17 Familiares que parecen haber perdido en algún lugar el gen de la decencia

Honestamente, pensé que estaban bromeando conmigo. Seguí preguntando: “¿están bromeando?”, “lo dicen en serio?”, “¿estás hablando en serio ahora?”. Ellos confirmaron que sí, que hablaban en serio.
Hablamos más al respecto y mi mamá me confesó que había querido decírmelo durante años, pero nunca sintió que fuera el momento adecuado. Quería decirme cuando era adolescente, pero sufrí acoso en la escuela, por lo que decidió esperar. Intentó decírmelo cada año, pero no pudo hacerlo. Tenía miedo de que la odiara y dejara de hablarle. Le aseguré que eso nunca sucedería, solo estaba un poco molesta de enterarme ahora, casi a los 25 años.
“Esta revelación realmente no cambió nada para mí, siempre he visto a mi papá como mi papá. Me adoptó cuando tenía alrededor de 1 o 2 años. No tengo interés en buscar a mi padre biológico. No quiero conocer a alguien que nos abandonó, a mi mamá y a mí.
Aunque no me molesta en absoluto, se siente muy extraño. Parece una gran broma o algo así. Sé que no lo es, pero se siente tan increíble que parece irreal.”
Los secretos pueden ser demoledores e incluso sentirse como una gran mentira si se han guardado durante demasiado tiempo. Ese el caso de la protagonista de esta historia que está pasando por momentos complicados. Para apoyarla y tratar de superar este trance, en Genial.guru hemos querido recabar algunos consejos:
¿Cómo manejarías un secreto que cambia tu vida por completo? ¿Qué papel juegan la confianza y el perdón en estas situaciones? ¿Crees que descubrir la verdad siempre trae liberación o también desafíos?