Lo que una madre encontró en la nariz de su hija la dejó sin palabras

Traviesos, inquietos y llenos de energía, los niños a menudo nos sorprenden con travesuras y locuras propias de su curiosa e incansable naturaleza. Desde escaparse de sus cunas hasta crear caos en la cocina, los pequeños no dejan de mantenernos ocupados con sus jugarretas inesperadas. Eso fue lo que le pasó a la protagonista de esta historia que paso de tener una tarde de juegos a una visita exprés con el médico.

Gaby Caballero es una talentosa tiktoker hondureña que ha conquistado las redes sociales con su pasión por el baile, la moda y la divertida dinámica familiar. A través de sus videos, Gaby comparte su talento, su estilo único y momentos especiales con su adorada familia.

En compañía de sus tres hijos, quienes se suman a sus creaciones, juntos deslumbran con sus coreografías, bromas y crean una atmósfera llena de risas y alegría. Gaby se enorgullece triplemente de sus hijos y no duda en mostrar al mundo lo maravillosos que son.

En uno de sus videos, mientras jugaba con su hija menor, Gaby notó algo fuera de lo común: su pequeña tenía una de sus fosas nasales tapada y un desagradable olor se percibía en el ambiente. A pesar de que la niña no mostraba ninguna incomodidad o síntoma evidente, debido a su corta edad no podía detectar el olor fétido que emanaba de su nariz.

Preocupada, Gaby comenzó a inquietarse por la situación y decidió investigar más a fondo.

La situación se volvió tensa mientras esperaban pacientemente a que la niña se durmiera. Finalmente, el momento llegó, pero el descubrimiento que hicieron no fue el que esperaban. Mientras examinaban sus fosas nasales, notaron algo inusual: un objeto de color blanco que se encontraba en lo profundo de una de ellas.

La dificultad para extraer el elemento era evidente, ya que estaba incrustado profundamente en la nariz de la pequeña. Intentaron retirarlo manualmente, pero fue en vano. La preocupación aumentó a medida que se daban cuenta de que necesitaban ayuda médica de inmediato.

La situación parecía estar bajo control cuando acudieron al otorrinolaringólogo, quien logró extraer la obstrucción de la nariz de la niña. Para su alivio, descubrieron que se trataba de pedazos del relleno de la almohada, que la pequeña había introducido en su nariz durante uno de sus juegos inocentes.

Con la obstrucción eliminada, pudieron respirar con tranquilidad y regresar a casa. Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho tiempo, ya que Gaby comenzó a sentir que aún había algo más dentro de su nariz. Así, emprendieron nuevamente el camino hacia el médico, esperando que pudieran resolver el problema de una vez por todas.

Después de la visita al médico, Gaby regresó a casa, pero la sensación de obstrucción en su nariz no desaparecía. Para su sorpresa, encontró más relleno de almohada alojado dentro de su nariz.

Decidida a resolver el problema de una vez por todas, Gaby tomó una aguja de croché y se dispuso a sacar el remanente de la esponja por sí misma. Con gran habilidad y cuidado, logró extraerlo con éxito, y es que aunque todo resultó bien, es mejor que esto siempre sea realizado por un médico.

A pesar del alivio que sintió al ver que finalmente había eliminado la obstrucción, la experiencia la dejó un poco más sabia y consciente de los peligros que pueden surgir de los juegos inocentes. Ahora, sabía que era importante tener precaución y estar atenta a cualquier señal de alerta en el futuro.

El primer video se convirtió en un fenómeno viral con más de 25 millones de vistas, y muchos usuarios se sintieron identificados con el caso de la pequeña. En los comentarios, algunos compartieron experiencias similares con sus hijos, contando historias de objetos extraños que habían acabado en las fosas nasales de los niños, desde granos de maíz, gomas de borrar, hasta llantas de los carritos.

La experiencia sirvió como una advertencia importante para otros padres, quienes se dieron cuenta de la importancia de tener cuidado con los objetos que sus hijos tienen a su alcance. Gaby reflexionó sobre la seguridad de las almohadas que tenía en la cama de su hija y tomó la decisión de deshacerse de las que consideraba inseguras.

Después de algunos días, Gaby decidió subir otro video para agradecer a todos aquellos que le habían brindado su apoyo y cariño durante esa difícil experiencia. En su mensaje, destacó especialmente la ayuda que recibió de otros padres, quienes compartieron consejos y experiencias similares que le permitieron superar el incidente y convertirlo en una simple anécdota sobre las travesuras de una niña.

Con su agradecimiento, Gaby demostró que la solidaridad y la empatía pueden ser muy poderosas, incluso a través de las redes sociales. Además, su experiencia sirvió como un recordatorio importante para todos los padres de la importancia de estar atentos a cualquier señal de peligro y de tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad de los niños.

Las travesuras de los niños son el motor que hace que los padres nunca tengan descanso ni aburrimiento. Tenemos varias recopilaciones de historias de niños traviesos, algunas inmortalizadas en imágenes, otras de frases que dicen los niños que los padres nunca olvidarán y otras de usuarios de Genial.guru que nos han dejado en los comentarios.