Mi hermana está malcriando a sus hijos y tuve que hacerla entrar en razón
En la crianza de los hijos, la diversidad de opiniones y enfoques en cuanto a cómo educar y cuidar a los niños puede ser fuente de tensiones y conflictos entre los miembros de la familia. Diferencias generacionales y personales a menudo conducen a desacuerdos sobre aspectos clave como la disciplina. Muestra de ello es la historia de esta mujer, cuya relación con su hermana se está yendo al traste, por una gran diferencia en sus enfoques de crianza.
"Mi hermana menor y yo no vivimos en el mismo estado, así que hace poco vino con su esposo y sus dos hijos de 3 y 5 años, a visitarnos a mi esposo y a mí, y a quedarse en nuestra casa durante una semana. Mi hermana es mucho menor que yo y todavía está en la etapa de familia joven. Yo ya tuve mis hijos hace mucho y ahora son adultos, pero ella y yo siempre hemos tenido una relación bastante estrecha pesar de nuestra diferencia de edad.
Resulta que mi hermana es una madre respetuosa. Nunca había oído hablar de eso antes de que ella viniera a quedarse con nosotros. Supongo que estoy desactualizada porque mis hijos ya son mayores, pero ella me explicó que ser padres respetuosos significa que no los castigan ni les dan tiempo fuera, sino que simplemente hablan de sus sentimientos".
“A mí se me hizo un poco extraño porque al parecer no hay disciplina, pero no dije nada para no causar problemas. Eso, hasta que vi su crianza respetuosa en acción y me horroricé.
Durante los primeros dos días de su estadía, su hija rayó mis paredes con crayones, su hijo arrancó las flores de mi jardín y le arrojó una piedra a mi auto. Para colmo, ambos tiraban constantemente del pelo de mi perro y lo golpeaban en la cara. Mi perro es muy dulce y un poco mayor, por lo que es muy tranquilo, así que nunca intentó siquiera asustar a los niños. En cada una de esas situaciones estuve esperando a que, ya fuera mi hermana o su marido, disciplinaran a los niños, pero nunca lo hicieron”.
"Yo intenté disciplinarlos, pero el simple hecho de que yo les dijera a sus hijos que pararan o los regañara en lo más mínimo hizo que mi hermana enloqueciera. Me dijo que no me correspondía a mí disciplinarlos y yo le repliqué que alguien tenía que hacerlo porque estaban arruinando mi casa, que estoy de acuerdo en que deberían ser sus padres los que los regañen, sin embargo, parece que ellos no están dispuestos a hacerlo.
Entonces, ella comenzó a decir que se niegan a castigar a sus hijos como lo hacían con nosotros cuando éramos niños, y lo único que hizo fue preguntarles '¿qué tipo de sentimientos tienes, que te llevaron a hacer eso?', y eso fue todo. Así que le dije que su crianza respetuosa es una estafa y arruinará la vida de sus hijos".
"Finalmente, mi esposo y yo les dijimos que tenían buscar un hotel donde quedarse. Aunque habíamos planeado que se quedaran una semana completa, no pudimos soportar más de 2 días. Ahora ella no quiere hablarme y nuestra mamá dice que me equivoqué al echarlos, cuando planeaban quedarse más tiempo".
Consejos para suavizar roces en la crianza con la familia
Busca entendimiento, no ganar: Recuerda que ambos comparten el objetivo común de querer lo mejor para el niño. Mantén este objetivo en el centro de la conversación. Trata de llegar a un acuerdo en lugar de intentar ganar la discusión.
Busca información y apoyo externo: Consideren revisar juntos libros, artículos o asistir a talleres sobre crianza. A veces, una fuente externa puede proporcionar una perspectiva neutral y basada en evidencia. Si el conflicto persiste, podría ser útil hablar con un mediador.
Mantén el enfoque en el amor y el respeto familiar: Más allá de las diferencias, es importante preservar la relación familiar, así que mantén el respeto mutuo y muestra amor, incluso cuando haya desacuerdos. Dedica tiempo para fortalecer la relación familiar fuera de los temas de crianza, lo que puede ayudar a reducir tensiones.