Podrías levantar un elefante en este planeta

Curiosidades
hace 1 año

Imagínate esto: has ganado una membresía para un gimnasio espacial. ¡Puedes viajar por el Sistema Solar y hacer ejercicio! Pero la gravedad cambia en diferentes cuerpos espaciales. ¡Entonces, averigüemos si puedes fortalecerte en otro lugar o si deberías seguir practicando en la Tierra! Tu nave espacial se acerca al planeta enano Plutón. ¡Se está poniendo más frío con cada segundo! No es de extrañar: el Sol está a más de 6 mil millones de kilómetros de distancia. Debes estar contento de haber traído tu traje espacial térmico, ¿verdad? Para abandonar la nave espacial, los terrícolas necesitarían la ayuda de una máquina de gravedad, ya que la gravedad en Plutón es solo una quinceava parte de la de la Tierra. (La gravedad es la fuerza que te atrae hacia el suelo. Cuanto menor es la masa de un cuerpo espacial, más débil es su gravedad).

Así que en Plutón no puedes hacer ningún deporte que implique correr. ¡Si lo hicieras, lo más probable es que te irías volando! ¡Sin embargo, puedes probar el levantamiento de elefantes! Después de todo, no puedes hacerlo en la Tierra. En Plutón, ¡levantar un elefante que pesa 900 kg es como levantar 54 kg! La siguiente parada es Neptuno. Está más de 30 veces más lejos del Sol que la Tierra. El ambiente allí es oscuro y frío. ¡Puede que te sientas abrumado por el tamaño gigantesco del planeta! ¡Se llama GIGANTE de hielo por una razón! ¿Quizás hoy te apetece hacer algunos deportes de invierno? Decir que Neptuno existe en invierno perpetuo es quedarse corto. La temperatura promedio en el planeta es de alrededor de −225 ˚C. Pero la gravedad aquí es solo un 10 % más fuerte que la de la Tierra, por lo que no sientes mucha diferencia. Este mundo no tiene una superficie sólida, por lo que no podrás salir de la nave espacial. ¿Eso que veo es una pista de hockey sobre hielo? ¡Toma tus patines de hielo y tu bastón y prepárate para superar a tus compañeros de viaje!

¿Qué tal una parada rápida en Urano? Este es otro gigante de hielo, y la gravedad aquí es el 90 % de la de la Tierra. Puedes hacer algunas flexiones dentro de la nave espacial, ya que no podrás salir. La superficie fangosa del planeta está compuesta de agua, metano y amoníaco en su forma líquida. No hay suelo firme sobre el que caminar. Pero si de alguna manera encontraras una forma de salir, ¡te sentirías más liviano que en la Tierra! Si pesabas 45 kg en casa, aquí pesarías 40 kg. ¿Podemos llamar a esto una dieta de Urano? Al acercarse a Saturno, ten en cuenta sus anillos, que en realidad no son anillos. Consisten en pedazos de asteroides y meteoros que vuelan alrededor del planeta. La masa de Saturno es tan grande que atrae a muchos otros cuerpos espaciales a su órbita. ¡Y ahora mismo, tú eres uno de ellos! ¡Es hora de ser creativo con tu entrenamiento! Has programado una experiencia de paracaidismo aquí. Si caes libremente en la atmósfera de Saturno, alcanzarás la velocidad de 48 km por segundo. ¡No olvides abrir tu paracaídas! Sin embargo, pensándolo bien, no podrás tocar el suelo de todos modos: la superficie de Saturno es gas puro.

Dato curioso: una vez, Saturno se interpuso en el camino de la formación del décimo planeta del Sistema Solar. Los escombros que ahora forman parte de los anillos de Saturno, podrían haberse convertido en un planeta. Pero en su lugar fueron empujados hacia la órbita de Saturno. Te estás acercando a Europa, una de las lunas de Júpiter. La gravedad aquí es tan débil que te sientes ingrávido. Digamos que hay un muro de escalada allí, ¿qué tal si lo intentas? Por lo general, este deporte requiere mucha fuerza física. Pero aquí, solo tendrás que llevar el 13 % de tu peso. Tu ascenso a la cima será fácil en estas condiciones. Entrar en la atmósfera de Júpiter será como estar dentro de una nube. ¿Ves esa mancha roja en la esquina inferior izquierda? Esa es una tormenta del doble del tamaño de la Tierra que ha estado rugiendo durante cientos de años. Para divertirte un poco aquí, ¿por qué no haces algunos saltos? Contaré hasta 100: ¡preparados, listos, ya! La gravedad aquí es superfuerte. Es 2,5 veces más potente que en la Tierra, por lo que probablemente te cansarás cuando cuentes hasta 30. ¡Qué lástima!

Uh-oh. Pasajeros a bordo de la nave espacial, abróchense los cinturones de seguridad, es posible que experimenten fuertes turbulencias. ¡Para viajar de Júpiter a Marte, tendrás que moverte a través de un cinturón de asteroides! En caso de que te preocupe que tu nave choque contra algo, relájate: hay una distancia de 480 000 km entre los asteroides. Detengámonos en Ceres, el único planeta enano del cinturón de asteroides. ¡La gravedad aquí te hará sentir bastante fuerte! ¿Qué tal practicar un poco de lanzamiento de cáber? Los cábers son troncos pesados que pueden medir hasta 6 m de largo. El objetivo es lanzarlos lo más lejos posible. Aquí, un tronco de 80 kg se siente como si pesara 2 kg. Que es, básicamente, el peso de un melón. ¿Listo para la competencia de cáber de Ceres? ¡Guau! Por fin, ¡Marte! ¿Recuerdas todas esas paradas de manos que siempre quisiste probar? ¡Este es el lugar para hacerlas! La gravedad de Marte es aproximadamente 2,5 veces más débil que la de la Tierra, lo que significa que probablemente podrás levantar tu propio peso corporal sin ninguna dificultad.

Dado que la gente sigue intentando terraformar Marte, abrir un gimnasio aquí no parece una mala idea, ¿verdad? Pasajeros y miembros de la tripulación, ahora estamos comenzando nuestro descenso a Phobos. Es una de las lunas de Marte. ¡La gravedad aquí es increíblemente débil! Si siempre has soñado con tener una fuerza sobrehumana, este es el lugar para ti. ¡Puedes ejercitarte aquí, por ejemplo, haciendo algo de gimnasia artística! Comienza con una voltereta lateral. Luego, ¡haz algunos trucos en el aire! ¡En Phobos, puedes comenzar a hacer triples volteretas hacia atrás en nada de tiempo! ¡Ah, mira! La Tierra está a punto de aparecer en el horizonte. Sí que se ve majestuosa desde aquí. Pero no nos detendremos allí ahora. En cambio, visitemos a la hermana de la Tierra: Venus. Tiene casi la misma masa que la Tierra, lo que significa que estos planetas tienen gravedades similares. Los terrícolas no pueden sobrevivir en la superficie de Venus debido a la gran cantidad de amoníaco en su atmósfera. Pero imaginemos que pudieras practicar algún deporte al aire libre allí. ¿Tienes ganas de probar el Bubble Football? Es cuando te pones una pelota inflada gigante y chocas con los otros jugadores.

La gente juega a este juego en la Tierra. En Venus, con su gravedad ligeramente más débil, podría ser un poco más fácil. Pero aún así, debes considerar que usarás una pelota de 11 kg como traje. ¡Algo así como un hámster en la Tierra! Sin mencionar que tu atuendo restringirá tus brazos y piernas. Es un reto, pero suena divertido! ¡Continuemos! Si aterrizas en el lado soleado de Mercurio, experimentarás temperaturas hirviendo de 426 ˚C. Si te sientes cansado después de tu entrenamiento espacial, un relajante sauna de vapor será justo lo que necesitas. Te sentirás como una persona nueva cuando llegues al próximo planeta. Volaremos tan cerca del Sol como podamos, para que pruebes su gravedad. ¡La masa del Sol es enorme! Tiene más de 333 000 veces la masa de la Tierra. Y la gravedad aquí es extremadamente poderosa. Tendrías problemas para levantar algo tan liviano como una botella de agua si lograras pisar la superficie del Sol.

¿Demasiado calor, dices? Bueno, ¡me imagino que es mucho más genial si llegas por la noche! Es broma. De regreso a casa, nos detendremos en la Luna. Me refiero al satélite natural de nuestra Tierra. Caminar sobre la superficie de la Luna se sentirá como si estuvieras saltando. Podrás saltar hasta 10 metros, así que ¿por qué no pruebas un poco de parkour? Si juegas al baloncesto, anotar un punto será muy difícil. Pero entonces, ¡puedes saltar más alto que el aro y hacer una volcada épica! ¿Y el béisbol? Si lanzas la bola, probablemente nunca la vuelvas a ver. Finalmente, aterrizamos en la Tierra. Siento decepcionarte, pero no volverás con una fuerza sobrehumana: incluso cuando estabas levantando un elefante, la gravedad te ayudaba mucho. Aunque fue un buen viaje. ¿No lo crees?

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