No quiero cederle mis vacaciones a mi colega, para que ella pueda pasar las fiestas con sus hijos
En cualquier equipo de trabajo, la planificación de días de descanso puede ser un verdadero desafío. Lo que para unos es un merecido respiro, para otros puede convertirse en un motivo de fricción. Y cuando de trata de la asignación de turnos en fechas clave, aparecen discordias que pueden afectar no solo la relación entre compañeros, sino también el ambiente laboral en general. Eso es lo que le sucede a la mujer de esta historia, quien decidió defender a capa y espada sus días de descanso.
“Tengo 28 años y llevo en mi trabajo actual un poco más de dos años. Me encanta mi trabajo y me siento honrada de hacerlo, pero una desventaja es que nos necesitan los 365 días del año y, por lo tanto, es común trabajar en días festivos. La regla general es que las personas que son nuevas en el trabajo son las primeras en la fila para trabajar en Acción de Gracias y Navidad.
También existe una expectativa informal de que las personas sin hijos cubran esos turnos para que los padres puedan celebrar con sus familias. En mi trabajo, a la gente parece importarles mucho que las mamás estén en casa con sus hijos. Este año, me programaron para trabajar en Navidad, y no el día de Acción de Gracias. Este es mi primer día festivo libre, desde que estoy en el trabajo, así que estoy muy emocionada”.
“Una de mis compañeras de trabajo, June, es del mismo grupo de trabajo mío, pero, es unos años mayor que yo, está casada y tiene dos niños pequeños. El viernes, se acercó a mí y me preguntó si estaría dispuesta a cubrir su turno en Acción de Gracias para que pudiera celebrar con sus hijos. A mí me molestó un poco, ya que estaba deseando celebrar con mi familia, mi prometido y mis futuros suegros este año.
Me acabo de comprometer y esta es la primera vez que nuestras familias celebran un día festivo combinado. Le expliqué la situación a June y me dijo que sus hijos se merecen tener a su madre con ellos en Acción de Gracias. Le sugerí que celebrara el día festivo en una fecha posterior con su familia, porque yo no iba a cubrirla. Entonces, June se molestó y dijo que estaba rompiendo el código informal de la oficina”.
“Hablé con mi mentora sobre esto (ella tiene cincuenta y tantos años y tiene hijos) y cree que debería haber aceptado cubrir a June para que sus hijos pudieran estar con su madre en Acción de Gracias. Le dije que la expectativa no es justa, ya que June fue la que decidió tener hijos y también eligió un trabajo intenso en el que a veces tiene que trabajar los días festivos. Además, es injusto que las personas que eligen no tener hijos sean penalizadas por las decisiones de otros y se espere que siempre trabajen los días festivos.
Me pidió que diera un paso atrás y me diera cuenta de que no se trata de ser justa con June ni conmigo, sino de hacer lo correcto para los niños que ya no pueden ver a su madre tan a menudo como les gustaría porque ella está sirviendo a nuestro país. Debo señalar que mi trabajo es, sin duda, un servicio público. Además, dijo que si algún día decidiera tener hijos, podría verlo de otra manera, sin embargo, tengo bastante claro que cuando decida tener hijos, no esperaré que mis compañeros de trabajo paguen el precio de esa decisión.
No creo que deban presionarme para que trabaje todos los días festivos para que mis compañeros de trabajo puedan estar con los niños que ELLOS trajeron a este mundo. ¿Estoy haciendo algo mal por pensar así?”
Consejos para manejar conflictos por días de descanso en el trabajo
- Mantén la profesionalidad: Es importante recordar que estos desacuerdos son parte de la vida laboral y no deben llevarse al plano personal. Intentar resolverlos de manera profesional fortalecerá tu relación con los compañeros y contribuirá a un ambiente de trabajo saludable.
- Flexibilidad y disposición para negociar: Si tu situación lo permite, mostrar apertura para intercambiar días o turnos con otro compañero puede facilitar una solución que beneficie a ambos. La flexibilidad es crucial en situaciones donde no se puede complacer a todos. Considera buscar soluciones creativas que beneficien al grupo.
- Consulta las políticas de la empresa: Familiarízate con las políticas de descanso y licencias. Conocer estos lineamientos puede ayudarte a comprender las decisiones y también a plantear tu solicitud desde una base informada.
- Acudir a recursos humanos: Si el conflicto escala o parece irresoluble, es útil recurrir al departamento de recursos humanos o al supervisor inmediato. Ellos pueden ofrecer una perspectiva objetiva y proponer soluciones justas.
- Propón un sistema rotativo o de prioridad: Un método rotativo puede garantizar que todos tengan oportunidades equitativas para descansar en fechas importantes. Otra opción es establecer prioridades basadas en necesidades personales, antigüedad o sorteos.