Nunca me ha pasado esta sensación
Científicos sugieren por qué sentimos mariposas en el estómago y por qué no debemos desesperar si desaparecen
Sentir “mariposas en el estómago” se puede relacionar más con un nuevo amor que con un laboratorio, a menos que seas un científico. Expertos en Neurobiología del Reino Unido, Alemania y EE. UU. realizaron un estudio para identificar qué es lo que causa esa sensación. Sus conclusiones han ayudado a verificar no solo por qué existe ese fenómeno, sino cómo nuestro sistema digestivo juega un papel principal en él.
Genial.guru ha preparado un resumen para ti de estas investigaciones para que no vuelvas a preguntarte qué es ese cosquilleo.
Nuestro cerebro diferencia entre amor y amistad, y nuestro estómago también
Todos conocemos, intelectualmente, la diferencia entre amor y amistad. Pero parece ser que también la conocemos digestivamente. Eso es lo que han descubierto los científicos Andreas Bartels y Semir Zeki, de Alemania y el Reino Unido, cuando usaron imágenes de resonancia magnética para observar la reacción cerebral en individuos que eran expuestos a imágenes de sus parejas y de sus amistades.
La conclusión: las partes del cerebro que se activaron no fueron las mismas en ambos casos. Cuando un participante del estudio era expuesto a la foto de un ser amado, se iluminaba la parte de su cerebro que se comunica con el estómago.
Nuestras neuronas estomacales “sienten” ese nerviosismo romántico
Y es que ambos, cerebro y estómago, están conectados por neuronas; sí, neuronas del sistema nervioso entérico que están allí mismo, en nuestro sistema digestivo. El sistema nervioso entérico trabaja también cuando nos ponemos nerviosos, como cuando vemos a una persona que nos interesa románticamente y sentimos esas “mariposas en el estómago”. De hecho, la ansiedad es una emoción que se siente en el cerebro y en el sistema digestivo.
El nerviosismo es desencadenado por nuestra reacción de “pelea o huida”
Nos ponemos ansiosos porque se activa nuestra reacción innata de “pelea o huida”, la que sale a relucir cuando nos encontramos con algo que percibimos como peligroso o retador. Y aunque aún falta investigar mucho para entender al 100 % el fenómeno, esto explica por qué se siente ese cosquilleo en el estómago. Sin embargo, llega un momento en que, luego de un tiempo, uno deja de sentir mariposas por su pareja. ¿Qué quiere decir que se vayan? ¿Deberíamos preocuparnos?
La ausencia de mariposas puede significar la profundidad de un vínculo
Los doctores Richard Schwartz y Jacqueline Olds, de la Escuela de Medicina de Harvard, explican que en el progreso desde un primer enamoramiento (cuando sentimos las mariposas) hasta un amor más sólido, se da un cambio químico. Al inicio de una relación, en el cerebro se liberan dopamina y otros químicos, algo que ocurre de manera similar cuando uno tiene una adicción.
Por un tiempo, se experimenta un estado mental eufórico, que, aunque suene emocionante, no es exactamente una receta para el éxito a largo plazo. Lo bueno es que, si todo va bien, bajamos de nuestra nube, y nuestro cerebro va cambiando la dopamina por oxitocina, un químico asociado a la unión con el otro. Por tal motivo decimos que cuando las mariposas se van, eso significa que estamos más unidos a nuestra pareja.
¿Alguna vez te ha sucedido que no has sabido controlar ese cosquilleo? ¿Qué recomendarías para fortalecer una relación de pareja?
Comentarios
Es una de las mejores sensaciones del mundo
Siempre he pensado que eran nervios
Interesante este artículo!
Yo ya no siento mariposas pero sí estoy enamorada :)