Estudio confirma que los niños con menos juguetes son más felices y te contamos por qué

¡Adiós, montaña de juguetes! Parece que menos es más cuando se trata de la felicidad de tus hijos. Y es que parece ser que en la simplicidad puede estar la clave para desatar la creatividad y la alegría en la infancia.

Sí, aunque pueda sorprenderte, los niños que tienen menos juguetes tienden a ser más felices. Probablemente, te estés preguntando cómo es posible que tener menos cosas les proporcione más alegría.

De acuerdo con un estudio, se revela algo digno de reflexión: los niños pueden experimentar momentos de juego más felices y saludables cuando tienen menos juguetes.

Expertos argumentan que durante los primeros años de vida, los niños tienen períodos de atención cortos que pueden empeorar si tienen acceso a demasiados juguetes. Y es que la abundancia de opciones puede resultar abrumadora, y a veces terminan sin saber con qué jugar.

Un estudio realizado en la Universidad de Toledo en Ohio observó a 36 niños de 18 a 30 meses en dos salas de juegos diferentes: una con cuatro juguetes y otra con 16. ¿El resultado? Los niños se involucraron más y durante más tiempo cuando tenían menos opciones de juguetes. Incluso demostraron ser más creativos con un solo juguete y mostraron mayor interés cuando había menos cosas a su alrededor.

Los niños que tienen menos juguetes experimentaron interacciones más prolongadas, participando en formas de juego más complejas y avanzadas, ya que estimulan la imaginación.

Parece que el exceso de posesiones puede ser la causa de los berrinches y las solicitudes constantes. Tal vez al no saturarlos con cosas, les estamos enseñando a apreciar lo que tienen y a ser más creativos con menos. Quien sabe, a largo plazo, esta lección podría brindarles una mayor felicidad.

¿Quién hubiera pensado que la receta para la diversión sin límites es reducir la cantidad de juguetes? Menos cosas, más sonrisas. Así que, mamás y papás, ¡prepárense para una vida llena de risas y juegos, con menos desorden y más alegría!