Lo que aún no sabemos sobre Plutón y por qué podría cambiar nuestra vista del sistema solar

Curiosidades
hace 2 días

Cuando hablamos del sistema solar inevitablemente pensamos en la imagen de nuestro gran Sol rodeado por las órbitas ilustradas de los planetas. Sin embargo, no termina con Plutón; se extiende mucho más allá, aguardando misterios que los astrónomos han querido descifrar durante mucho tiempo. Acompáñanos a este viaje por la galaxia para descubrir qué hay más allá de los límites observados.

Durante muchos años hubo una disputa en el campo científico sobre cómo se debería clasificar a Plutón, ya que era muy pequeño para ser un planeta y con una forma esférica que los asteroides no poseen. Para clasificarlo correctamente se realizaron innumerables observaciones y cálculos, descubriendo así al cinturón de Kuiper, un anillo de asteroides fuera de la órbita de Neptuno. Allí encontraron otros cuerpos celestes similares a Plutón, a los que etiquetaron como planetas enanos.

Su nombre se debe a Gerard Kuiper, quien teorizó sobre su existencia en 1951 mientras intentaba explicar el origen de los asteroides en nuestro sistema solar, lo cual terminó por ser cierto. Sin embargo, la órbita de este cinturón de asteroides sigue sin poder ser predecible, lo que nos lleva a la teoría del planeta 9, oculto tras Neptuno influenciando en las órbitas desde las sombras.

¿Qué hay en el cinturón de Kuiper?

Además de millones de asteroides compuestos por carbono, silicio y metales pesados, hay muchos otros planetas enanos. Entre los principales están:

Eris

Es más pequeño que Plutón y cuenta con una pequeña luna a la que llamaron Disnomia. Fue observado por primera vez en enero de 2005 y tiene una masa mayor a la de Plutón.

Haumea

Es de forma aplanada, similar a un balón y rota constantemente. Su peculiar aspecto se debe a que chocó contra un objeto de menor tamaño hace mucho tiempo atrás, expulsando el hielo tenía en su superficie. Tiene dos lunas llamadas Hi’iaka y Namaka.

Plutón

El famoso planeta enano por el que hubo tanta controversia, tiene más 16 mil millones de kilómetros de superficie y una sorprendente temperatura de −240 °C. Tiene una mancha semejante a un corazón y su color oscila entre gris, blanco y marrón.

El misterioso Planeta 9

Hasta la fecha no se ha realizado una observación exitosa del dichoso planeta; sin embargo, los cálculos han demostrado que existe y que su órbita está tan lejos que tardaría entre 10 mil a 20 mil años en darle una vuelta al Sol. También se teoriza que debe tener una masa mayor a la de Neptuno, ya que es capaz de influenciar y alterar el recorrido de otros objetos en el cinturón de Kuiper.

La atención de los astrónomos se ha enfocado a encontrar el Planeta 9, dirigiendo la mirada de los mejores telescopios a donde apuntan los cálculos. Para su sorpresa, encontraron algo más; 12 objetos de tamaño planetario que están incluso más allá del cinturón de Kuiper. Están tan lejos que los vientos solares se disipan antes de llegar, pero la gravedad del Sol aún los mantiene en orden dentro de nuestro sistema solar.

Lo más impresionante es que, incluso después de esos inmensos planetas, ¡hay más!

En 2006 se lanzó una sonda espacial llamada "New Horizons" destinada a tomar medidas e imágenes de Plutón y el cinturón de Kuiper; gracias a esta sonda también se detectó un inmenso depósito de cometas, asteroides, hielo y polvo espacial que se mantienen en órbita alrededor de nuestro sistema solar; a este conglomerado se le bautizó como "Nube de Oort".

A medida que esta sonda se va adentrando al espacio profundo va recolectando más información sobre los confines de nuestro sistema solar, enviando nueva información y datos que aún no se han podido observar con los telescopios terrestres.

Estos descubrimientos son fantásticos y vislumbran un futuro prometedor para la humanidad. Cuéntanos: ¿Ya conocías la nube de Oort? ¿Qué opinas sobre la expansión de nuestro sistema solar?

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