David Beckham enfrenta críticas por besar y abrazar a su hija; interviene experta en crianza

Las últimas fotos de David Beckham con su hija Harper han generado mucha controversia. Algunas personas cuestionan la idoneidad de tales muestras públicas de afecto, especialmente ahora que Harper tiene 12 años.

Recientemente, David Beckham, el reconocido exfutbolista, compartió un momento de cariño con su hija Harper durante un partido de fútbol. Sin embargo, esta aparentemente inocente muestra de amor paternal ha desencadenado nuevamente un debate entre los fanáticos.

Algunos argumentan que, a su edad, Harper puede haber superado la necesidad de tales manifestaciones obvias de afecto por parte de su padre. Este sentimiento no es nuevo para Beckham, quien anteriormente ha enfrentado críticas por besar públicamente a Harper en los labios.

Una persona escribió: “Por más dulce e inocente que parezca, ya no es apropiado. Harper parece una joven ahora. Como el síndrome del nido vacío, es una etapa del crecimiento de los hijos que los padres deben aceptar, dejando atrás la fase infantil.” Otro comentó: “Definitivamente, es exagerado con Harper... ella tiene 12 años, dale un poco de espacio...”

Sin embargo, la mayoría de los fanáticos no estaba tan preocupados. Alguien comentó: “Un hombre ama a su hija y es cariñoso. Lo extraño es que la gente sospeche del comportamiento normal y paternal de una familia en estos días. Esto siempre fue normal. No hay nada de malo en que un padre sea cariñoso con su hija, sin importar su edad.”

Otra persona dijo: “Hubiera dado cualquier cosa por tener una relación cercana con mi padre, y mucho más una cálida y amorosa como la que David tiene con sus hijos.”

Los expertos en crianza no ven nada malo en una forma tan abierta de expresar el cariño. La Dra. Victoria Khromova, psiquiatra infantil y adolescente, afirmó que los niños pequeños a menudo tienen dificultades para diferenciar entre diferentes formas de afecto, incluyendo el amor parental y el romántico. En consecuencia, un simple gesto como un beso puede no tener las mismas connotaciones para un niño que para un adulto.