Padre rasura la cabeza de su hija por burlarse de compañero con cáncer

Cuando descubres de que tu hijo ha sobrepasado la raya y que ha actuado de manera cruel, el alma se te va un poco a los pies. Hay quienes optan por el diálogo, otros aplican el castigo y otros papás dan otro paso tratando de poner a sus hijos en la situación que ellos mismos provocaron. El padre de esta historia tomó la última opción y decidió hacer que su hija experimentase en carne propia, causando un enorme revuelo y una disparidad de opiniones.

Un video que se ha estado difundiendo ampliamente en las redes sociales ha generado un intenso debate y controversia. En el clip, se muestra a una joven llorando mientras un hombre, supuestamente su padre, le rasura el cabello como consecuencia de su presunta participación en burlas hacia un paciente con cáncer. Este incidente ha dividido a los usuarios en dos grupos: aquellos que lo consideran una lección y otros que lo ven como un método inapropiado de educación.

En la grabación, que dura apenas 10 segundos y se corta justo en el momento en que la joven está visiblemente angustiada, se escuchan sus palabras: “¡No, ya no quiero! ¡No!”. Mientras tanto, el hombre continúa utilizando una maquinilla eléctrica para afeitar su cabello y repite la frase: “Ya no se puede”.

La discusión en torno a este video se ha centrado en el motivo detrás de este castigo que, según varios medios, se debió a que la joven se burlaba de un compañero que estaba recibiendo tratamiento contra el cáncer. Algunos consideran que el padre adoptó esta forma de castigo como una lección, lo que ha llevado a catalogarlo como un “padre ejemplar”. Sin embargo, otros han señalado que en lugar de centrarse en el castigo, el enfoque debería haber sido la educación de la hija. Argumentan que esta no es la manera adecuada de enseñarle la gravedad de su comportamiento y las consecuencias de sus burlas.

“La próxima vez se lo va a pensar dos veces desde luego”, “Amo este tipo de padres”, o “Así aprenderá a respetar a las personas”, puede leerse en algunos de los comentarios que apoyan la actuación del padre. Pero también hay quienes opinan todo lo contrario y consideran que fue un castigo desproporcionado, “Una brutalidad. Debió explicarle por qué no es correcto lo que hizo. El castigo nunca superará a la razón, cuando se trata de los niños”.

La acción de este padre se convirtió en una decisión sumamente polémica, que está dando la vuelta al mundo a través de las redes. Como padres, castigar o regañar a nuestros hijos, son momentos complejos que nos ponen a prueba y nos hacen sentir terriblemente mal. Por suerte, son muchos más los momentos buenos que vivimos en familia con nuestros pequeños y que nos hacen tremendamente felices.