Puse en evidencia a mi esposo delante de su familia por todas las veces que me hizo llorar
¿Puede aprender a conducir, causar un drama familiar? Una mujer enfrenta un desafío inesperado al intentar superar su ansiedad al volante, solo para descubrir que el apoyo de su esposo puede no ser lo que necesita. Mientras celebra un importante logro, una revelación inesperada en una fiesta de familiares desata tensiones ocultas.
“Durante toda mi vida, he experimentado mucha ansiedad al volante. Esto nunca ha sido un gran problema, ya que vivo en una ciudad donde puedo caminar a casi cualquier lugar que necesite ir. He estado casada con mi esposo, ’Stan’, durante tres años y juntos por seis. A lo largo de nuestra relación, él ha intentado ayudarme a aprender a conducir. Sin embargo, Stan no es un buen instructor y se pone muy impaciente y enojado cada vez que lo intentamos. Vamos a un estacionamiento en un almacén abandonado que es bastante grande. Si cometo el más mínimo error, como no revisar mis espejos durante el tiempo suficiente, Stan me grita.
Ya de por sí me siento nerviosa al volante, pero con todos los gritos, me derrumbo y lloro. Tengo un hermano, Paul, con quien suelo pasar tiempo una vez a la semana. Hace unos meses, le conté a Paul que quería aprender a conducir, pero que estaba muy nerviosa al respecto. Él se ofreció a enseñarme cuando nos viéramos. El esposo de Paul, Chris, también estaba dispuesto a ayudarme, y realmente me hicieron sentir mucho más cómoda al volante. Pensaba que era mala conduciendo, pero resulta que solo estaba ansiosa.”
“Otro motivo que me impulsó a aprender a conducir, además de la necesidad de hacerlo, es que Stan me ha dicho que no tendremos un hijo hasta que obtenga mi licencia, lo cual entiendo perfectamente. Hace dos semanas, en mi día libre del trabajo, Paul y Chris me llevaron al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) y finalmente obtuve mi licencia. También compré un coche usado con el dinero que he estado ahorrando durante años. Estoy muy feliz y he contado con el apoyo de mi hermano y su esposo.
Pensé que Stan se enojaría por haber hecho todo esto a sus espaldas. Y, en efecto, estuvo algo decepcionado porque no quise su ayuda. Lo amo mucho, pero sinceramente, no era el instructor adecuado para mí.”
“El domingo, tanto Stan como yo teníamos el día libre y me dijo que tenía una sorpresa para mí. Me llevó a la casa de sus padres, donde hicieron una celebración para mí, básicamente una pequeña fiesta para felicitarme por haber aprendido a conducir. A mitad del evento, mi suegra dio un discurso en el que expresó lo orgullosa que estaba de mí, pero también de mi esposo, por todo el apoyo y las lecciones que me había dado. Sentí cómo la ira empezaba a subir en mi pecho. Stan había estado diciendo a todos que ÉL había sido quien me enseñó a conducir. Me descontrolé y le dije a todos que, en realidad, las pocas veces que Stan intentó enseñarme, siempre terminaba llorando porque me gritaba hasta quedarse sin aliento. Las ÚNICAS personas que me ayudaron y me dieron confianza fueron Paul y Chris. Y, en realidad, Stan empeoró las cosas para mí. Esto es cierto. Pero ahora, Stan no quiere hablarme. Mi suegra, mi suegro y mi cuñada están de mi lado, pero mis dos cuñados y algunos primos están del lado de Stan. En cierto modo, me siento como la mala del cuento. Pero, al mismo tiempo, todo lo que dije era verdad. ¿Soy la mala del cuento?”
Hay veces que los impulsos y las ganas de decir algo nos pueden y no logramos controlarnos, ni esperar. En Genial.guru, hemos querido buscar algunos tips para cuando nos encontremos en situaciones similares:
- Reconocimiento de logros: Es importante reconocer y valorar tus propios logros. Obtener tu licencia de conducir y comprar un coche son grandes logros que has alcanzado con el apoyo de tus seres queridos. Celebra estos logros y siéntete orgullosa de ellos.
- Revisar las expectativas: Es útil revisar y ajustar las expectativas que tienes sobre ti misma y sobre los demás. Si tu esposo no puede ser el instructor ideal, eso no refleja negativamente sobre tu capacidad para aprender. Enfócate en lo que te funciona mejor.
- Reparar relaciones: Si crees que has causado dolor o malentendidos, intenta reparar esas relaciones cuando sea posible. Un enfoque sincero y conciliador puede ayudar a sanar heridas y mejorar la dinámica familiar.
- Autocuidado: Prioriza tu bienestar emocional y físico. La transición a la conducción y el manejo de las expectativas familiares pueden ser estresantes. Asegúrate de cuidar de ti misma y de buscar momentos para relajarte y recargar energías.
- Apreciar el apoyo: Agradece a quienes te han ayudado en el proceso, como Paul y Chris. Mostrar gratitud puede fortalecer tus relaciones y asegurarte de que estas personas sepan cuánto aprecias su apoyo.