La madre de mi esposo tiene demencia y él quiere que viva con nosotros

Ver a tus padres, que te criaron y te enseñaron todo lo que sabes sobre la vida, envejecer y no poder cuidar de sí mismos es algo inevitable. El círculo de la vida baila frente a nosotros e intercambiamos roles: una vez fuimos bebés que necesitaban atención las 24 horas, y ahora son nuestras madres y padres quienes son vulnerables y necesitan cuidados.

En algunas culturas, enviar a los padres a un centro de ancianos sigue siendo un estigma. Tamara, una amorosa esposa y madre de 2 hijos, necesitaba un consejo sobre su situación: su suegra está sola y es frágil, y su esposo quiere que se mude a su casa. Echamos un vistazo a la historia de Tamara y aquí está nuestra respuesta.

Tamara, gracias por tu carta. Si bien nuestro consejo no tiene validez médica, en Genial.guru buscamos algunas sugerencias útiles en Internet, y esperamos que faciliten tu decisión y la de tu esposo y mejoren sus vidas.

• La demencia es un síndrome en el que la función cognitiva se deteriora más allá de lo que se consideraría un efecto normal del envejecimiento biológico. 55 millones de personas en todo el mundo sufren de demencia y hay casi 10 millones de casos nuevos cada año.
• Pregúntate si cuidar a un miembro mayor de la familia es un desafío que tú y tu esposo pueden superar con éxito, ya que puede ser similar a un trabajo de tiempo completo. En 2019, los familiares y amigos dedicaron, en promedio, 5 horas al día a brindar atención a las personas con demencia. Además, los expertos advierten que por buenas que sean las intenciones de los seres queridos de un adulto mayor, pueden sufrir agotamiento extremo si no reciben apoyo adicional.
• Las investigaciones muestran que una relación cercana con el cuidador puede tener más beneficios en comparación con la medicación para las personas que sufren de demencia.

• Dale la elección a tu suegra. Pregúntale qué quiere ella. Estar al tanto de sus necesidades y deseos te ayudará a tomar una decisión que sea buena para ti y tu familia. Una persona con demencia que es forzada a mudarse no se adaptará tan bien como una que tuvo voz en la decisión.
• Si tú y su esposo deciden darle la bienvenida a su hogar, deben saber que el mejor momento para mudar a alguien con demencia es cuando todavía está estable. Cuanto más avanza la enfermedad, más difícil le resulta a la persona adaptarse a nuevos entornos.

Evalúa lo que tu esposo y tú pueden brindar en términos de cuidado de personas mayores:

• Familiarícense con la situación de la señora. Hablen con su médico de cabecera para tener una mejor idea del nivel de atención requerido, teniendo en cuenta que aumentará con el tiempo.
• Piensen en el futuro. Averigüa si este esfuerzo puede encajar en los horarios de ambos sin ningún problema. Si lo dudas, sería una buena idea traer ayuda externa.
• Toma una decision. En las primeras etapas, tu suegra podría ser más independiente, pero a medida que pase el tiempo, es posible que necesite ayuda con las actividades cotidianas, como caminar, bañarse y vestirse. Habla con tu esposo y averigua si está preparado para el desafío a largo plazo. De lo contrario, consideren otras opciones, ya sea atención domiciliaria o un centro de vivienda asistida.

Cuando envejezcas y necesites ayuda a diario, ¿preferirías mudarte con tus seres queridos o ir a un hogar de ancianos? ¿Tus padres necesitan atención o son relativamente independientes?