La radical e impactante transformación de los actores de “La Sociedad de la Nieve”
La cinta “La Sociedad de la Nieve”, dirigida por el cineasta español J. A. Bayona, ha emergido como un fenómeno destacado de la temporada, logrando posicionarse como la película más vista en Netflix apenas dos días después de su lanzamiento. Este espectacular filme narra las experiencias de los sobrevivientes del trágico accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, ocurrido en los Andes en 1972.
Durante más de dos meses, los sobrevivientes del accidente lucharon contra las adversas condiciones de la cordillera nevada, adoptando medidas extremas para sobrevivir hasta que finalmente fueron rescatados los 16 pasajeros que aún estaban con vida. Este desgaste físico también se refleja en los actores de la película, quienes experimentaron impresionantes transformaciones físicas desde el inicio hasta el final del rodaje, con el fin de transmitir la dura realidad experimentada por los protagonistas reales.
Enzo Vogrincic, uno de los principales protagonistas de la película, ha alcanzado renombre internacional por su interpretación del líder natural, Numa Turcatti. Vogrincic también experimentó una transformación radical en su cuerpo, perdiendo 23 kilogramos de peso para reflejar fielmente el debilitamiento físico de su personaje.
En el caso de Simón Hempe (abajo), el actor que da vida al estudiante José Luis Coche Inciarte, fue el propio Bayona quien compartió dos imágenes comparativas del actor antes y después, como muestra de su dedicación al proyecto y para expresar su gratitud y admiración hacia ellos. En estas fotografías, Hempe posa frente a un espejo con los mismos pantalones deportivos, evidenciando un impresionante cambio físico después de perder 23 kilogramos. La primera imagen muestra un cuerpo saludable, mientras que la segunda revela una notable delgadez en los brazos y el torso, llegando a intuirse la forma de la caja torácica bajo la piel.
Para lograr la pérdida de peso requerida, Simón Hempe contó con el respaldo de Antonio Escribano padre e hijo, quienes son nutricionistas y habían colaborado previamente en la película Gordos, según lo explicado por el director. Estos profesionales diseñaron dietas personalizadas para cada uno de los actores y realizaron un seguimiento semanal para asegurar su bienestar y garantizar que la pérdida de peso fuera segura.
La dieta de algunos actores, como se ha dado a conocer, se limitaba a una lata de atún y una mandarina al día. Este régimen les permitía perder peso de manera gradual, reflejando así las condiciones extremas experimentadas por sus personajes en la película.
Lograron este objetivo grabando las escenas de “La Sociedad de la Nieve” en orden cronológico, a diferencia de la práctica habitual en la mayoría de las grandes producciones cinematográficas, donde se filman de manera desordenada los distintos momentos de la película.
Sin embargo, la seguridad de los actores fue la prioridad principal, como especificó J. A. Bayona en su publicación en X (anteriormente conocido como Twitter). En casos donde los nutricionistas consideraban que los cambios en la dieta no eran seguros, el equipo de efectos visuales intervenía para ajustar la imagen final, realizando “pequeños retoques” para obtener el resultado deseado.