La planta despiadada cuya picadura dura años

Imagina que estás en algún lugar de los bosques de Australia. Tienes sed y te acercas al arroyo más cercano. De pronto, sientes que te moquea la nariz. Es porque estás perfectamente sano. Te paras y esperas. Pasan unos segundos: te pica la nariz. Pasan unos minutos: te lloran los ojos, la garganta te está matando, no puedes respirar libremente y estornudas de forma constante. Parece que estás respirando aire envenenado. Pero ¿qué es lo que lo envenena? Las partículas más pequeñas de la planta más peligrosa del mundo están volando a tu alrededor. Se llama gimpi gimpi. Ahí está. Parece ordinaria, un pequeño arbusto con tallos y hojas verdes.

Cuanto más te acercas, peor te sientes. Necesitas más aire y tu piel se pone roja. Te duele físicamente estar allí. Puedes perder el conocimiento si te quedas un poco más. ¿Sabes qué pasará si tocas esta planta? Pues sentirás como si unas agujas al rojo vivo penetraran en tu piel. Y aunque huyas lo más lejos posible ahora mismo, el dolor no remitirá. Los efectos de la picadura durarán varias horas. Pasarán días y el dolor permanecerá. Transcurrirán semanas y meses, pero seguirás sintiéndolo. Puedes lavar la zona afectada con agua fría y jabón, pero esto no ayudará mucho. Es posible que esto no desaparezca por varios años. Y todos esos pequeños pelos de la planta que han penetrado en tu piel pueden quedarse contigo para siempre.

La toxicidad de la gimpi gimpi es tan alta que incluso si arrancas una hoja y la tocas después de un año, esta seguirá causando daños en tu cuerpo. Lo malo es que esta planta es difícil de detectar. Se puede confundir fácilmente con la bardana o la ortiga. Imagínate lo que ocurrirá si alguien se cae en el arbusto. Su característica distintiva es una fina capa de pelusa en cada hoja. Pero ten cuidado: esta posee miles de pelos venenosos. También vuelan alrededor de la planta, así que es peligroso estar aquí sin una máscara antigás. Una mascarilla médica normal no servirá de nada, ya que los pelos pueden atravesar la tela. Lo bueno es que no hay muchas de ellas en el mundo, y la gente suele poner señales de advertencia en sus cercanías. Esta chica mala crece en Australia. Los mineros del oro la descubrieron en 1860 cerca de la ciudad de Gympie. Y algo me dice que no fue el descubrimiento más feliz.

Incluso ahora, la gimpi gimpi supone un grave peligro para los mineros y turistas. Puedes tocarla accidentalmente con la mano. Una sola tocada es suficiente para perder la capacidad para trabajar por varias semanas. En algunos casos, la zona afectada sigue doliendo por décadas. Hubo un hombre que se cayó en el arbusto y se volvió loco del dolor. La gente compara una picadura de la gimpi gimpi con la de 30 avispas al mismo tiempo. Y no saben cómo librarse de ella. Un tipo experimentó una sensación desagradable cada vez que se duchaba durante dos años después de tocar esta planta. Si quieres estudiarla, debes llevar un traje protector y una máscara antigás. No debe haber zonas expuestas del cuerpo. Métete los pantalones en las botas, ponte guantes de protección y adéntrate en el bosque. Esta crece en el borde, junto a los arroyos.

La gimpi gimpi es una de las seis especies de árboles venenosos nativos de Australia. Le encanta el sol y la vegetación que la rodea. Cada pelo de la hoja está envenenado. Cuando entra en contacto con cualquier superficie, se abre y rocía una toxina. Luego, el dolor aumenta y la piel se enrojece. La duración del efecto depende del número de pelos que hayan penetrado en el cuerpo. Al cabo de unos años, puedes presionar el lugar de la picadura y sentir que los pelos siguen ahí. No hay antídoto porque los científicos aún no saben cuáles son los componentes del veneno. Lo único que saben es que su efecto dura mucho tiempo, varios años. Puede soportar temperaturas frías y calientes. El agua solo potencia su efecto. Las muestras botánicas de esta planta en los laboratorios siguen siendo peligrosas, a pesar de que los científicos las conservan por varios años.

Después de pasar por una gimpi gimpi, no olvides desinfectarte. Quítate con cuidado la ropa, los zapatos, máscara y gafas. Mete el traje de protección en la lavadora y lava bien todo lo demás. Puede haber pelos diminutos en los pantalones o en las mangas de la chaqueta, así que ten cuidado. Esta toxicidad hace que la gimpi gimpi sea la planta más protegida del mundo. Pero espera, ¿qué es eso? ¿Ves estos pequeños agujeros en sus hojas? Parece que alguien se la está comiendo. Estas son las especies habituales de escarabajos nocturnos. Pueden devorar a la gimpi gimpi durante todo el día, ya que los pelos venenosos no pueden dañarlos. A estos bichos no les importa. Esta planta es el almuerzo perfecto, ya que nadie puede molestar a estos escarabajos mientras están sentados en esta planta. Y sí, todos los animales que viven cerca saben que es mejor no acercarse. ¡Pero hay un mamífero que no le tiene miedo! Es un pademelon de patas rojas. Se parece a un pequeño canguro y le encanta comer las hojas de la gimpi gimpi. Los científicos aún no saben qué es exactamente lo que protege a este animal de los pelos tóxicos. Conocemos casi todos los lugares donde crece esta planta. La gente los marca con señales. Si ves una, no vayas allí.

La gimpi gimpi es una planta terrible, pero ¿qué tal una que puede apoderarse de todo el mundo y destruir todas las cosechas? No necesita condiciones favorables para crecer. Puede sobrevivir en la lluvia, en los lugares áridos bajo el sol abrasador, a bajas y altas temperaturas. Se llama Heracleum mantegazzianum. Si la semilla de esta planta entra en un plantío o un campo de trigo, desplazará a todos los competidores en pocas semanas. El viento puede soplar sobre las semillas de la Heracleum mantegazzianum y propagarlas a los territorios más cercanos. Esta planta puede empeorar los ecosistemas de todo el mundo. Crece más rápido de lo que la gente consigue destruirla. Si se rocía veneno en las hojas, ni siquiera le importa. Si dejas que los escarabajos parásitos entren en el territorio de la Heracleum mantegazzianum, tampoco le interesa. Se multiplica muy rápido y vive más que muchas plantas. La Heracleum mantegazzianum puede alcanzar la altura de una casa de un piso y adentrarse en el subsuelo con sus raíces.

También es peligroso tocarla con las manos. Puede enrojecer tu piel y no te sentará nada bien, cuando menos. Así es cómo se hace tan difícil luchar contra ella. Este veneno destruye a todas las plantas, arbustos y flores cercanas. Los científicos aún no pueden crear un veneno eficaz para combatir a este monstruo verde. Ningún escarabajo se alimenta de ella. Por eso, la Heracleum mantegazzianum es una de las plantas más peligrosas del mundo. Simplemente no tiene enemigos en la naturaleza. Pero los científicos están seguros de que la evolución creará algunas criaturas capaces de destruirla. Estas pueden ser bacterias parásitas o pequeños bichos. Pero hasta que eso ocurra, la gente tiene que luchar contra esta bestia por su cuenta. Se gastan millones de dólares en intentar destruir a la planta, pero no siempre funciona. Puedes quemar un campo, pero si queda una semilla, crecerá rápidamente en el suelo quemado.

Has visto a algunas de las plantas más peligrosas del mundo. Pero ¿qué hay de los árboles? En Florida crece uno llamado la manzanilla de la muerte. Su tronco segrega un jugo tóxico que es peligroso para la piel. Pero se vuelve mucho peor durante la lluvia. Cuando el agua cae sobre la corteza, esta se mezcla con el veneno. Luego, estas gotas envenenadas pueden rebotar en el árbol y llegar a tu piel. Las hojas y los frutos también tienen esta toxina. Por tanto, nunca te escondas bajo este árbol cuando haga mal tiempo. Los hongos, arbustos y flores tampoco crecen cerca de él. Los animales nunca se le acercan. Los pájaros nunca se posan en sus ramas. La manzanilla de la muerte es resistente al agua y a las altas temperaturas. Nunca intentes quemarla. El humo que desprende durante la combustión es tóxico y peligroso para los ojos. Por eso, los lugareños marcan a este árbol con círculos rojos.