Escuchaste esto toda tu vida, pero es un mito
¡Escucha esto! Cada cebra tiene su propio patrón único de rayas, así como las personas tienen huellas digitales únicas. ¿Es solo un mito o es verdad? ¿Qué opinas?
Es verdad. Las rayas de cada cebra forman un patrón único, por lo que es imposible encontrar dos cebras exactamente iguales. El elegante patrón blanco y negro sirve de ilusión óptica para confundir y ahuyentar a sus principales enemigos: los depredadores y los insectos molestos, como las moscas tsetsé o los tábanos. Es probable que las cebras sean conscientes de lo fabulosas que son, ya que se toman su tiempo para acicalarse entre sí. Si alguna vez ves a dos cebras muy juntas, no es que estén mordiéndose: se trata de una amigable rutina de belleza. A diferencia de los humanos, las cebras no pueden rascarse solas tan fácilmente, así que solo se arrancan los pelos sueltos entre ellas. Yo hago lo mismo. Si bien viven en manadas, las cebras suelen crear grupos familiares más pequeños: un macho, varias hembras y sus crías. Cada miembro de ese grupo es único en cuanto a sus patrones de rayas.
Todos los murciélagos son ciegos. ¿Te lo creerías?
Nah, es solo un mito. Ser “ciego como un murciélago” es una expresión, y proviene de la creencia de que los murciélagos no pueden ver bien. En la antigüedad, también conocida como “antes del siglo XXI”, la gente solía pensar que los murciélagos eran ciegos debido a sus extraños patrones de vuelo. Muchos murciélagos utilizan la ecolocalización para orientarse, pero todos pueden ver.
Aquí viene el siguiente: las langostas son monógamas y permanecen juntas toda la vida. ¿Verdadero o falso, qué dices?
Siento arruinar el romance, pero es solo un mito popularizado por un famoso programa de televisión. En la vida real, las langostas no son para nada monógamas. Las langostas macho dominantes se aparean con varias hembras. Y luego desaparecen una por una... solo para reaparecer en la mesa de un restaurante con mantequilla derretida. Mmm. No te preocupes, el reino animal tiene algunos eternos románticos que se mantienen fieles a sus parejas durante toda la vida: los cisnes, los lobos grises, los castores, las águilas calvas y los gibones, por nombrar algunos.
Puedes terminar con verrugas por estar en contacto con ranas o sapos. ¿Qué opinas de este rumor?
Es un viejo mito, probablemente vinculado al hecho de que tanto los sapos como las ranas tienen protuberancias en la piel. Estas protuberancias recuerdan a las verrugas, pero solo son glándulas. No segregan ninguna sustancia que pueda provocar verrugas en los humanos. Ningún anfibio puede contagiarte verrugas, pero darle la mano a otro humano que las tenga sí.
Continuemos. Las tortugas marinas viven dentro de su caparazón y pueden salir en cualquier momento. ¿Es cierto o falso?
Es un mito. Las tortugas de los cuentos y los dibujos animados salen de su caparazón cuando quieren. Pero, en realidad, decir que las tortugas viven dentro de su caparazón es como decir que las personas viven dentro de su piel. Un caparazón no es solo un espacio vacío que sirve de escondite. Si bien las tortugas pueden meter sus extremidades en él para protegerse, se trata de una parte integral de su anatomía. Mira la estructura real de su esqueleto: el caparazón está fusionado con los huesos, la tortuga no puede vivir sin él. Lo mismo ocurre con las tortugas terrestres. La diferencia clave entre ambos tipos es que estas últimas pasan la mayor parte del tiempo en tierra, mientras que las tortugas marinas están diseñadas para pasar sus días en el agua. Por eso, las tortugas marinas tienen caparazones más finos y dinámicos para el agua, mientras los caparazones de las tortugas terrestres son más redondos y abovedados.
Siguiente: las huellas digitales de los koalas son indistinguibles de las de los humanos. ¿Te parece verosímil?
Aunque parece inventado, es cierto. Si comparas una huella dactilar humana con la de un koala, apenas podrás distinguir la diferencia, incluso con un microscopio. Cuando los científicos lo descubrieron, se lo hicieron saber a la policía, ya que estas bonitas criaturas esponjosas son capaces de confundir a los forenses en las escenas del crimen. Los especialistas creen que los rasgos en las yemas de los dedos de los koalas han cambiado hace poco de manera independiente en su historia evolutiva. Los parientes de los koalas, como los canguros y los wómbats, no tienen las mismas características. Es probable que hayan desarrollado estas complicadas huellas porque los ayudan a agarrarse más fácilmente a las hojas y las ramas. Los koalas tienen fama de ser muy quisquillosos a la hora de comer. De hecho, prefieren las hojas de eucalipto de una edad específica. Es posible que sus dedos sensibles hayan evolucionado para detectar las hojas adecuadas a partir de su textura. Por cierto, los koalas no son los únicos mamíferos con huellas digitales similares a las humanas. Los patrones de los dedos de los chimpancés y los gorilas también son bastante complejos.
¿Listo para pasar al siguiente rumor? Los avestruces meten la cabeza en la arena para esconderse de los depredadores. Mito o verdad, ¿qué dices?
Nah, es solo un mito. Los avestruces no meten la cabeza en la arena cuando se ven amenazados. De hecho, ni siquiera esconden la cabeza. Este mito se ha extendido gracias a esa famosa expresión: “esconder la cabeza en la arena”. En la vida real, los avestruces tienen que cavar en la arena para poner sus huevos, ya que son aves no voladoras. Para asegurarse de que se calienten uniformemente, meten la cabeza y mueven los huevos de vez en cuando. Pero los avestruces siguen teniendo una mentalidad de huida. Cuando se enfrentan a alguna amenaza, pueden tirarse en la arena y quedarse quietos para fingir que no están vivos.
Los peces dorados no recuerdan nada durante más de un segundo. Mmm, ¿realmente es tan extremo?
Si sueles decir que tienes memoria de pez dorado como excusa por haber olvidado algo importante, tengo malas noticias para ti. Varios estudios han demostrado que los peces dorados pueden recordar cosas durante varios meses, si no más. Unos científicos de una universidad israelí realizaron el experimento más bonito jamás: pusieron música clásica durante un mes mientras alimentaban a los peces. Creían que esta práctica les enseñaría a asociar la melodía con comida. 5 meses después, una vez finalizado el periodo de entrenamiento, los peces seguían entusiasmándose y buscando comida cada vez que oían la pieza musical. “¡Ah, Mozart! Oigan, ¿dónde está mi comida?”. No está muy claro de dónde proviene este mito ni por qué es tan popular, pero algunos sugieren que los dueños de peces dorados lo crearon porque se sentían culpables por tener a sus mascotas en recipientes pequeños.
Los gatos y los perros son daltónicos. ¿Qué piensas de esto?
No es cierto. Los gatos y los perros son mucho mejores de lo que pensamos a la hora de ver colores. Este mito es probablemente una exageración del hecho de que cada animal percibe los colores de manera diferente a las personas. Los estudios revelan que tanto los perros como los gatos pueden los verdes y azules. Además, tienen más células detectoras de la luz en sus ojos (también conocidas como bastones) que los humanos. Eso significa que pueden ver mucho mejor en espacios con poca luz. Los ojos de los perros tienen menos conos, las células que detectan el color. Por eso, los científicos creen que la visión de los perros detecta aproximadamente un séptimo de los colores que vemos nosotros.
Los tiburones solo pueden respirar y seguir con vida cuando nadan. ¿Te parece que es cierto?
Según una creencia popular equivocada, los tiburones solo pueden respirar mientras se mueven, ya que la natación los ayuda a empujar el agua por sus branquias. Aunque varios tipos de tiburones están diseñados de esta manera, muchos otros (como los tiburones nodriza, que viven en el fondo del mar) no necesitan nadar para bombear agua rica en oxígeno hacia sus branquias. Sin embargo, todos los tiburones carecen de vejiga natatoria. Por eso, si dejaran de nadar, probablemente se hundirían hasta el fondo. Por suerte, el cuerpo de un tiburón no puede comprimirse, así que los descensos o ascensos rápidos son seguros para ellos.
Las nutrias marinas “se toman de la mano” para no separarse mientras duermen. ¿Puedes creerlo?
Sí, es cierto. Puedes seguir conmoviéndote, pero, en realidad, esta forma de dormir tiene un propósito práctico para ellas. Los científicos sugieren que las nutrias desarrollaron este simpático hábito para mantenerse cerca de sus parejas de apareamiento. Si tomas la mano de tu novia nutria con fuerza toda la noche, reduces el riesgo de que se aparee con otro macho mientras duermes. Qué descaro. Además, tomarse de la mano las ayuda a protegerse de los depredadores, ya que evitan el suelo firme.
Si un humano toca a un polluelo, su madre lo abandonará. ¿Mito o verdad, qué crees?
Por suerte, es solo un mito. De hecho, los pájaros padres no reconocen a sus crías por el olor. Así que no dudes en regresar a estas preciosuras a su nido. Y siempre toma la mano de tu novia nutria para que nadie te coma. Qué buen consejo.