Estas 10 técnicas te ayudarán si estudiar te parece una misión imposible

Consejos
hace 3 años

Llega la temporada de exámenes y, con ella, los nervios y el estrés de no tener suficiente tiempo para estudiar. No solo se trata de tener mucho tiempo de estudio, también depende de nuestra concentración, de cómo estudiemos y de cómo nos organicemos. Para ello, existen diferentes técnicas que nos ayudarán con nuestros exámenes.

¿Quieres conocer estas técnicas de estudio? En Genial.guru te contamos en qué consisten para que puedas escoger la que mejor se adapte a ti.

1. Subraya las partes más importantes del temario

Es una de las técnicas de estudio más utilizadas. Lo primero que debes hacer es designar un color para cada categoría (título, subtítulos y texto en general) y empezar a leer tus apuntes. Subraya sólo lo que consideres más importante y recuerda que no debes marcar demasiado texto, de ser así esta técnica no serviría de nada.

2. Realiza mapas conceptuales

Es una de las mejores maneras para organizar las ideas que tenemos que estudiar de forma resumida. Esta técnica nos permite saber las relaciones entre los conceptos de estudio con un sólo golpe de vista. A través de este esquema podemos desarrollar el tema entero cuando lo hayamos estudiado, así nos aseguraremos de que nos acordamos de lo aprendido anteriormente.

3. Crea apuntes propios

Tomar apuntes en clase te ayuda a centrarte y a entender mejor lo que tendrás que estudiar más tarde. Si la asignatura se basa en un libro, no hace falta que tomes apuntes, anota únicamente en el libro aquellas cosas que te servirán de aclaración cuando realices un resumen previo al estudio. Si los realizas a mano en vez de con tu computadora te ayudará a familiarizarte con el temario antes de ponerte a estudiar. El uso de colores nos ayuda a crear un esquema mental de nuestros apuntes, facilitándonos el aprendizaje de estos.

4. Usa fichas de estudio

Es un método muy eficaz para aprender datos concretos. Para realizar estas fichas, puedes utilizar notas adhesivas de colores y designar cada color para un tipo de dato (palabras, fechas, siglas...) El uso de notas adhesivas es muy ventajoso, ya que puedes pegarlos en el apartado del libro o de los apuntes que corresponda con los datos escritos en él y tenerlo siempre a mano.

5. Realiza ejercicios

Dependiendo de la materia que estés estudiando, es altamente recomendable realizar ejercicios a la vez que estudias la teoría, así la entenderás mucho mejor. Si tu materia no contiene ejercicios u otras prácticas similares y es puramente estudio, es aconsejable escribir lo que vas estudiando para saber si te lo has aprendido y afianzar conocimientos.

6. Utiliza las reglas mnemotécnicas

Consisten en la asociación de conceptos a estudiar con otros conceptos que nos resulten más familiares. Las reglas mnemotécnicas nos ayudan sobre todo en el estudio de listas o determinadas características sobre un tema. Una manera de hacerlo es crear una palabra formada por cada una de las iniciales de la lista a estudiar.

7. Usa recursos visuales

Si tu memoria es más visual, entonces esta es tu técnica. Utiliza dibujos, colores o imágenes que te aclaren el temario a estudiar y te recuerden el contenido. Así asociarás cada parte del texto a un recurso visual que hayas creado anteriormente.

8. Fíjate un horario para cada tarea

Es indispensable a la hora de estudiar fijarse un horario para cada tarea y cumplirlo. La organización y planificación es fundamental y, son muchas las veces que se pasa por alto esta técnica de estudio. Crea un horario semanal con las horas que estudiarás y el tiempo que dedicarás a cada materia. También es conveniente marcarte unos objetivos diarios para ver si estás cumpliendo tus expectativas y las horas de estudio dan sus frutos.

9. Alterna las asignaturas que estudias

Combinar las asignaturas que estudiamos (siempre que el calendario de exámenes lo permita), hace que no nos limitemos únicamente a memorizar siempre lo mismo hasta que los hayamos retenido. Nuestro cerebro tendrá más agilidad y entenderemos mejor los conceptos si combinamos diferentes materias de estudio. Además, no caeremos en el aburrimiento o la desmotivación.

10. Realiza pausas y descansa

Las pausas en el estudio son muy importantes, nos ayudan a recargar energías y a no perder la concentración. Es recomendable que por cada media hora de estudio hagas un pequeño descanso de cinco minutos. Eso sí, la media hora tiene que estar totalmente centrada en el estudio, sin ningún despiste.

Descansar bien es una garantía segura para que puedas rendir adecuadamente, además, cuando nuestra mente descansa aprovecha para fijar los conocimientos y asentar lo memorizado.

¿Conoces alguna otra técnica que no aparezca en la lista? ¡Cuéntanosla!

Imagen de portada Pixabay

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