20+ Usuarios contaron por qué juraron que no volverían a ayudar ni siquiera a las personas más cercanas

Si alguna vez has escuchado o pronunciado la frase “disfrutar del momento”, entonces la tendencia a la consciencia plena no pasó de largo en tu vida. Tal y como lo dicta una moda, la ciencia del vivir aquí y el ahora se está extendiendo por todo el mundo. Y, de acuerdo con la opinión de expertos, no tiene previsto darse por vencida en un futuro cercano.
Nosotros en Genial.guru decidimos averiguar qué es el mindfulness o consciencia plena en el mundo moderno y si realmente aporta algún beneficio.
Todos aspiran a la felicidad, pero la apremiante ansiedad siempre se interpone en el camino. Los expertos consideran que la solución a este problema está en un estado consciente, es decir, en la concentración de las preocupaciones emocionales que estamos viviendo en el aquí y ahora. O, dicho de otro modo, vivir el momento.
Entrar en un estado consciente es posible a través de la meditación: prácticas mentales que nos enseñan a observar y manejar nuestros estados de manera imparcial. Y la capacidad de controlar el gasto de energía emocional nos permite no solo disfrutar del momento, sino también equilibrar la carga emocional. Es decir, sentirse vivo y con un fuerte espíritu.
Las prácticas de la consciencia plena han sido tomadas de las tradiciones budistas. A final del siglo XIX, en Europa surgió el llamado budismo moderno, una filosofía basada en la sabiduría oriental, pero carente de un componente religioso. En el siglo XXI, esta tendencia alcanzó su pico de popularidad. En los últimos 55 años, el número de artículos sobre la consciencia plena se ha multiplicado significativamente y parece no ser el límite.
Los internautas creen que la actual tendencia al mindfulness, surgió como contraposición a la moda del llamado éxito. Hace unos cuantos años atrás, autores de una gran cantidad de libros de autodesarrollo nos aconsejaban salir de nuestra zona de confort para volvernos ricos. Y actualmente, por el contrario, se recomienda encontrar esa misma zona de confort en nuestro interior.
La creciente popularidad de la consciencia plena ha sido mencionada por científicos como un poderoso fenómeno social. Ellos exhortan a tomar precaución a todos aquellos que decidan seguir esta moda, ya que el efecto terapéutico del mindfulness sigue siendo muy cuestionable.
El escritor David Robson ha experimentado los efectos negativos de la consciencia plena. Él contó lo siguiente: “Durante unos 20 años, sufrí de ansiedad y decidí aprender a vivir el momento. Durante un tiempo me tranquilicé. Pero después mi estado comenzó a empeorar, una sensación de desesperanza me invadía”.
Como se descubrió más tarde, la experiencia del autor no fue algo fuera de lo común. De acuerdo con una investigación, más del 25 % de las personas que practicaron la meditación de la consciencia plena, se enfrentaron a efectos negativos en forma de ansiedad y depresión.
Otro 8 % de las personas experimentaron un efecto contrario: ellos embotaron de manera devastadora todas sus emociones. Tal desapego a la vida los hizo indiferentes incluso hacia su propia familia.
Willoughby Britton, docente del departamento de psiquiatría en la Universidad de Brown, considera que los creadores de cursos de consciencia plena están obligados a advertirles a sus clientes acerca de los efectos secundarios, así como los entrenadores de los clubes deportivos les informan a sus clientes sobre el riesgo de sufrir una lesión.
La obsesión extrema al mindfulness es capaz de afectar las relaciones, tal como lo han destacado los internautas. Al sumergirse en su propio desarrollo, las personas tienden a ser irrespetuosas con los demás.
Por ejemplo, muchos se convierten en “policías de la consciencia plena”. Ellos estudian una gran cantidad de información y comienzan a darles conferencias a sus amigos, familiares y personas que apenas conocen. Y ante el arrebato de ira de alguien, le dicen algo como: “Tu problema es que no eres consciente de la situación”. De esta forma, desvalorizan los sentimientos de otros.
Además, los adeptos de “vivir el momento” a veces ven en ella una panacea para todos los posibles problemas mentales. De esta manera, imponen la consciencia plena a todos sus conocidos y como dicen los científicos, no todas las personas son aptas para tales prácticas.
Los usuarios de la red también destacaron que las personas con experiencias de primera mano con el mindfulness pueden ignorar una pregunta dirigida a ellos. Las personas les preguntan algo y ellos solo sonríen como respuesta. Y todo se debe a que la ciencia de la consciencia plena alienta a no reaccionar a los estímulos.
De acuerdo con la opinión de algunos blogueros, tal distanciamiento de lo mundano, está lejos de ser una ventaja, a menos que se trate de problemas serios en la sociedad, por ejemplo, discriminación por diversos motivos. Los adeptos al mindfulness, por lo general, se centran en su mundo interno y se distancian de las deficiencias del mundo externo. De esta forma, ellos trasladan la responsabilidad de resolver los problemas a otros miembros de la sociedad.
Si una persona se prepara para un encuentro con un amigo y de pronto recibe un mensaje como “Disculpa, no estoy en equilibrio emocional”, eso afectará la relación. Algunas personas destacan que tales frases causan la sensación de que el interlocutor no está siendo lo suficientemente sincero contigo. Y si la cancelación de la reunión tuvo lugar 30 minutos antes de la hora acordada, entonces se trata de una cuestión de falta de respeto al tiempo de los demás.
En los últimos años, ha crecido la popularidad de cursos corporativos de consciencia plena. En ocasiones, las empresas actúan de forma astuta y en lugar de eliminar la fuente de estrés de los empleados, los alientan a meditar. Al fin y al cabo, es más fácil acusar a un empleado de no ser una persona iluminada que tener en cuenta las razones de su descontento.
Las redes sociales son un tesoro de oportunidades. Puedes anunciarle a todo el mundo tu afición e incluso comenzar a ganar dinero con ello. Por ejemplo, un pastelero amateur está en todo su derecho de crear una cuenta con fotografías de sus apetitosos pasteles, los cuales seguramente encontrarán algún cliente.
Sin embargo, también está la otra cara de la moneda. Es poco probable que los seguidores de un querido blogger le pidan que muestre su título si él ha escrito en la biografía de su perfil “psicólogo” y en sus publicaciones enseña el mindfulness. Por lo tanto, es importante comprender que detrás de unas bonitas fotografías, puede ocultarse un autoproclamado especialista cuyos consejos pueden ser engañosos e incluso causar daño.
Consideramos que la búsqueda de una consciencia plena es algo increíble, pero con la condición de que no te perjudique a ti y a tus seres queridos. ¿Qué piensas al respecto?