“Los padres heredan los teléfonos de sus hijos”, un texto convincente para recordar a los padres que no deben olvidar vivir para sí mismos

Siempre queremos darles lo mejor a nuestros hijos. Pero ¿significa esto que los padres deben olvidarse de su propia comodidad y usar después de sus niños lo que en otras ocasiones tirarían a la basura? La autora de un canal sobre la vida, Sashka S. Chashkoy, decidió abordar esta cuestión. Enseguida se le unieron varias personas, quienes compartieron su opinión acerca de este asunto.

En Genial.guru siempre hemos defendido la libertad de opinión, así que te invitamos a leer un ensayo sobre cómo la sociedad moderna trata el tema de dejar las cosas usadas a sus familiares.

Una amiga mía me dijo que llevaba los pantalones de su hija. La niña tiene 13 años, mi amiga es delgada y bajita, así que ¿por qué no?

Una colega compartió la noticia: compró un vestido para su hija, la chiquita lo usó un poco y se lo regaló a su madre, ya que la prenda pasó de moda.

En una disputa medio en broma sobre un chico que se compró un teléfono nuevo y le regaló el viejo a su novia, la joven de unos 20 años se quedó indignada: es que ¡son los padres quienes deberían “heredar” los teléfonos de sus hijos!

Entonces me pregunté: ¿en qué momento nuestros hijos se nos escaparon de las manos?

Además, decidí: no me convertiré en la mamá que “hereda” los teléfonos de sus niños. No quiero las cosas usadas, soy una mujer adulta, ¡puedo permitirme comprar lo que quiera yo misma! Resumiendo, me di cuenta de que era una ofensa casi generacional. Fue divertido.

No me gusta la frase “en nuestra época”, pero, amigos... En nuestra época, los niños se metían en el armario de su madre. Porque era allí donde había blusas magníficas, faldas de moda y los vestidos más deseados. Y por supuesto, muchos soñaban con conseguir el viejo teléfono de papá (¡porque papá se compró un Siemens nuevo con tonos de llamada polifónicos!).

¿Cómo sucedió que el lema “¡Todo lo mejor para los niños!” adquirió proporciones realmente aterradoras? ¿La infancia en pobreza afectó tanto a los adultos de hoy que estos mismos sujetos están dispuestos a vender el último pedazo de su alma para que su niño disfrute de un smartphone nuevo cada temporada? No estoy lista para hacer este sacrificio, lo siento.

Sin embargo, en mi familia nadie “hereda” cosas de otros. No se heredan las prendas, porque todos somos personas de diferentes edades, géneros y estatura. No “transferimos por sucesión” nuestros teléfonos porque... no sé por qué. Probablemente nunca se le ocurrió a nadie. Se tiran, porque su estado hace imposible que se hereden: yo, por ejemplo, no compro un celular nuevo hasta que se me rompe el anterior.

No estoy diciendo que esta sea la única manera de vivir correcta. Solo les deseo a todos que sean más conscientes.

Los niños son solo niños. Lo que más necesitan es amor y atención (claro, sin menospreciar las necesidades básicas. No me malinterpreten, no les digo que hay que alimentar a los hijos con la comida más barata y comprarles ropa en tiendas de segunda mano, ¡pero amándolos con toda tu alma!). Sin embargo, necesitamos padres sensatos, al menos mínimamente satisfechos con la vida.

Y concluyendo: si tienes los zapatos hechos polvo y tu hijo lleva el último modelo de iPhone, creyendo que es algo normal, hazte esta pregunta: ¿está todo bien en mi familia?

Y esto es lo que respondieron los preocupados seguidores de la autora

• Uso las sudaderas con capucha y calzado deportivo de mis niños adolescentes. Mi ropa es “de chica”: son vestidos, faldas, vestidos de verano, y necesito ponerme algo para pasear con el perro. No veo el sentido de comprar prendas nuevas, porque después de una semana de paseos activos con la mascota, todas las prendas se ven igual. © Julia C. / Yandex.zen
• Mi hija mayor “heredó” las botas de su hermana menor cuando aquella la superó en altura y talla de calzado. Fue una sola vez, ya que la menor arruina todas las prendas que tienen la desgracia de cruzarse en su camino. Aunque hubo otro caso en el que le quité su teléfono hecho polvo y, después de repararlo con cargo a la garantía, lo usé otros 7 años con la tarjeta SIM del trabajo. Y el resto de las cosas se heredan de mayor a menor. Además, el trato que les dan los niños a los objetos es tan malo que es mejor pensarlo dos veces antes de comprarles algo caro. © Irina Irina / Yandex.zen
• Mi hijo, a la edad de 13 años, preguntó por qué mi smartphone era mejor que el suyo. A lo que le respondí tranquilamente: “Quizá por el hecho de que soy yo quien trabaja en la familia”. Desde entonces, no volvió a hacerme tales preguntas. Ahora tiene 16 años, y durante el verano encontró un trabajo a tiempo parcial. P. D. Lo alimento bien. © Victoria Gerasimova / Yandex.zen

• A veces, los padres no pueden permitirse comprar un teléfono nuevo. Pero en ocasiones, por alguna razón, no lo quieren. Mi hija tenía un celular plegable antiguo y mi viejo iPhone. Le compré un nuevo teléfono inteligente con dos tarjetas SIM y de pantalla grande. Pensé que pondría las tarjetas de sus teléfonos viejos, pero prefirió tomar otra tarjeta SIM para ella. Ahora tiene 3 teléfonos, apenas usa el nuevo. © Lana / Yandex.zen
• No veo nada malo en llevar la ropa usada de un adolescente que crece demasiado rápido. ¿Para qué voy a deshacerme de la ropa buena y que todavía está de moda, que le quedó pequeña a tu hijo, pero que a ti te queda bien? ¿O tengo que regalársela a alguien y comprarme lo mismo, pero nuevo? Para mí, esto es una tontería. © Golden Dragon / Yandex.zen
• Cuando mi hija menor pierde o rompe su teléfono, me compro uno nuevo y le doy el viejo. Por algún motivo, los jóvenes tienen la costumbre de quitarse todo del móvil: fundas, cordones, etc. Mi hija mayor armó un alboroto en el colegio. Un chico intentó coquetear con ella. Pues le tiró su iPhone. La pantalla se rompió. Además, me dijo: “¿Qué debería haber hecho?”. No moveré un dedo para arreglarlo, todavía tiene la pantalla rota. © Kirill / Yandex.zen

¿Sueles “heredar” las cosas de tus hijos? ¿Qué opinas de este fenómeno?