estás como una cabra, cariño. Tu hermana tiene razón.
Mi hermana se enoja conmigo porque no entiende mi forma de cuidar a mi perro
Vivir con una mascota puede ser complicado cuando los compañeros de casa no coinciden en la limpieza. El amor de nuestra lectora por su perro choca con las peticiones de su hermana, lo que provoca discusiones por los objetos compartidos. Mientras ella trata a su perro como si fuera de la familia, su hermana no consigue superar su miedo a los gérmenes. La tensión es máxima y la frustración de la hermana llega a un punto de ruptura.
Recibimos un mensaje de nuestra lectora
Gracias por dejarnos un mensaje. Es una situación complicada y estamos aquí para ayudarte.
Respeta sus límites
Tu hermana tiene germofobia y esto le afecta mucho. Vivir con alguien que tiene este tipo de sensibilidades significa que tendrás que hacer algunos ajustes para mantener la paz. Puede parecer que exagera, pero es importante respetar su nivel de comodidad. Procura no utilizar para tu perro objetos compartidos, como su cepillo de pelo o las toallas, ya que eso influye mucho en su sensación de limpieza y seguridad.
Consigue artículos separados para tu perro
Es una buena idea comprar algunos artículos específicos para perros, como un cepillo, toallas y cuencos separados solo para tu peludo amigo. Así podrás seguir cuidando de tu perro como tú quieras sin que se convierta en una fuente de conflictos. Al tener artículos exclusivos para tu mascota, tu hermana no tendrá que preocuparse por los objetos compartidos.
Comprende su punto de vista
Para ti, tu perro es una parte limpia y querida de tu vida. Para alguien con fobia a los gérmenes, compartir objetos personales con una mascota puede resultar increíblemente incómodo. Intenta ver las cosas desde su punto de vista: podría ayudarlas a encontrar una solución que funcione para las dos.
Mantén limpio tu espacio
Si sigues compartiendo la casa, asegúrate de que la zona de tu perro esté siempre limpia y cuidada. Mantener las pertenencias del perro, como la cama, los comederos y los juguetes, en su propio espacio designado puede ayudar mucho a mantener el orden y la higiene. De este modo, no solo respetas la necesidad de limpieza de tu hermana, sino que le demuestras que tu perro no afecta a la higiene del resto de la casa.
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