Mi esposo me dijo que no me ayudaría con nada mientras estaba embarazada

Según una investigación, las mujeres de entre 25 y 34 años dedican un 51 % más de tiempo a las tareas de domésticas que los hombres de la misma edad. Pero, la cuestión es que esta brecha no solo afecta a las mujeres que no tienen trabajo, sino también a las que sí lo tienen. Y aunque a veces cocinar y limpiar la casa puede ser una tarea satisfactoria que alivia el estrés, otras veces puede ser muy agotador.

Bella, una lectora de Genial.guru experimentó cierta tensión en la relación con su esposo después de que este le dijera que, a pesar de que estaba embarazada, tenía que continuar con sus tareas del hogar habituales. Recibimos su carta, en la que nos pide nuestra orientación, y esperamos que nuestros consejos la ayuden a aliviar su situación.

¡Hola, Bella! Gracias por acudir a nosotros con tu problema. El equipo de Genial.guru leyó con atención tu carta y se nos ocurrieron algunas ideas que esperamos te ayuden a hacer más fácil tu situación.

• Explícale a tu esposo que hay riesgo de complicaciones en todas las etapas del embarazo. Aunque es uno de los momentos más emocionantes y sensacionales de la vida de una mujer, también es uno de los más incómodos y estresantes. Tal vez tu esposo no esté consciente de estos hechos relacionados con el embarazo, y es mejor que hables con él acerca de cómo el exceso de trabajo puede, en algunos casos, perjudicarlos tanto a ti como a tu bebé.

• Las tareas que requieren agacharse y levantar cosas pesadas, como lavar la ropa y limpiar el piso, pueden tener un riesgo para la madre y deben evitarse. Además, los productos para limpiar hornos, la lejía y otros agentes de limpieza pueden dañar al bebé que aún no ha nacido. Deberías indicarle estas cosas a tu esposo para hacerle saber que no puedes hacer todas las cosas que hacías cuando no estabas embarazada. Y si aun así sigue sin querer ayudarte con las tareas domésticas, pídele que contrate a una ayudante, para que puedas mantenerte a ti y a tu bebé a salvo.

• No nos has dicho en qué y cuánto trabaja tu esposo. Probablemente, al final del día, cuando llega a casa, esté demasiado cansado y no tenga la energía para ayudarte con la casa. Si este es el caso, deberías ponerte en su lugar por un momento y ver de dónde viene el problema. Habla con él abiertamente y explícale que no tienes la misma energía que antes, y traten de encontrar una solución juntos. Quizás, tus padres o tus hermanos puedan echarte una mano.

• Tu salud y tu bienestar son unas de las cosas más importantes que debes cuidar, especialmente en este momento de tu vida. Y tienes razón en estar enfadada con tu esposo. Eres su cónyuge, no su criada. Estás embarazada no solo de tu hijo, sino también del suyo.
  Y se supone que él debe estar ahí para satisfacer tus necesidades y las de su hijo. Tú y tu esposo deben ser un equipo, no rivales. Esto es algo que tu cónyuge debe entender. Pero si él no está dispuesto a cooperar, por desgracia, lo más probable es que se produzcan problemas como este con frecuencia.

Esperamos que estos consejos te ayuden a resolver esta complicada situación con tu esposo. Y tal vez ustedes dos desarrollen una relación más fuerte y más compasiva.

¿Tu pareja te ayudó en las tareas del hogar mientras estabas embarazada? ¿Qué consejo le darías a Bella?