Margot Robbie, de niña abandonada por su padre y cajera en Subway a estrella de Hollywood
Cuando queremos imaginar cómo sería una vida perfecta, solemos traer a nuestra mente los nombres de actores famosos. Son el centro de atención, tienen cuerpos soñados, rostros que podrían ser la envidia de las deidades griegas y, además, una cuenta bancaria que les permite darse todos los lujos y gustos que deseen. Lo que no imaginamos es el duro pasado que algunos viven antes de convertirse en estrellas.
En Genial.guru nos gustan las historias inspiradoras, como la de Margot Robbie, quien, pese a las circunstancias, logró convertirse en una de las actrices más importantes de Hollywood.
Margot Elise Robbie nació en Dalby, Queensland, Australia, el 2 de julio de 1990, lejos de imaginar que se convertiría en uno de los rostros más importantes de la industria cinematográfica. Con apenas 31 años, ha sido nominada 2 veces a los Premios de la Academia, y su talento la ha llevado a trabajar con grandes estrellas del mundo del entretenimiento.
Sin embargo, llegar a donde está no fue fácil. Margot dijo en una entrevista: “Si quiero algo, tengo que hacerlo realidad”, y sí que lo hizo. Todo parecía indicar que su vida sería de ensueño; sin embargo, el divorcio de sus padres se interpuso en su camino. Cuando tenía apenas 5 años, su mamá y su papá decidieron tomar rumbos diferentes y, en plena infancia, su destino dio un giro drástico.
Es la tercera de cuatro hermanos, hija de Sarie Kessler, fisioterapeuta, y Doug Robbie, granjero. Luego de que Doug se marchara, Sarie tuvo que hacerse cargo de sus hijos, así que la situación económica no era nada fácil. Margot, que siempre ha sido una mujer de acción, no podía quedarse quieta, así que llegó a tener tres trabajos al mismo tiempo como empleada doméstica, en un bar y en Subway.
Margot recordó en una entrevista cómo entró en la serie de televisión australiana Neighbours luego de enviar una carta a la producción del programa; pero ese no fue su único recuerdo: “Había estado allí durante meses antes de darme cuenta de que nadie más tenía otros trabajos aparte”. En ese momento, Robbie trabajaba en Subway. “Y yo estaba como: ’¿Estás actuando a tiempo completo? ¿Eso es posible? Okey, voy a hacer eso’. Fue una epifanía”.
Cuando has nacido para algo grande, no hay quien te detenga, y la prueba de ello es Margot, quien luego de haber estado en un par de producciones en Australia, decidió abrirse nuevos caminos en Hollywood, tarea que no es nada fácil, menos aún si se es una joven extranjera que lo único que tiene son ganas de brillar y un certificado de estudios de circo y del Somerset College.
Pese al fracaso que le pronosticaban, con tan solo 20 años se mudó a Estados Unidos, en donde unos meses después protagonizó la serie Pan Am. “Todo el mundo decía: ’¡Estás loca! ¡Nunca lo lograrás!’, pero sucedió”, dijo la afamada actriz.
Continúo relatando: “Siempre vi a la gente recibir regalos de Tiffany & Co. en la cajita azul. Cuando llegué a Nueva York, después de abrirme camino en esta industria, tomé mi primer cheque, caminé directamente a Tiffany en la Quinta Avenida y compré un amuleto de avión. Era lo más económico de la tienda, pero venía en una cajita azul”.
Pero su gran logro llegó después de abofetear a Leonardo DiCaprio y ganar el casting para interpretar a Naomi Lapaglia en El lobo de Wall Street, personaje que le valió el reconocimiento de la industria y que hizo despegar su carrera con un destino bien definido: el éxito y la fama. Esta vez, parte de su pago lo usó para cancelar la hipoteca de la casa de su mamá.
Y es que con un padre ausente, su mamá se convirtió en su propio ejemplo; así lo dejó ver en una entrevista: “Nos crio y siempre trabajó. Es fisioterapeuta. A veces pienso que me engaña, porque no sé cómo hace para que su energía esté intacta. Todavía me pregunto cómo nos aguantó. Éramos cuatro chicos insoportables, todo el tiempo nos estábamos peleando”.
En el 2015, Lachlan Robbie, hermano mayor de Margot, publicó un mensaje por el Día del Padre en su cuenta de Instagram: “Feliz Día del Padre a este viejo. Puede que no tengas una familia normal, pero me diste educación y ayuda cuando lo necesitaba”.
Por su lado, Margot manifestó: “Mi madre es simplemente la persona más dulce de la Tierra, y si me convirtiera en ella, no me molestaría en lo más mínimo; de hecho, sería un honor”.
En el 2014 conoció a Tom Ackerley, con quien se casó en una ceremonia privada. La tradición dice que el padre de la novia es el encargado de entregar a su hija; sin embargo, fue su madre quien lo hizo. Por otro lado, su papá, quien resultó ser un magnate de la caña de azúcar, no estuvo en el evento. Con respecto a eso, la artista reveló que su contacto era limitado, y dijo: “No me parezco en nada a él”.
Doug Robbie pagó para que Margot y sus hermanos fueran a escuelas privadas, pero no representó la figura paterna convencional a la que estamos acostumbrados. Sus dos hijas, Margot y Anya, habrían dicho que “no quieren saber de él”. Cameron y Lachlan, sus hijos varones, se muestran un poco más comprensivos con su padre.
Los sueños se cumplen, eso es un hecho, pero para ello se necesita disciplina, constancia y dedicación. Y a Margot Elise Robbie le sobran. Ha demostrado ser un camaleón en películas como Focus, Escuadrón suicida, La leyenda de Tarzán, Yo, Tonya, Las dos reinas y Érase una vez en Hollywood, y en 2023 la veremos como Barbie en el live action de la famosa muñeca.
Después de una infancia con necesidades económicas, pese a tener un padre acaudalado, la dos veces nominada al Óscar pasó de trabajar en una tienda de Subway a tener un patrimonio de 15 millones de dólares. Y, seguramente, a la talentosa Margot el séptimo arte le tiene reservados muchos más triunfos como actriz y productora.
¿Cómo es tu relación con tus padres? ¿Cuál es tu sueño por el que has luchado o lucharías sin rendirte?