¿Qué pasó realmente con la estatua más alta del mundo antiguo?

Curiosidades
hace 7 meses

¿Cómo es que el mundo sigue hablando de una estatua que solo existió durante 54 años, hace más de 2000 años? ¿Qué hizo que esta impresionante construcción antigua fuera tan especial que todavía hablamos de ella? Me estoy refiriendo al Coloso de Rodas, por supuesto. Se considera una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, junto con la Gran Pirámide de Giza o los Jardines de Babilonia.

Hay muchos misterios en torno a esta antigua estatua, pero primero veamos algunos de los datos, ¿de acuerdo? Lo que sí sabemos es que los rodios decidieron comenzar el proyecto una vez que terminó el asedio macedonio sobre su isla. En otras palabras, era su forma de honrar a los poderes superiores por su victoria. Utilizando gran parte del material dejado por los macedonios, comenzaron la construcción del Coloso, que se estima que tomó alrededor de 12 años.

La mayoría de las descripciones contemporáneas del monumento coinciden en que medía unos 32 metros de altura. Solo para comparar, la Estatua de la Libertad mide 46 metros. Puede que no parezca mucho. Quiero decir, la Estatua de la Libertad está clasificada en el puedo 52 de las estatuas más altas del mundo. La campeona aquí sería la Estatua de la Unidad en la India, que se yergue orgullosa a la asombrosa altura de 182 metros. Pero para la antigüedad, eso era todo un logro.

Entonces, ¿es la altura similar la única conexión entre el Coloso de Rodas y la Estatua de la Libertad? ¡Pues no! También sabemos que a la Estatua de la Libertad se la suele llamar “Coloso moderno”, ya que ambos monumentos fueron construidos como símbolo de liberación. Incluso hay una placa colocada dentro del pedestal de la estatua de Nueva York, inscrita con el primer verso de un soneto: “El nuevo coloso, no el gigante de bronce de la fama griega”. Para construir esta enorme estatua del Coloso, necesitaron una gran cantidad de bronce. ¡Algunos registros antiguos cuentan que se usaron de 12 a 13 toneladas de bronce! Incluso para los tiempos modernos, eso es mucho. En aquel entonces dijeron que era “una operación que involucró a la industria del bronce de todo el mundo”.

El hombre encargado de darle vida a la estatua fue el escultor Cares de Lindos. Toda la construcción se llevó a cabo entre el 294 y el 282 a. C., pero desafortunadamente, Cares nunca pudo ver el resultado final. No sabemos con certeza por qué sucedió, pero algunos registros afirman que la construcción del Coloso de Rodas lo llevó a la bancarrota, ya que no pudo estimar con precisión los costos de la enorme estatua. Pero no lo culpo: nadie había hecho algo de ese tamaño antes. Sin embargo, no sabemos con certeza cómo fue posible construir una estatua tan grande en esos días. No tenían ninguno de los equipos que tenemos hoy, como excavadoras o elevadores. Algunos registros antiguos afirman que tuvieron que inventar un método completamente nuevo para construirla. Todo se hizo en el lugar, ensamblando pieza por pieza.

Supuestamente, dividieron la estatua en muchas secciones diferentes, y la primera que se construyó fue la de los pies. Una vez terminada cada sección, se colocaban enormes montículos de tierra a su alrededor, para poder continuar trabajando en la siguiente. Sin embargo, estos registros se realizaron más de 100 años después de que se terminó el Coloso, por lo que no podemos saber cuán precisos son. En esos doce años, se trabajó contrarreloj para construir el Coloso de Rodas. Comenzaron con una base de mármol blanco que colocaron a los pies de la estatua. Luego continuaron con una especie de “esqueleto” de hierro al que le agregaron placas de bronce.

Pero ¿por qué eligieron el bronce? Fue por razones prácticas, ya que el bronce es más fuerte que el hierro y además soporta condiciones climáticas extremas. Si lo piensas bien, la estatua estaba ubicada bastante cerca del mar, por lo que el aire que la rodeaba habría sido bastante salado. Es por eso que necesitaban hacerla de un material bastante resistente.

¿Y qué hay de la ubicación? Bueno, eso es algo que también ha estado en debate durante mucho tiempo. Los investigadores inicialmente creyeron que la estatua se encontraba con una pierna a cada lado del puerto de Mandraki, uno de los muchos que había en la ciudad de Rodas. Por imponente que pueda parecer, probablemente no era cierto. En primer lugar, eso significa que el puerto debería haber estado cerrado durante toda la duración de la construcción, lo que no parece coincidir con todos los demás registros. Es más, cuando la estatua se derrumbó, tendría que haber bloqueado la totalidad del puerto, algo que no aparece mencionado en ninguna parte. En la actualidad se cree que lo más probable es que haya estado en el lado este del puerto de Mandraki o tal vez incluso más hacia el interior.

Pero ¿qué pasó con esta impresionante estructura? ¿Realmente no queda nada de ella hoy en día? ¿Y por qué sobrevivió solo 54 años, ya que tomó tanto tiempo construirla y era tan importante para Rodas? Pues bien, por muy admirado y valorado que fuera el Coloso para los griegos, un terremoto se lo arrebató. La historia cuenta que debido al movimiento de la tierra debajo de ella, la estatua se partió en las rodillas y quedó completamente tendida en el suelo. Sin embargo, siguió siendo admirada durante siglos. Los rodios se negaron a reconstruirla porque lo consideraron una señal y no se atrevieron a interferir en el destino. A mediados del siglo VII, habían quitado por completo lo que quedaba de la estatua. La leyenda dice que se necesitaron unos 900 camellos para sacar todo el bronce del lugar.

¿Y cómo era el aspecto del Coloso? Pues también es parte del misterio. Aunque era un símbolo del orgullo regional por mantener su independencia, no utilizaron imagen alguna de la estatua en las monedas, algo que era muy habitual. Algunos historiadores del arte piensan, sin embargo, que el Coloso era similar a otras representaciones del mismo personaje mitológico: una figura masculina de cuya cabeza salían rayos de luz. La posición de sus manos también sigue siendo objeto de debate. Se dice que el coloso podría haber estado sosteniendo una antorcha. Tampoco sabemos si sus manos apuntaban hacia abajo o si el brazo derecho estaba levantado, como en ciertas representaciones de la mitología griega.

Bueno, ya no tenemos al coloso original para admirar, pero hay algunos planes para reconstruirlo. Un grupo de arquitectos europeos tiene la intención de hacer una versión del siglo XXI de la antigua estatua. Se planea que esta nueva construcción sea de 150 metros de altura. Podría utilizarse como un centro cultural en combinación con un faro. Para que no tenga el mismo destino que su antepasado, estos diseñadores tienen la intención de utilizar toda la tecnología moderna que tengan a disposición. En primer lugar, planean cubrir todo el exterior del moderno Coloso con paneles solares para que el enorme edificio tenga suficiente electricidad. También utilizarán recursos modernos para asegurarse de que los terremotos y las fuerzas del viento no vuelvan a afectar a la enorme estructura.

Para hacer eso, planean construir la estatua como una estructura de trípode, compuesta de dos piernas y un tercer pilar de soporte, construido a partir de la faja que cubre el brazo de la estatua y que toca el suelo. También piensan colocar un pesado soporte de acero alrededor de la base como contrapeso. Incluso idearon un sistema de suspensión que permitiría que el coloso se moviera hacia delante y hacia atrás, haciéndolo un poco más flexible y capaz de resistir todas las condiciones climáticas. Sin embargo, los costos de este proyecto son bastante altos, estimados en alrededor de 283 millones de dólares. Los partidarios del Coloso moderno son optimistas porque están seguros de que pueden recaudar esa impresionante cantidad de dinero a través de crowdfunding e inversiones privadas.

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