Desmintiendo 9 falsas creencias sobre animales que siguen engañando a la gente

Esperamos que no seas de los que creen que los gatos negros traen mala suerte. En Japón, por ejemplo, los gatos negros simbolizan riqueza y prosperidad. Veamos qué otros mitos sobre nuestros amigos peludos siguen vigentes y por qué no deberíamos creer en ellos.

Los gatos le tienen miedo a los pepinos

Durante un tiempo, las redes sociales se llenaron de videos de gatos saltando aterrados al ver un pepino cerca de ellos. Así nació el mito de que los gatos le temen a este vegetal. Sin embargo, la especialista en comportamiento animal Jill Goldman explica que los pepinos no son el problema en sí, sino la sorpresa de encontrar un objeto desconocido justo detrás de ellos.

Piensa en un amigo que se te acerca por la espalda y te grita "¡Bú!" en el oído. No es que le tengas miedo, pero el susto es inevitable. Lo mismo pasa con los gatos y los pepinos.

Si un perro mueve la cola, es porque está feliz

Seguramente has escuchado que cuando un perro mueve la cola significa que está contento. Pero esto no es del todo cierto. El movimiento de la cola puede expresar diferentes emociones dependiendo de su velocidad, dirección y posición. También es importante observar las orejas, los ojos y la postura del cuerpo para comprender el estado de ánimo del perro.

Un estudio de 2013 reveló que los perros que mueven la cola hacia la derecha suelen estar felices, mientras que un movimiento lento y bajo puede indicar miedo o inseguridad.

Los conejos deben comer muchas zanahorias

En realidad, las zanahorias no deberían ser la base de la alimentación de un conejo. Aunque Bugs Bunny nos hizo creer lo contrario, estos vegetales contienen mucha azúcar y solo deben darse ocasionalmente como premio. La dieta ideal de un conejo debe estar compuesta principalmente por heno o pasto, además de verduras de hoja verde y una pequeña cantidad de alimento especializado.

Los gatos no necesitan que les limpien los dientes

Algunas personas creen que limpiar los dientes de un gato es una exageración. Pero se llevarán una gran sorpresa cuando el mal aliento de su mascota se vuelva insoportable.

Cepillar los dientes de tu gato con regularidad no solo mejora su aliento, sino que también previene enfermedades bucales graves. Si no sabes cómo hacerlo, consulta a tu veterinario para que te enseñe la mejor técnica.

Los perros y los gatos no pueden ser amigos

Existe la creencia de que los perros y los gatos se odian por naturaleza, pero esto no es cierto. Si se introducen adecuadamente, pueden convivir en perfecta armonía e incluso volverse grandes amigos.

Si ya tienes un gato y piensas adoptar un perro (o viceversa), lo más importante es que el gato tenga un espacio propio libre de perros. Debe contar con su cama, comida y agua en un lugar donde pueda sentirse seguro. También es recomendable tener lugares altos donde el gato pueda refugiarse cuando necesite su espacio. Con paciencia y una introducción gradual, pueden formar una relación positiva.

Los gatos solo ronronean cuando están felices

El ronroneo es uno de los primeros sonidos que hacen los gatitos. Durante la lactancia, tanto la madre como sus crías ronronean, lo que ayuda a fortalecer su vínculo. Sin embargo, ronronear no siempre es una señal de felicidad. Los gatos también lo hacen cuando tienen miedo o sienten dolor, ya que este sonido puede ayudar a calmarse y reducir el estrés.

Las ratas son animales sucios

Muchas personas creen que las ratas son sucias porque pueden vivir en alcantarillas y buscar comida en la basura. Pero esto no es cierto.

Las ratas domésticas son extremadamente limpias y pasan gran parte del día limpiándose. De hecho, se limpian incluso más que los gatos. Además, son inteligentes, cariñosas y pueden ser excelentes mascotas.

Una gata debe parir antes de poder ser esterilizada

Este es un mito muy extendido. En realidad, no hay ninguna ventaja en que una gata tenga crías antes de ser esterilizada. El embarazo y el parto debilitan el organismo y no aportan ningún beneficio a la salud del animal.

Otro mito común es que las gatas esterilizadas engordan y se vuelven perezosas. La realidad es que el aumento de peso está relacionado con una mala alimentación y falta de ejercicio, no con la operación en sí. De hecho, la esterilización puede mejorar su calidad de vida y prolongar su esperanza de vida.

Todos los gatos son solitarios

Este mito no es del todo cierto. Aunque los gatos callejeros suelen cazar en solitario, la mayoría prefiere vivir en colonias cerca de fuentes de alimento. Investigaciones sobre gatos han demostrado que estas colonias suelen estar formadas por una hembra fundadora, sus hijas y sus crías. Los machos jóvenes, al llegar a los 18 meses, abandonan el grupo para buscar su propio territorio, mientras que las hembras permanecen juntas.

¿Cuáles de estos mitos te sorprendieron más?

Si te interesó este tema, no te pierdas: 21 Animales que la naturaleza hizo de una manera peculiar y única