotección como toser, sudar, temblar, así como a fenómenos no estudiados del todo: bostezos, escalofríos y otros similares.
Genial.guru recopiló para ti 10 de las funciones más importantes e inusuales de nuestro cuerpo sobre las que no tenemos poder alguno.
Temblores
Una persona puede temblar no solo cuando tiene frío, sino también por miedo, un estrés severo o una enfermedad. Y nadie puede controlar este proceso, ya que es un reflejo incondicional del cuerpo. Por ejemplo, cuando una persona tiene frío, las contracciones involuntarias de los músculos producen calor y, por lo tanto, el cuerpo se calienta. Por cierto, la temperatura de la piel, como resultado de tales contracciones involuntarias, puede aumentar entre 2 y 3°C.
Ten en cuenta que, al experimentar un sobreesfuerzo emocional, el cuerpo también puede reaccionar con un temblor, ya que esto es un tipo de mecanismo de preparación previo a una acción posterior: ataque, defensa o huida.
Enrojecimiento de la piel
Probablemente, no hay persona en el mundo que no se haya ruborizado nunca. El enrojecimiento involuntario de la cara se manifiesta cuando una persona experimenta vergüenza, timidez, enojo o bien por razones fisiológicas. Además, las personas honestas, a menudo, se sonrojan cuando se ven obligadas a mentir. Y todo esto responde a un aumento del flujo sanguíneo en los capilares muy delgados, que se encuentran en las capas superficiales de la piel y no son perceptibles en un estado normal.
Cabe destacar que este fenómeno es más bien social: la persona se ruboriza solo en presencia de otras.
Rugidos en el vientre
Imagínate la siguiente situación: el examen, tensión nerviosa, no has tenido tiempo para desayunar, rugidos fuertes en un espacio de silencio total. Te suena, ¿no? En el 90% de los casos, este ruido característico se debe al hambre. En los demás casos, esto se produce por diversos trastornos del funcionamiento del sistema gastrointestinal. Vale la pena destacar que, independientemente de la presencia de la comida en el estómago, su musculatura se contrae. Y si no hay comida en él, entonces los gases, aire y ácido clorhídrico con los que cuenta reaccionan entre sí, creando diferentes ruidos similares a un burbujeo o como si rugiera. Cuando hay comida en el estómago, esta apaga el sonido al entrar en contacto con las paredes del mismo.
Estornudos
El estornudo es un reflejo que protege a la persona. Debido a esto, el polvo, la mucosidad y otros agentes irritantes se eliminan del tracto respiratorio superior mediante una exhalación fuerte y repentina. A pesar de que este reflejo es incondicionado, es decir, innato, la mayoría de las personas sabe aguantarlo. Para eso, basta con morderse los dientes o abrir los ojos de par en par durante 10-20 segundos, también sirve frotarse el entrecejo.
Por cierto, ¿sabías que, cuando estornudas, la velocidad con que el aire sale al exterior a la altura de las cuerdas vocales alcanza los 50-120 metros por segundo?
Bostezo
Bostezar es un reflejo incondicionado, un misterio que los científicos han tratado de resolver durante mucho tiempo. Bostezamos cuando nos sentimos cansados, tenemos sueño o cuando simplemente nos aburrimos. Hay varias versiones de por qué nuestro “cuerpo” bosteza cuando nos falta oxígeno, cuando hace falta agitar nuestro sistema nervioso (si estamos aburridos, por ejemplo) o bien cuando empezamos a notar el calor. También, bostezar es un proceso contagioso. Muchas personas, incluso cuando leen la palabra “bostezo” o ven fotos de personas bostezando, inconscientemente, bostezan.
Por cierto, escribe en los comentarios cuántas veces bostezaste mientras leías el párrafo anterior.
Y, además: ¿sabías que en 1888 se registró oficialmente el bostezo más prolongado? Según el Libro Guinness de los récords, un tal doctor Lee relató el caso de una chica de 15 años que bostezó sin parar durante 5 semanas.
Tos
La tos es un reflejo no condicionado a través del cual el cuerpo limpia el tracto respiratorio de cuerpos extraños o esputo. La tos es casi imposible de contener y eso es bueno, porque así nuestro cuerpo trata de desprenderse del humo, el polvo, mocos y microbios patógenos. La tos solo se puede aliviar mediante el uso de medicamentos o remedios caseros.
Por cierto, una tos poco frecuente es un fenómeno normal. Casi todas las personas aclaran reflexivamente la garganta 5-6 veces al día.
Piel de gallina
La piel de gallina se forma debido a la contracción de la musculatura de los folículos capilares. Cuando el cuerpo experimenta frío, miedo, admiración o en caso de excitación sexual, los músculos de los folículos se contraen, elevándose el vello del cuerpo. Este reflejo rudimentario, que está más allá del control de los humanos, ha perdido su significado práctico para las personas. En definitiva, aparece para calentar el cuerpo (nos calentamos con la ropa), o en caso de peligro (esta función es práctica en el mundo animal y apenas asustaremos a alguien con nuestros vellos levantados).
Por cierto, la piloerección, así se llama de forma científica a la aparición de la piel de gallina, se manifiesta en el 50% de las personas cuando están escuchando su música favorita. Lo contamos con más detalle en otro artículo.
Sudoración
La sudoración es una de las funciones más importantes del cuerpo, se pone en marcha cuando este se sobrecalienta. Así, el organismo genera humedad, que se evapora de la superficie de la piel, reduciendo la temperatura del cuerpo. También sudamos cuando realizamos un esfuerzo físico, tenemos estrés, sobrepeso o sufrimos de diversas enfermedades. Por cierto, sudar en una situación estresante puede observarse en personas demasiado emocionales o que se excitan fácilmente en la vida. ¿Sabías que el sudor contiene un 99% de agua y el resto son sales, compuestos orgánicos y ácidos?
Sofocar una sudoración resulta imposible, pero sí puede reducirse. Para lograrlo, se debe reducir el consumo de cafeína, rechazar los alimentos picantes y calientes, así como el alcohol, llevar ropa de calidad y utilizar productos cosméticos especiales.
Hipo
El hipo es un trastorno respiratorio involuntario a corto plazo. Surge de las contracciones del diafragma y los músculos intercostales que se asemejan a inhalaciones espontáneas con el cierre simultáneo de la epiglotis del tracto respiratorio. Las inhalaciones, durante el hipo, se parecen a una sofocación a corto plazo. Y el sonido que se produce se debe al cierre repentino de la glotis. Es interesante que no se pueda controlar el proceso, aunque sí podemos imitar el hipo. ¡Pruébalo ahora mismo!
El hipo, con frecuencia, se produce por comer en exceso. No puedes detenerlo bruscamente, pero puedes reducirlo gradualmente hasta sofocarlo. Para conseguirlo, bebe agua fría o llénate la boca de esta y, conteniendo la respiración, traga el agua poco a poco.
Por cierto, ¿sabes que en Estados Unidos vivía un hombre llamado Charles Osborne, que continuamente tuvo hipo durante 68 años? Al mismo tiempo, llevaba una vida normal y falleció a los 97 años. De hecho, el hipo de Osborne se detuvo cuando tenía 96 años.
Estiramiento
Esta es una de las funciones más controlables de nuestro cuerpo, que sin embargo, casi siempre, surge de manera espontánea. Durante el estiramiento, preparamos nuestros músculos para realizar un esfuerzo físico. Es por eso que nos estiramos tan dulcemente después de dormir, “despertando” a los músculos que estuvieron inmóviles durante toda la noche, mientras que, al mismo tiempo, mejoramos nuestro estado de ánimo.
Los científicos israelíes han demostrado que un despertar brusco en una persona tiene un impacto negativo en su salud, similar a una falta crónica de sueño. Por lo tanto, después de despertarte, tómate un poco de tiempo para seguir tumbado sin olvidarte de estirar.
Casi todas las funciones anteriores del cuerpo humano son extremadamente importantes para el funcionamiento del organismo. Y, ciertamente, no vale la pena tratar de contenerlas: nuestro cuerpo sabe mejor que nosotros lo que necesita en cada momento determinado.
Cuéntanos a qué métodos recurres para detener el hipo o prevenir los estornudos.