Tipos de aromaterapia y sus beneficios físicos y emocionales
La aromaterapia ha evolucionado con el paso de los siglos desde que era utilizada en el Antiguo Egipto en la realización de ritos religiosos. En 1964 fue reconocida como terapia natural gracias a los estudios aportados por el Dr. Jean Valnet, quién, en la Segunda Guerra Mundial, aplicó con éxito varios aceites esenciales para desinfectar las estancias y el material quirúrgico de los hospitales y para curar a los heridos. En la actualidad, son varios los médicos que realizan aromatogramas, análisis clínicos que prueban cómo afectan los aceites esenciales a diferentes tipos de cultivos de bacterias.
En la actualidad, los problemas emocionales y el estrés forman parte de nuestra vida diaria. Por ello, la práctica de terapias alternativas como la aromaterapia cada vez es más frecuente. En Genial.guru te contamos en qué consiste la aromaterapia y cómo puedes practicarla para aprovechar al máximo todos sus beneficios.
1. ¿En qué consiste la aromaterapia?
La aromaterapia es un tratamiento terapéutico que se practica desde hace miles de años en Oriente.
Este tratamiento se basa en la utilización de aceites naturales o esenciales que se obtienen de plantas, árboles, hierbas o flores, teniendo cada una de estas diferentes propiedades.
El poder que ejercen estos aromas en nuestro cuerpo y nuestra mente nos ayuda a evadirnos, a relajarnos y a llenarnos de energía y vitalidad.
Hay que tener en cuenta que la aromaterapia en ningún caso sustituye la medicina tradicional, sino que sirve como complemento para encargarse de la parte emocional y hacer que nuestra recuperación sea más rápida y de forma completa.
2. ¿Cuáles son sus beneficios?
Son muchos los beneficios que provienen de la aromaterapia, sobre todo en el tema psicológico y emocional. Estos son algunos de ellos:
- Nos ayuda a equilibrar las emociones.
- Alivia el estrés y la ansiedad de nuestro cuerpo.
- Nos aporta energía.
- Mejora la circulación.
- Alivia la tensión muscular.
- Mejora los desequilibrios del sistema inmunitario.
- Ayuda a evitar el envejecimiento celular gracias a los poderes antioxidantes de algunas plantas.
Los beneficios varían dependiendo de cuál sea la composición del aceite natural escogido.
3. Diferentes formas de aplicar los aceites esenciales
Los aceites pueden aplicarse de diferentes maneras dependiendo del tipo de aceite y del problema a tratar.
Los métodos más utilizados son:
- Masaje: podemos mezclar unas gotas de aceite esencial con agua, con alguna loción o con alcohol de 96º. Esta mezcla se vierte sobre la piel y tenemos que masajearla hasta su completa absorción. Es el método más utilizado para aliviar tensiones musculares, eliminar contracturas y mejorar la circulación y la aparición de celulitis.
- Inhalación: es el método más utilizado. Tienes que añadir unas gotas de uno o varios aceites esenciales al agua y utilizar un difusor o humidificador para que emane el aroma en el ambiente. También puede realizarse mediante vahos, es la opción más recomendable para problemas en las vías respiratorias o en el cutis.
- Cataplasmas: pueden aplicarse calientes o frías y consiste en la utilización de paños, compresas o vendajes impregnados en aceites esenciales. Las cataplasmas tienen efectos calmantes y antiinflamatorios y se utilizan en el tratamiento de dolores musculares y para aliviar problemas dermatológicos.
- Baños: esta opción es la más apropiada para eliminar la ansiedad, el estrés y las tensiones del día a día. Tan sólo hay que llenar la bañera de agua caliente y añadir unas gotas de aceite esencial.
4. Propiedades curativas de los aceites más utilizados
Los aceites que más se usan debido a sus múltiples propiedades son:
- Lavanda: alivia el estrés, combate el insomnio y ayuda en la curación de cortes y quemaduras. También mitiga las cefaleas tensionales.
- Romero: mejora la concentración, reduce la celulitis, activa la circulación y reduce los dolores musculares, articulares y las contracturas.
- Eucalipto: combate los ácaros, estimula los folículos del cuero cabelludo y ayuda en el tratamiento de las enfermedades de las vías respiratorias.
- Jengibre: alivia las nauseas, reduce la inflamación, estimula el sistema inmunitario y nos ayuda a relajarnos.
- Aceite de árbol de té: tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Se utiliza para tratar infecciones y problemas de pediculosis. También es un buen desodorizante natural.
- Sándalo: fortalece las uñas y el cabello, hidrata las pieles secas o con problemas dermatológicos. Muy utilizado por sus efectos calmantes y relajantes.
Estos aceites puedes encontrarlos en herbolarios o en tiendas especializadas en aromaterapia.
5. Crea tu propia sesión de aromaterapia en casa
Son cada vez más los spas y centros estéticos que ofrecen tratamientos de aromaterapia, pero, si lo que prefieres es crear tu propia sesión, sigue los pasos detallados a continuación y disfrutarás de una agradable sesión en tu propia casa.
Lo primero es reunir todos los materiales que vamos a necesitar: aceites, difusores, toallas, velas... elige el aceite de acuerdo con sus propiedades para que te ayude a aliviar los problemas que padeces.
Cuando ya disponemos del material a utilizar, tenemos que escoger el espacio de nuestro hogar que mejor se adapte a la sesión. Dependiendo del método que vayamos a usar (baños, masajes...), tendremos que escoger una u otra estancia de la casa. Es importante la comodidad y que sea un lugar silencioso. Para conseguir relajarte y así obtener mayores beneficios, puedes ayudarte con velas, música relajante... eso ya depende de los gustos de cada uno.
Tómate tu tiempo y no tengas prisa. No existe una duración determinada para que la sesión sea efectiva, pero dedicarle tiempo hará que llegues a notar tu cuerpo y tu mente en un estado mayor de relajación y bienestar.
Mientras estés realizando la sesión, intenta dejar tu mente en blanco, relajada, sin preocupaciones y solamente piensa en ti, en el aroma que te rodea y en lo beneficiosa que puede llegar a ser tu sesión de aromaterapia. La repetición de las sesiones dependerá de cada persona y del tiempo del que disponga. Lo recomendable es ser constantes para poder notar las propiedades de los aceites en tu cuerpo.
También puedes utilizar aceites esenciales por toda la casa en forma de ambientador. Así podrás beneficiarte de las propiedades diariamente y durante más tiempo que sólo en la sesión.
Como ves, son muchos los beneficios que te aporta la aromaterapia. ¿Ya la has probado? ¡Cuéntanos cuál es tu aroma favorito y cómo sueles usar aceites esenciales!