Lo que la música clásica puede provocar en los latidos de tu bebé, según la ciencia

¿Sabías que está comprobado que la música tiene efectos positivos en el corazón de un bebé que está por nacer? Un estudio reciente analizó cómo la exposición a las melodías clásicas incide en el ritmo cardíaco fetal en embarazos saludables durante el tercer trimestre.

¡Y los resultados son fascinantes! Durante el estudio, los bebés mostraron un patrón cardíaco más estable, predecible y con señales de bienestar; lo que comprueba que la música es una herramienta que se puede aplicar al cuidado prenatal.

¿Estás embarazada o conoces a alguien que lo esté? En este artículo descubrirás más detalles sobre estos hallazgos y cómo transferirlos a tu vida diaria mientras esperas la llegada de tu bebé.

Así se midió el impacto de la música en el ritmo cardíaco de los bebés

El estudio analizó cómo la música clásica influye en la variabilidad del ritmo cardíaco fetal —un indicador clave del desarrollo del sistema nervioso autónomo del bebé durante el embarazo— y se desarrolló en cuatro etapas:

1. PRE: fase de referencia sin estímulo musical.
2. STIM1: exposición a la primera pieza de música clásica.
3. STIM2: exposición a una segunda pieza musical.
4. POST: medición posterior al estímulo musical.

Las participantes fueron mujeres embarazadas entre las semanas 28 y 40 de gestación, con embarazos únicos y sin complicaciones.

¿Qué pasó en el corazón del bebé?

El estudio mostró que escuchar música clásica durante el embarazo puede influir positivamente en el comportamiento del corazón del feto, especialmente en la etapa final de la gestación.

Después de escuchar la música, el corazón del bebé:

• Mostró un ritmo más regular y predecible, lo que puede reflejar un estado de tranquilidad o bienestar.
• Redujo la complejidad de sus patrones de latido, lo que se asocia con mayor estabilidad fisiológica.
• Aumentó su variabilidad cardíaca total (SDRR), algo que en este caso se vinculó con mayor movimiento fetal, lo cual es una señal de buena salud.

¿Qué significan los resultados para la mamá y el bebé?

Para el bebé, los resultados sugieren que la música clásica puede ayudar a calmarlo, mejorar su estabilidad fisiológica, y posiblemente apoyar el desarrollo de su sistema nervioso.

Para la mamá, significa que escuchar música suave puede ser una forma natural, sencilla y segura de estimular positivamente al feto durante el embarazo, sin necesidad de intervenciones médicas.

¿Cómo usar la música para estimular al bebé?

Otro estudio observó que los bebés que escucharon una canción repetidamente mientras estaban en el útero, se mostraron más tranquilos al oírla nuevamente después de nacer. Y por eso, los expertos aconsejan que las madres escuchen melodías simples que les agraden durante la gestación.

Además, si cantan mientras escuchan música, el bebé también se acostumbrará con su voz, lo que significa que se fortalecerá el vínculo con él o ella antes del nacimiento.

¿Existe un tipo de música que sea mejor para el bebé?

Como se explicó al principio, los estudios utilizaron la música clásica para comprobar sus hipótesis. Sin embargo, nada impide que las futuras madres compartan su playlist favorita con sus bebés siguiendo estas recomendaciones:

• Reproducir la música a un volumen moderado, similar al de una conversación normal, y cantar o tararear para el bebé.
• No colocar auriculares o dispositivos directamente sobre el abdomen, porque el sonido puede amplificarse al viajar a través del líquido amniótico y dañar los oídos delicados del bebé.
• Mantener el volumen por debajo de 65 decibeles (equivalente a música ambiental en una tienda) para no asustar ni dañar al bebé.
• Si se va a escuchar música por períodos largos, lo ideal es que no supere los 50 decibeles —que es el volumen de una conversación tranquila.

Como has visto, la música puede ser una gran aliada durante el embarazo. Y lo mejor, es que no es necesario que uses dispositivos especiales para conectar con tu bebé a través de ella. El solo hecho de escuchar melodías que te relajen o te hagan sentir bien es suficiente para provocar un efecto positivo.

Si no sabes por dónde empezar, existen muchas listas de reproducción pensadas especialmente para esta etapa, con opciones que van desde música para meditación hasta los clásicos de siempre, como Mozart y Beethoven. Lo más importante es que elijas lo que a ti te gusta y lo disfrutes.

¿Ya tienes una canción favorita para compartir con tu bebé? ¡Te leemos en los comentarios!